Las nuevas tecnologías han llegado para revolucionar el mundo, incluido el sector farmacéutico. Por eso son muchas las farmacias comunitarias y hospitalarias que están aprovechando las ventajas de la digitalización y de automatizar los procesos de trabajo
La revolución digital es una etapa de la historia que consiste en el paso de los
procesos analógicos y objetos físicos al formato digital. Comenzó a mediados
del siglo XX, con la llegada de los primeros ordenadores y el registro digital,
pero en la actualidad va más rápido que nunca.
Las nuevas tecnologías avanzan a pasos agigantados y el mundo se ve obligado a evolucionar junto a ellas, a adaptarse a la nueva situación. Como consecuencia de ello, la sociedad poco a poco va cambiando su forma de trabajar y de vivir, pues la tecnología se encuentra presente ya en cualquier ámbito, entre ellos el sector farmacéutico.
En relación a esto, y según el informe Sociedad Digital en España 2023 elaborado por Fundación Telefónica, hoy en día se les pide competencias digitales no solamente a los empleados de actividades tecnológicas, sino también a los que se dedican a otras profesiones. Y es que pese a los riesgos que conlleva el mal uso de las tecnologías, los beneficios de la digitalización de los negocios pueden ser múltiples si se hace correctamente.
En lo referente a los farmacéuticos, gracias a la digitalización estos profesionales de la salud han podido modernizar sus procesos de trabajo, haciendo uso por ejemplo de la tarjeta sanitaria electrónica para dispensar medicamentos.
Sobre esto, Miguel Ángel Calleja, jefe de Servicio de Farmacia del Hospital Universitario Virgen Macarena y expresidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), comentó el pasado mes de noviembre durante su intervención en la jornada ‘Digitalización en la gestión de los medicamentos: soluciones tecnológicas en logística, automatización y trazabilidad’ organizada por la Fundación Tecnología y Salud y la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) que el 93% de los hospitales españoles cuenta con prescripción electrónica.
Además, ahora también es habitual que las oficinas de farmacia tengan presencia en redes sociales e interactúen casi diariamente con los pacientes, que atiendan consultas online o telefónicas, que tengan páginas web en las que se puedan adquirir productos de parafarmacia y que se den a conocer mediante el marketing digital, entre otras cosas.
De la digitalización a la automatización de las farmacias
No obstante, en los últimos años el impulso de las nuevas tecnologías ha ido más allá y ha evolucionado de digitalización a automatización. Es decir, ahora se empieza a hacer uso de las nuevas tecnologías para que ciertos procesos puedan llevarse a cabo sin intervención humana, de forma automática. De esta manera, los profesionales pueden dejar de lado las tareas repetitivas y centrarse en otras más importantes. Algo que, para los farmacéuticos, puede ser realmente beneficioso.
“En la actualidad, se hace necesaria la implementación de la tecnología digital y de los sistemas de gestión automatizada para optimizar los procesos dentro de las farmacias”, señala Ángel Vergara, Director General de Inside Pharmacy. “Todo esto incrementa la productividad y hace que el trabajo sea más fácil”, asegura.
Así, cuando los farmacéuticos titulares ven necesario hacer reformas en su oficina de farmacia empujados por cambios en la normativa, por las características de nuevos productos, por la funcionalidad del espacio de trabajo o por cualquier otra razón, la transforman en un espacio de salud inteligente. “Se puede conseguir que un espacio de salud sea inteligente incorporando, por ejemplo, dispensadores de medicamento, atención telemática, gestores de colas y autocobros”, apunta Ángel Vergara.
Beneficios de automatizar una farmacia
Cuando la reforma de una farmacia está bien hecha, explica Ángel Vergara, “generará beneficios, como por ejemplo el aumento de rentabilidad, atraer nuevos clientes y fidelizarlos, mejorar la experiencia de compra y tener un espacio de trabajo más cómodo y agradable”. Pero eso no es todo, sino que en sus palabras “esta nueva modalidad de farmacia está revolucionando el mercado farmacéutico, permitiendo a los clientes obtener sus medicamentos de manera rápida, eficiente y segura”.
Además, con la automatización de la farmacia, aseguran los expertos, también se pueden disminuir los errores en la administración de medicamentos. Un tema que preocupa notablemente a la Organización Mundial de la Salud, organismo que ya en 2017 se propuso reducir en 5 años un 50% estos errores evitables que causan daño a los pacientes.
