Cuatro años como secretario de la cooperativa vasco-aragonesa han sido suficientes para que nuestro protagonista se haya decidido a dar el paso y colocarse al frente de una distribuidora pionera en lo que, hoy, es poco menos que el pan nuestro de cada día: los procesos de concentración e integración entre empresas del sector
Charlamos con Miguel Ángel Artal, elegido por unanimidad en la última Asamblea de Novaltia para suceder a Tomás Manuel Espuny. Lo hacemos, en este caso, con el ánimo de radiografiar el panorama de necesidades que aflora en las oficinas de farmacia, su listado de demandas dirigidas a un agente distribuidor cada vez más orientado a la oferta de servicios integrales.
- ¿Siente vértigo al coger el timón de una de las principales distribuidoras del país? ¿Cómo afronta la presidencia?
Con mucha ilusión, mucha responsabilidad y con ganas de no defraudar la confianza que han depositado tanto el Consejo Rector como los compañeros al votar por mi candidatura. Afrontamos este nuevo período con un sentido continuísta, de forma decidida y orgullosa, porque creemos que se trata de una cooperativa ejemplar en cuanto a servicio y solvencia, y queremos mantener eso. Eso sí, continuidad no significa pasividad.
- ¿Cómo vislumbran el futuro de la compañía y, por extensión, del mercado de la distribución tras el período de integraciones y concentraciones que se han llevado a cabo en el sector?
Nosotros formamos parte y, en cierta manera, lideramos la formación de la cooperativa de segundo grado Unnefar, que en estos momentos ya es el tercer grupo del mercado. Hemos apostado siempre por soluciones integradoras; creemos que la concentración como concepto general es buena. Integración sí, pero conservando nuestra identidad, nuestra cercanía al socio, nuestra forma de hacer las cosas… Y en este sentido Unnefar nos parece una muy buena herramienta para ello.
- ¿Habrá novedades o movimientos importantes en Unnefar en los próximos meses?
Me imagino que sí, porque ya se sabe cómo está el mundo de la distribución. Nos debemos a la oficina de farmacia, a buscar soluciones que sean buenas; por ello, nosotros estamos abiertos a hablar con cualquiera, no nos ceñimos a Unnefar, a una cooperativa o a dos. Hablamos, escuchamos propuestas de integración en relación a sinergias, logística, relaciones comerciales… Estamos abiertos a todo. No sabemos lo que va a pasar dentro de un año; incluso dentro de Unnefar, no todas las cooperativas tienen la misma velocidad o los mismos conceptos al cien por cien, como es lógico. Hemos elegido un camino distinto a Bidafarma, por ejemplo, en el sentido de que no es una fusión 100% de entrada, y eso hace que cada cooperativa tenga sus percepciones. Lo que está claro es que ni el mapa de Unnefar ni el mapa general de la distribución será el mismo dentro de un año. En la Asamblea que lo eligió como nuevo presidente a mediados de mayo, usted hacía referencia a la libertad de actuación de Novaltia como factor diferenciador respecto a la competencia… Empleé el concepto de “fortaleza” para definir lo que somos y lo que queremos ser. Sobre todo fortaleza social: unión entre los socios, unión entre el Consejo Rector… y esta fortaleza nos da la libertad. Hay empresas que toman decisiones acuciadas por su debilidad, en el mundo farmacéutico y en otros. La verdadera libertad de las sociedades humanas te la da la fortaleza; si no tienes fortaleza, la libertad puede convertirse en un concepto un poco altisonante y propagandístico. Cuando ejerces sin presiones y con esta serenidad, es más fácil que aciertes en las decisiones.
- ¿No teme perder esa libertad de actuación con la apuesta por mantener la política de colaboraciones y concentraciones a futuro?
En absoluto. En Unnefar estamos muy cómodos, y creemos que es un modelo que garantiza la identidad y la libertad de cada miembro del grupo. Está claro que en todo proceso de integración tienes que ceder competencias comerciales, administrativas, de logística, etc. Es normal. Pero nosotros nos sentimos muy cómodos y seguimos manteniendo nuestra identidad y nuestra autonomía. ¿Qué pueden esperar sus socios, las oficinas de farmacia adheridas a Novaltia, de esa política de continuidad que usted ha anunciado? Por ejemplo, mantener uno de los cargos cooperativos más bajos de España. Lo que han tenido hasta ahora lo van a seguir teniendo. Y a partir de ahí, seguiremos mejorando. Estamos construyendo un almacén en Bilbao, en el cual invertimos 10 millones de euros. En Zaragoza, siendo uno de los almacenes punteros en el mundo, hemos invertido este año 1 millón de euros en robótica. También queremos potenciar la cartera de servicios integrales y de gestión bajo las marcas Cruzfarma y FarmaPremium para que las farmacias se vean beneficiadas.
- ¿Qué novedades encontraremos este año en la cartera de servicios de Cruzfarma? ¿Van a poner un mayor énfasis en la gestión de sus asociados?
Cruzfarma es sobre todo una marca comercial, con la cual apoyamos a la oficina de farmacia a vender más y mejor, a captar clientes, a lograr una cierta unidad de marca. Y llevamos ya unos años incrementando la inversión en estos servicios, poniendo ahora mismo el foco en nuevos espacios de salud para deportistas, mujeres, área veterinaria… Pero en principio no vamos a tocar por ahora la gestión del farmacéutico.
- ¿Qué inquietudes les trasladan habitualmente sus asociados? ¿Preocupa, por ejemplo, la adaptación a la normativa europea en relación al nuevo sistema de verificación de medicamentos?
Yo creo que la farmacia aún no es consciente de lo que le va a implicar toda esta normativa asociada a la Directiva europea a partir de 2019. Sí que notamos una demanda muy fuerte en otros asuntos, por ejemplo en ayuda para el tema comercial, así como la demanda de un marco legal estable para el sector farmacéutico y de distribución, con el fin de poder prever inversiones y actuaciones con un poco de tranquilidad.
- ¿De qué canales de comunicación disponen para que sus asociados puedan trasladarles este tipo de demandas?
En las cooperativas que tienen un origen local, sobre todo en ciudades no excesivamente grandes, hay una cercanía terrible, con cientos de llamadas diarias. También disponen de las páginas web. Si hablamos de las nuevas generaciones, recuerdo que hicimos unas jornadas Novaltia & Young en Pamplona para jóvenes profesionales de la farmacia que derivó en una página web a modo de foro permanente de ideas y propuestas de los compañeros más jóvenes. De hecho se seleccionaron varias ideas en las cuales se está trabajando a día de hoy. La cercanía al socio es algo que no queremos perder.