Vicente J. Baixauli lleva más de 27 años ejerciendo como farmacéutico, primero junto a su hermano y luego, en el año 2006, como titular de su propia farmacia en el municipio valenciano de Mislata. Ahora, elegido presidente de la Sociedad Española de Farmacia Clínica Familiar y Comunitaria (SEFAC) habla en exclusiva para farmanatur de los objetivos que tiene en mente para esta nueva etapa
Vicente J. Baixauli, farmacéutico comunitario en Mislata (Valencia) ha sido elegido nuevo presidente de SEFAC. Un cargo que viene a dar continuidad a su actividad en esta organización, en la que ha ejercido como vocal y vicepresidente. Ahora, encara con ilusión esta nueva etapa y afirma: “Tengo un equipo de personas que me acompañan y con las que estoy muy tranquilo. En SEFAC lo más importante es el equipo. Afrontaremos las nuevas dificultades que vayan apareciendo sobre todo en el contexto de la pandemia”.
Baixauli ha dado ya algunas pinceladas de los objetivos que tiene en mente como presidente, entre ellas, promocionar el rol del farmacéutico en la asistencia sociosanitaria y domiciliaria, impulsar la especialidad en farmacia clínica familiar y comunitaria o la recertificación de la farmacia comunitaria.
¿Qué otros planes tiene para continuar con el legado de su predecesor Jesús C. Gómez?
Continuar con el desarrollo específico y profesional de los farmacéuticos comunitarios y, dentro de ello, fomentar todas las actividades profesionales que el farmacéutico puede hacer dentro de sus ámbitos asistenciales: farmacia comunitaria, asistencia domiciliaria y atención sociosanitaria. Tres ámbitos en los que puede aportar todos sus conocimientos y mejorar la atención sanitaria, en especial todo lo relacionado con el uso de los medicamentos, que es uno de los problemas más graves que tenemos por el coste que conlleva producir, distribuir y dispensar.
Hace unos días se celebró el IX Congreso Virtual Nacional de Farmacéuticos Comunitarios (SEFAC), ¿cuál ha sido su impresión?
Ha sido una experiencia totalmente nueva y muy positiva. Ha habido una participación elevada, por primera vez de forma virtual por el momento que estamos atravesando. Además, se ha podido ver en diferido y hemos utilizado una plataforma muy buena, aunque esperamos mejorarlo en próximas ediciones. Nuestra idea es seguir un modelo mixto que permita como ha pasado este año una mayor participación.
La pandemia ha afectado a todo el sector sanitario, ¿qué papel están jugando las farmacias en esta crisis?
Un papel fundamental. Somos un sector, dentro de la sanidad, donde no hemos tenido ningún problema con la prestación de servicios, ni ningún tipo de alteración de cara a los pacientes. Durante toda la pandemia la gente ha podido acudir con normalidad a su farmacia. La buena noticia es que no ha habido noticia y no ha habido desabastecimiento.
¿Está a favor de la realización de test Covid-19 en farmacias y de poder vacunar?
Es pública la intención de las farmacias de colaborar con la sanidad. En SEFAC siempre hemos pensado que las cosas hay que hacerlas bien, por seguridad tanto para el paciente como para el profesional. Esto implica que estamos de acuerdo con que se hagan los test, pero sólo en aquellas en las que se puedan hacer con seguridad. Hay que ver cuáles son los requisitos necesarios para esto. Con las vacunas pasa exactamente lo mismo. Ambas prestaciones son un complemento a los servicios, que ya se ofrecen en farmacia. No se trata de sustituir a nadie, sino de completar el sistema sanitario cuando este no puede llegar. No obstante, en el caso de los test se deberían hacer en todas las farmacias por el momento crítico en el que estamos.
Entonces, ¿cómo cree que se están gestionando los test?
La realidad es que no se está dando los resultados a tiempo para evitar la propagación de la Covid-19. Se tarda mucho en comunicar los positivos. No tenemos un sistema ágil y rápido en el que los positivos y la gente que convive con ellos sepan que lo son. Por eso, estamos demandando que nos dejen hacerlos, porque además se están haciendo de forma ilegal en otros lados. El problema es que no hay interpretación de un profesional y se está perdiendo información de carácter público, que debería llegar a Sanidad, que se nutre de datos epidemiológicos y esto con la ayuda de las farmacias podría arreglarse. Estamos tratando de asegurar esa trazabilidad en las farmacias y que se pueda notificar a los sanitarios.
¿Y de la asistencia farmacéutica sociosanitaria y domiciliaria?
En Alicante presentamos hace unos meses una propuesta de lo que nosotros entendíamos que debía ser la atención farmacéutica domiciliaria. Con la pandemia, se ha demostrado que hay una necesidad y mucha población vulnerable que, desgraciadamente, no puede acudir a la farmacia o bien desde la salud pública se le está recomendado que no salga porque son grupos de riesgo. Ante esto, se ha puesto de manifiesto que estas personas necesitan una atención domiciliaria. El problema lo encontramos en que mucha gente ha confundido la entrega de medicamentos con la atención domiciliaria. En algunas comunidades autónomas sí que está reglado y se han dado algunas instrucciones para llevarlo a cabo, pero en el resto no.