Así pues, tales son las ventajas de automatizar estos espacios de salud que las comunidades autónomas están invirtiendo, también, en la automatización de la farmacia hospitalaria.
Sin ir más lejos, en mayo de 2023 Canarias destinó 8 millones de euros para automatizar los servicios de las farmacias de sus hospitales. En concreto, la inversión fue destinada al suministro, instalación y mantenimiento de los sistemas logísticos del sector farmacéutico. Con ello, el objetivo era mejorar los trabajos de almacenamiento, envasado y distribución de medicinas, así como modernizar los dispensadores de medicamentos de los centros hospitalarios canarios.
En la misma línea, en septiembre de 2023 la Xunta de Galicia invirtió un total de 2,5 millones de euros en la automatización de los servicios de la farmacia hospitalaria de la comunidad, pensando en mejorar, sobre todo, el sistema de dispensación de medicamentos.
Por otro lado, Miguel Ángel Calleja, en la jornada previamente mencionada, detalló que nueve de cada diez servicios de farmacia de los hospitales españoles cuentan con sistemas semiautomáticos para el almacenamiento y dispensación de medicamentos.
Automatización de las farmacias y papel del farmacéutico
Dicho esto, queda claro que digitalizar y automatizar una farmacia, siempre que se haga de la manera correcta, puede traducirse en beneficios para los trabajadores y los pacientes. Por eso es algo que ya se está implementando en muchas farmacias, tanto comunitarias como hospitalarias, a lo largo de todo el territorio español. No obstante, puede surgir la duda sobre si delegar tareas en robots puede cambiar el papel del farmacéutico o disminuir el empleo en este sector, pues es algo que sí está ocurriendo en otros ámbitos.
Con respecto a esto, Ángel Vergara indica que, aunque en la teoría integrar robots en las oficinas de farmacias podría reducir los puestos de trabajo, en la práctica realmente no es así. “En Inside Pharmacy realizamos proyectos de reforma de farmacias en Europa, muchas de ellas con robot, y no conozco un solo caso en que haya reducido el personal tras su instalación”, relata el experto. En este sentido, agrega: “Al final es una herramienta potentísima que mejora la gestión en general de la farmacia, pero pensar que se va a ahorrar personal es una utopía”.
De este modo, automatizar una farmacia puede hacer más sencillo el trabajo de los farmacéuticos. Gracias a los robots se puede reducir el número de tareas repetitivas a realizar y los profesionales pueden dedicarse, como se hamencionado con anterioridad, a tareas más relevantes. Pero eso únicamente significa que la automatización de una farmacia puede cambiar el trabajo de los farmacéuticos, no su papel de cara a la población general.
Así lo cree Ángel Vergara, quien argumenta que la esencia de una oficina de farmacia se encuentra en la parte asistencial y de consejo farmacéutico en todos los campos, ya sea salud, belleza o bienestar. En su opinión, “ahí la tecnología tiene poco que hacer”, pues es el profesional el que conoce al paciente y el que puede hacer recomendaciones personalizadas.
En esta línea, explica que “si bien es cierto que la tecnología o digitalización va a ayudar a gestionar las farmacias, y es indudable que dota de herramientas de gestión, investigación y marketing imprescindibles hoy en día, el farmacéutico debe seguir jugando su papel de cara al cliente como una figura de autoridad en el mundo de la salud”.
Para él, “la farmacia tiene un componente humano que la tecnología nunca va a poder suplir”. De hecho, considera que una farmacia seguirá teniendo éxito siempre que el farmacéutico cuide el trato humano, la cercanía, la profesionalidad a pie de mostrador, el cuidado y la atención al cliente.
Además, Ángel Vergara recuerda que gran parte del público objetivo de las oficinas de farmacia son personas de edad avanzada, un colectivo que no es muy amigo de las nuevas tecnologías. Por eso recomienda a todo farmacéutico ser cauto a la hora de depender de ellas y dar más importancia al factor humano.
En su opinión de experto, en las oficinas de farmacia “tecnología y digitalización sí, si mejora la gestión. Pero para relacionarse e interactuar con los clientes, poca y muy medida, pues no hay software que pueda sustituir un trato personal, humano y cercano”.
