Más frecuente en las mujeres, si bien afecta a ambos sexos, resulta esencial la detección del hipotiroidismo en el nacimiento, mediante la prueba de cribado neonatal. De adultos, el tratamiento más común es la toma diaria de la hormona tiroidea.
El doctor Miguel María Goena Iglesias es experto en Endocrinología. Por su consulta en el Hospital Donostia de la capital guipuzcoana pasan cada día personas que sufren de hipotiroidismo. Por este motivo, desde Farmanatur hemos querido entrevistarle con el objetivo de que nos desvele los motivos y consecuencias de sufrir este trastorno.
– ¿Qué es el hipotiroidismo?
Es un trastorno caracterizado por un descenso en la secreción de hormonas tiroideas (T4 y T3) por parte de la glándula tiroides, localizada en la parte anterior de la región cervical y que es regulada por otra hormona, la TSH hipofisaria.
En la síntesis de las hormonas tiroideas interviene el iodo como sustancia principal, y es muy importante garantizar un nivel de ingesta de iodo suficiente, pero habitualmente los hipotiroidismos no suelen tener que ver con ausencia de iodo, sino más bien con enfermedades autoinmunes, o bien tras una cirugía tiroidea, tratamiento con iodo radiactivo, o en ocasiones, sin que podamos concretar específicamente el motivo.
Intervienen en la regulación de bastantes funciones orgánicas del organismo y si su nivel es inferior al adecuado, provocan sintomatología que conviene detectar y tratar, pues el tratamiento es muy eficaz.
– ¿Afecta a algún colectivo de personas en concreto o cualquiera puede verse afectado por dicha enfermedad?
Antes de nada, me gustaría destacar que es particularmente importante la detección precoz del hipotiroidismo primario congénito, que afecta a algunos recién nacidos y puede resolverse de manera completamente satisfactoria, siempre que el diagnóstico sea muy temprano, nada más nacer. Por eso se realizan los tests de cribado neonatal del hipotiroidismo, con excelentes resultados, evitando deficiencias intelectuales irreversibles, sólo por corregir a tiempo una deficiencia congénita de hormonas tiroideas, con un tratamiento de sustitución muy favorable.
En los adultos, el trastorno es adquirido y suele presentarse sobre todo en la edad media de la vida, y aunque afecta a ambos sexos, es más frecuente en la mujer. También son casos que responden muy bien al tratamiento, que es muy fácil de tomar, y que proporciona la misma hormona tiroidea que la glándula tiroides no sintetiza en cantidad normal. Por tanto es un tratamiento hormonal, que sustituye exactamente lo que falta, con gran mejoría del paciente.
Además, con la analítica, se puede determinar en las revisiones médicas, con mucha exactitud, el nivel de hormonas tiroideas e ir ajustando la dosis con precisión.
En el estudio del hipotiroidismo conviene medir los anticuerpos antitiroideos, sustancias que el organismo produce en muchos casos de hipotiroidismo y que demuestran el origen autoinmune del trastorno.
Un grupo de personas en las que es de gran importancia detectar un posible hipotiroidismo es en las mujeres gestantes, pues de existir ese problema, su corrección con hormonas tiroideas, es imprescindible y permite normalizar la evolución de la gestación y el desarrollo del embrión. Conviene incluso, detectar deficiencias muy leves de hormonas tiroideas en la gestación.
Por último, apostillar que si bien el hipotiroidismo afecta a toda la población, es sobre todo en las gestantes donde también se hace una especial vigilancia y se corrige la insuficiente toma de iodo, para prevenir algunos problemas tiroideos, de desarrollo psicomotor o intelectuales en el recién nacido.
– ¿Cuáles son los síntomas más comunes?
En general, cansancio, debilidad muscular, agotamiento con el ejercicio, intolerancia al frío, tendencia a la somnolencia, tendencia ascendente del peso, estreñimiento, piel seca y caída del cabello, así como posibilidad de edema generalizado, voz ronca, baja frecuencia cardiaca, dificultades de concentración y memoria, bajo estado de ánimo y tendencia depresiva. Otros síntomas también pueden ser la irregularidad o ausencia menstrual en la mujer.
Analíticamente hablando, además de los bajos niveles de T4 y T3, la TSH sube por encima de lo normal y puede aparecer anemia, y aumento del colesterol.
No deben ocurrir todos los síntomas siempre: su aparición o intensidad, depende de la profundidad del hipotiroidismo y el tiempo de evolución de l trastorno.
Incluso, hoy día, en algunas ocasiones el diagnóstico puede hacerse en fase precoz, cuando clínicamente es poco expresivo o intenso, pero analíticamente ya se puede demostrar.
La glándula tiroidea puede estar algo aumentada de tamaño (bocio) o por el contrario atrófica y reducida de tamaño.
– ¿Qué tratamientos existen?
Habitualmente, el tratamiento es la toma diaria de hormona tiroidea T4 (levotiroxina), en forma de pastillas, a dosis que se fija de manera individualizada por el médico, según la evolución clínica y analítica.
– ¿Es posible adelgazar o mantener un peso sano y equilibrado con hipotiroidismo?
La corrección del hipotiroidismo suele acompañarse de descenso del exceso de peso que el hipotiroidismo, cuando es relativamente intenso, ha provocado.
Sin embargo, en la mayoría de los casos de obesidad, la causa no suele ser el hipotiroidismo, aunque sí conviene revisarlo en la analítica.
Cuando hay un hipotiroidismo intenso es difícil mantener el peso en su nivel adecuado o adelgazar. Ésto se corrige adecuadamente con el tratamiento.