La pandemia ha demostrado que ha habido una falta de comunicación en materia sanitaria. Ha faltado una voz única y cada comunidad ha hecho lo que ha creído y esto se ha notado negativamente. Hemos visto que es una atención necesaria y queremos que se regule, y por eso lo presentamos a paciente y a médico, porque creemos que se tiene que hacer de forma coordinada. Se trata de solucionar una necesidad.
En cuanto a la asistencia farmacéutica sociosanitaria no sólo es de enfermería, sino que también es de medicamentos. Es ahí donde nosotros reclamamos que tenemos que tener las mismas posibilidades para prestar esa ayuda en los centros sociosanitarios. La idea es ir avanzando en esas líneas.
¿Qué puede aportar el farmacéutico comunitario como agente de salud en esta crisis?
Lo primero, ofrecer un servicio básico. Nosotros ya hemos dicho muchas veces que nos parece innecesario que la gente tenga que ir a los centros de salud, y más como están ahora, a por los medicamentos cuando ese servicio lo podemos dar en las farmacias, por supuesto todo esto requiere de una coordinación con los hospitales. Es un proyecto donde el nivel hospitalario, el sanitario y el farmacéutico comunitario deben tener una coordinación común y efectiva para llevar a cabo esa dispensación.
Por otro lado, el farmacéutico también puede orientar sobre las medidas de prevención de contagio de la Covid-19, mascarillas, geles, etc. La gente no ha tenido una información clara. Nosotros hicimos un estudio que presentamos en el Congreso con el que vimos que la gente no usa mascarillas que estén homologadas y les protejan. Otro punto sería el tener una comunicación directa con el médico para solucionar problemas y agilizar el proceso, que ya es lento de forma general. Hay que ir a una comunicación directa y fluida con el centro de salud. No están dando soluciones extraordinarias para tiempos extraordinarios.
Usted ha dicho que quiere dar entrada en SEFAC a jóvenes estudiantes y recién licenciados, ¿cuál sería su labor dentro de la organización? ¿Qué se podría mejorar en la formación de los futuros profesionales de farmacia?
Nosotros pensamos que la farmacia, tal y como está ahora mismo, y la manera en la que se hacen las cosas no están bien y deben cambiar. No tiene mucho sentido que una persona nada más terminar una licenciatura sea titular de una farmacia. Nosotros creemos que tiene que haber una especialización previa. Desde SEFAC, siempre hemos defendido que el paciente tiene que estar lo mejor atendido posible. Hemos detectado que hay muchos profesionales que desconocen el uso de la farmacia asistencial y eso es algo básico. Creemos que el alumno tiene que estar de prácticas en farmacias asistenciales para que así vea cómo es el día a día. También queremos ayudar a aquellos estudiantes que sepan que quieren trabajar en la farmacia comunitaria y seguir con ellos ese proceso. La farmacia comunitaria necesita una especialidad.
¿Hay suficientes farmacéuticos con formación clínica?
Todos los farmacéuticos que están trabajando en la farmacia comunitaria ya tienen una formación clínica, sobre todo en la atención al paciente. Todas las farmacias tienen un trato diario con pacientes y, por esa razón, en el último congreso hemos modificado el nombre de la sociedad y hemos introducido la palabra clínica. Los farmacéuticos más clínicos somos los que estamos todos los días con pacientes. No obstante, lo que sí falta es que haya más farmacias que presten servicios clínicos. La farmacia ha estado muy orientada hacia el medicamento y tiene que dar el cambio hacia el paciente.
A su juicio, ¿en qué puede contribuir el área de investigación de las farmacias? En este sentido, ¿qué objetivos tienen en el área científica?
La investigación se da en muchísimas áreas de conocimiento y en los laboratorios. En concreto, en las farmacias hacemos muchos estudios sobre los medicamentos que comercializamos. También en la parte de la salud pública hemos empezado con cursos de formación y de investigación. Todo ello lo hacemos para poner de manifiesto que en la farmacia se puede investigar de muchas maneras.
Haciendo memoria, ¿qué recuerdos guarda de sus primeros años de profesión?
Cuando terminé la carrera recuerdo que estaba perdido y me di cuenta de que me faltaban muchas cosas por aprender y, sobre todo, la comunicación con los pacientes. Tampoco sabía exactamente toda la legislación de la farmacia, ni conocía todos los medicamentos. Por eso, a día de hoy, somos tan defensores de la especialidad. Y eso sí, en la salud hay que estar formándose siempre.
¿Qué consejos y recomendaciones daría a los futuros boticarios?
Lo primero es que deben estar orgullosos de haber escogido una formación en una ciencia de la salud como es la farmacéutica. Mi recomendación es que elijan lo que crean que les va a gustar. Que se formen e informen muy bien sobre todo lo que rodea a las farmacias. Y que sepan que, desde el punto de vista científico, hay una sociedad que les pueda ayudar. Por último, si quieren elegir la rama de la farmacia comunitaria, yo les recomiendo que contacten con nosotros y que se asocien porque van a tener una ayuda en su ejercicio y en su formación constante.