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Manuel Ángel Galván, presidente del COF de Tenerife: “Deben implantarse sistemas de comunicación entre profesionales de los centros sanitarios y los farmacéuticos”

El Congreso Nacional de Atención Farmacéutica se celebra anualmente. En esta ocasión, el anfitrión fue el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Tenerife representado por su presidente, Manuel Ángel Galván

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El Congreso Nacional de Atención Farmacéutica se celebra anualmente con el objetivo de conseguir la máxima participación de todos los profesionales de la farmacia que se preocupan por velar por la salud de la población española. El uso adecuado de los medicamentos, a través de su actividad profesional, presentar las novedades y las nuevas oportunidades de negocio o afrontar los retos profesionales, son algunas de las metas a alcanzar por sus organizadores.

Este año, la ciudad elegida fue Santa Cruz de Tenerife y, durante los días 2, 3 y 4 de noviembre, la sede de la Fundación CajaCanarias fue el marco elegido para el desarrollo del XIII Congreso Nacional de Atención Farmacéutica bajo un doble lema: ‘Sé protagonista. Responde a los nuevos desafíos’ y ‘Dos Continentes, más soluciones’. En esta ocasión, el anfitrión fue el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Tenerife representado por su presidente, Manuel Ángel Galván.

Hablamos con el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Tenerife y miembro del Comité Científico Organizador del congreso.

El lema de este congreso ha sido ‘Sé protagonista. Responde a los nuevos desafíos’ y ‘Dos Continentes, más soluciones’ ¿Por qué este doble lema? ¿Cuál fue el objetivo de cada uno?

Es necesario que conozcamos el pasado para saber de dónde partimos, que es lo que tenemos que mejorar, fijarnos el objetivo que queremos conseguir y valorar nuestros avances, pero si no estamos atentos a nuestro presente y a lo que queremos ser en el futuro, difícilmente vamos a podernos marcar un camino que seguir. Además ese camino debemos marcarlo nosotros, todos y cada uno de los farmacéuticos, siendo protagonistas de ese camino, colaborando en su creación, en su trayecto y en la llegada al objetivo. De nada servirá que se marquen objetivos, si no son compartidos y participan su consecución los interesados. Este congreso se ha caracterizado por dar voz a los farmacéuticos, para que cada uno pudiera expresar sus iniciativas, sus ideas y que ese ambiente sirviera de revulsivo para seguir avanzando.

En esta ocasión, nos acompañaron farmacéuticos de varios países de Sudamérica, que compartieron con nosotros sus realidades y su visión de futuro, por eso el lema de los dos continentes.

¿Puede indicarnos las cifras más relevantes del Congreso? ¿Se han superado las expectativas?

Si, se superaron las expectativas de participantes: más de trescientos. El número de mesas, ponencias y publicaciones también ha sido extraordinario, pero lo que sobre todo ha superado nuestras expectativas ha sido el grado de participación de los asistentes. Esta participación ha sido motivada, precisamente, por el interés en los contenidos de las jornadas y por la oportunidad de tener a los protagonistas de las iniciativas que se están desarrollando en nuestro país para avanzar en servicios profesionales y en colaboración con distintos niveles asistenciales y con otros profesionales sanitarios.

¿Cuáles han sido los temas más destacados o que más interés han generado?

Se han tratado temas de humanización, digitalización, información a pacientes y cómo colaborar en su autocuidado, recertificación de la formación, del desarrollo de la farmacia asistencial y todo lo que ello conlleva. Además, se ha destacado un asunto fundamental: parece increíble que en una sociedad de tecnología e información en la que nos encontramos inmersos, no tengamos aún resuelto y que sigamos explicando a nuestras autoridades sanitarias que deben implantarse sistemas de comunicación entre profesionales de los centros sanitarios y los farmacéuticos, para solucionarle problemas a los pacientes.

Siempre destacan los temas relacionados con la comunicación en sus congresos ¿Por qué es tan relevante en el sector?

Los farmacéuticos siempre nos ofrecemos a colaborar en una gran variedad de iniciativas sanitarias y sociosanitarias con el sistema público y siempre en beneficio de los pacientes, pero para que sean efectivas no deben quedarse aisladas en el entorno de la farmacia, sino que debe existir una comunicación fluida, estandarizada, homogénea, y categorizada con otros profesionales sanitarios, pero especialmente con los prescriptores. El paciente no puede ser la víctima de disfunciones del sistema y que no pueda retirar su medicación por un problema administrativo y que tenga que volver a su centro de salud, volver a pedir cita o esperar horas hasta que lo atiendan sin cita. Tampoco puede ser víctima de una reacción no deseada de un medicamento o de una duplicación de prescripción por distintos niveles asistenciales, entre otras cosas.

