Farmanatur ha querido profundizar en esta terapia con el presidente de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia, Plácido Llaneza, investigador y especialista en Obstetricia y Ginecología
Cerca de dos millones y medio de mujeres en España padecen síntomas relacionados con la menopausia que afectan a su calidad de vida, pero seis de cada diez no consultan con el médico, y la mayoría de las que lo hacen no recibe ningún tratamiento para combatirlos. Así lo advertía este verano la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) con motivo de la presentación de la ‘Menoguía TSEC’, un compendio de información, análisis y estudios científicos disponibles hasta la fecha. La principal conclusión es que la terapia hormonal libre de gestágenos es el tratamiento más seguro y recomendable para los síntomas de la menopausia; coordinadores del documento llegaron incluso a calificarlo como “el avance más importante en el tratamiento de la menopausia desde la THS clásica, un nuevo paradigma”.
Farmanatur ha querido profundizar en las bondades de esta terapia con el presidente de la asociación, Plácido Llaneza, reconocido investigador y especialista en Obstetricia y Ginecología. Llaneza tiene claro que algunos síntomas de la menopausia están condenados a perpetuarse y empeorar si las pacientes no reciben el tratamiento adecuado.
-¿Qué soluciones naturales resultan más eficaces hoy para el tratamiento de los síntomas pre y post menopáusicos?
La primera medida que deben tomar las mujeres que padecen síntomas durante la transición a la menopausia y después de que ésta aparezca es realizar unos hábitos de vida saludables, evitando los hábitos tóxicos y realizando ejercicio físico y una dieta correcta. Entre las terapias naturales que pueden resultar de ayuda, las isoflavonas de la soja son las más conocidas, y existen también otras terapias naturales como la Cimifuga Racemosa o los extractos de polen, que han sido usados con más o menos éxito.
-¿Qué importancia tienen los fitoestrógenos en estos tratamientos?
Las isoflavonas Gesniteina y Daidzeina son las más estudiadas, y a las dosis adecuadas pueden aliviar algunos de los síntomas de la menopausia, pero no resultan tan efectivas como la terapia hormonal. En este sentido, la terapia hormonal con gestágenos ha sido la medicación estándar para el tratamiento de los síntomas vasomotores.
-¿En qué consiste? ¿Qué inconvenientes tiene?
La terapia hormonal más habitual es el uso de estrógenos, que, si la mujer conserva su útero porque no ha sufrido una histerectomía, deben combinarse con gestágenos. Los estrógenos son las hormonas capaces de corregir los síntomas de la menopausia del modo más efectivo, pero si los empleásemos solos podríamos ocasionar lesiones en el endometrio, y para evitarlo hay que añadir el gestágeno. Hoy conocemos bien cómo funcionan estas hormonas y los riesgos que pueden ocasionar, por lo que sólo deben ser usados bajo supervisión médica. Para aquellas mujeres menores de 60 años, o en las que han transcurrido menos de 10 años desde la menopausia y que presentan síntomas menopáusicos, los efectos beneficiosos de los estrógenos superan a los riesgos que pueda representar su uso. Además, en aquellas mujeres que sufren la menopausia antes de los 40 años, la terapia hormonal está especialmente indicada para corregir los síntomas y para prevenir los riesgos asociados a la falta de hormonas en la edad fértil.
-¿En qué casos una terapia hormonal con gestágenos puede no ser apropiada o recomendable para una mujer postmenopáusica?
Cuando hay que asociar gestágenos al tratamiento con estrógenos, pueden aparecer algunos efectos indeseables en algunas mujeres que son especialmente sensibles a ellos. En este sentido, se ha observado que pueden desarrollar tensión o dolor en las mamas, cefaleas, mareos, sensación de hinchazón abdominal o disminución del deseo sexual. En estos casos, deberíamos evitar el uso de gestágenos.
-¿Qué avance o novedad supone la terapia con estrógenos conjugados/bazedoxifeno (CE/BZA)?
Es un nuevo tratamiento muy interesante que estaría especialmente indicado en estas mujeres con intolerancia a los gestágenos. Los estrógenos conjugados son fármacos con los que tenemos gran experiencia en su uso para el tratamiento de los síntomas de la menopausia. Además, la dosis que se emplea en la combinación con BZA es baja, con lo que aumenta la seguridad. Por otro lado, BZA posee un efecto importante para prevenir la pérdida de calcio del hueso y las fracturas por fragilidad.
-¿Qué relación mantiene con el efecto o concepto denominado tissue-selective estrogen complex (TSEC)?
La combinación CE/BZA se denomina TSEC porque es capaz de actuar sobre los receptores de estrógenos de las células de una manera muy precisa, con un efecto agonista (positivo) o antagonista (negativo) según el tipo de tejido. Presenta la ventaja de corregir los síntomas de la menopausia suministrando una protección endometrial sin necesidad de usar gestágenos, por lo que sería el tratamiento ideal en aquellas mujeres menopáusicas menores de 60 años o en las que han transcurrido menos de 10 años desde la menopausia, que preservan su útero y que, presentando síntomas de menopausia, no toleran los gestágenos.
-¿Qué concluyen los estudios clínicos acerca de la eficacia de este tratamiento BZA/CE?
Los estudios realizados con el fármaco han demostrado su efectividad sobre los síntomas vasomotores de la menopausia, la atrofia vaginal y la sexualidad, sin que se hayan observado variaciones en el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
-¿Cuáles son sus efectos sobre los síntomas vasomotores y neurovegetativos?
La combinación BZA/CE ha demostrado ser superior al placebo en el tratamiento de los síntomas vasomotores en mujeres menores de 65 años, disminuyendo tanto el número medio de sofocos como la intensidad.
-¿Puede el TSEC actuar sobre la sintomatología vaginal y sobre la función sexual de las mujeres menopáusicas?
Los estudios clínicos realizados con TSEC han observado una mejoría en la sequedad vaginal y el dolor durante las relaciones sexuales, así como en las puntuaciones de una escala de medición de la función sexual. Estos resultados son fáciles de explicar si pensamos que las células del epitelio vaginal son un órgano diana sobre el que actuarían los estrógenos conjugados.
-¿Cuáles son las contraindicaciones de la combinación entre bazedoxifeno y estrógenos conjugados?
Estaría contraindicado su uso en las pacientes que tienen un cáncer de mama o de endometrio, y en aquellas que presentan factores de riesgo para la trombosis.
-¿Cuáles son sus efectos secundarios?
Tanto los CE como el BZA presentan riesgo de trombosis, pero este riesgo no parece ser superior en la combinación al que presenta cada uno de ellos por separado. Los estudios clínicos realizados hasta el momento no han presentado ningún dato de aumento del riesgo de cáncer de mama o de endometrio, pero parece prudente no usarlo en aquellas mujeres que padecen estos tumores.