Tiene que existir un sistema de comunicación que permita solucionar estos problemas sin desplazamiento del paciente y sin saturar los centros de atención primaria.

La docencia también ha estado presente en el congreso, ¿en qué manera se ha incorporado a la pasada edición?

Hemos tenido una mesa específica de ponentes del ámbito universitario que precisamente ha cerrado el congreso, que pone en valor la importancia de la docencia en las universidades para alinear la formación con la realidad presente y futura de la profesión. No se entiende que sean mundos paralelos y sin comunicación ente sí, de hecho cada vez más en la universidad se forma en la labor asistencial, aunque nos queda un camino por recorrer juntos y de mejora en el que estamos comprometidos. Las universidades deben seguir formándonos y dentro de este marco de colaboración y entendimiento, formar y certificar en esas capacitaciones para la realización de los servicios profesionales, siguiendo los criterios y las necesidades que planteemos los profesionales.

Este año el congreso también ha estado abierto a alumnos de los últimos años de carrera, de la facultad de farmacia de la universidad de La Laguna, que han compartido con nosotros estos días y a los que les ha supuesto también un aprendizaje y a los que agradecemos su participación.

¿Por qué la formación y la innovación son tan importantes hoy en día? ¿Se incluye en este mensaje la importancia de la digitalización de procesos de atención farmacéutica?

Como ya he mencionado, la digitalización es uno de los temas que se ha tratado directamente, para registrar y para evaluar. Además, muchas de las iniciativas llevan incorporadas en sí misma la digitalización, por ejemplo cuando hablamos de la comunicación no hablamos de coger un teléfono y llamar a la enfermera o al médico, hablamos de una aplicación tecnológica que permita homogeneizar, clasificar y categorizar el problema y dar respuesta y feedback a quien envía el mensaje para poder dar una respuesta al paciente. La digitalización y la tecnología bien utilizada serán motores imprescindibles, pero deben serlo ya en nuestro presente inmediato.

¿Qué papel desempeñan los farmacéuticos hoy en día en la Salud Pública y qué papel cree que desempeñarán en un futuro cercano?

Hablamos siempre de sostenibilidad del sistema sanitario, en recursos económicos y en recursos humanos, sin embargo faltan iniciativas comprometidas y a largo plazo, que recojan las indicaciones de los técnicos, que sean independientes de los periodos políticos y que trabajen para conseguir esa sostenibilidad económica y de recursos humanos que son imprescindibles para seguir dando una atención sanitaria adecuada a los pacientes. Esto es especialmente relevante en la situación en la que estamos en la que la pirámide poblacional se ha convertido casi en un rombo, por la disminución de los nacimientos y el incremento de la esperanza de vida por la mejora de las condiciones de vida, pero también por los cuidados y avances sanitarios, lo que paradójicamente puede llevar a que nos encontremos en esa situación insostenible.

Los esfuerzos en la sostenibilidad sanitaria deben estar especialmente puestos en la prevención de la enfermedad y en la promoción de la salud y no estar prácticamente enfocada a una actuación reactiva frente a la aparición de la enfermedad y esa visión debe fortalecerse especialmente la salud pública, se la debe dotar de recursos humanos y económicos que permitan conseguir resultados. Debemos conseguir seguir manteniendo y mejorando la esperanza de vida pero alcanzándola con mejor salud, con una mejora de los hábitos saludables, con la generalización de los cribados, con el estudio y actuación sobre los determinantes de salud y en estas tareas debe contarse y ampliarse el papel de los farmacéuticos de salud pública, que deben ser el elemento clave sobre el que debe vascular esta visión de la salud pública.

¿Cómo es actualmente la labor asistencial de la atención farmacéutica respecto al paciente/cliente y hacia dónde tendría que ir dirigida a corto-medio plazo?

La labor asistencial del farmacéutico es el trabajo cotidiano del farmacéutico, la dispensación y la indicación forman parte del día a día de nuestro trabajo en oficina de farmacia es nuestra razón de ser. ¿Nos podemos imaginar una farmacia que no ayude en el autocuidado y en la indicación en las patologías leves? ¿Y si un día paramos y cuando un paciente nos pida un consejo sobre su patología leve remitiéramos al centro de salud? Ni nosotros lo entenderíamos, porque esta labor asistencial es intrínseca a la actuación del farmacéutico y porque se colapsarían los centros de salud y las urgencias de los hospitales. Pero trabajamos en otras labores asistenciales como la adherencia, de vital importancia especialmente en polimedicados y en el uso racional de los antibióticos. Debemos seguir implantado servicios asistenciales, protocolizados, homogéneos y que produzcan resultados en la salud de los pacientes o en la mejora de la sostenibilidad del sistema sanitario, para ello precisamente este Congreso y la fundación Pharmaceutical Care trabaja de forma incansable en que en el corto y medio plazo se mejore su implantación y se midan los resultados.