La gama MoliCare Skin de Hartmann contiene productos dermatológicamente testados para la limpieza, protección e hidratación cutánea, y que han sido especialmente desarrollados para personas con incontinencia
Con la ola de frío y las temperaturas bajas típicas del invierno es importante que cuidemos y protejamos la piel. Y es que a medida que nos hacemos mayores, nuestra piel se vuelve mucho más sensible y seca, y le cuesta cicatrizar. Su barrera protectora se debilita a partir de los 65-70 años ya que las células cutáneas se encogen y se vuelven más frágiles, reproduciéndose en menor cantidad y de forma más lenta.
Además, nuestro cuerpo ya no procesa adecuadamente los nutrientes alimentarios tan necesarios para reconstruir y mantener la calidad dermatológica. Por eso, las pieles maduras necesitan un cuidado especial, con una importante aportación de nutrientes. Y más aún en el caso de personas con incontinencia, ya que las pérdidas de orina sensibilizan las zonas íntimas, ya frágiles de por sí.
“El contacto continuo de la piel con las pérdidas genera enrojecimiento, irritación e incluso eritemas de mayor gravedad. Por eso es tan importante que la gente mayor incorpore el cuidado de la piel entre sus hábitos diarios, manteniendo las zonas afectadas limpias y secas en todo momento”, explica Florine Philippe, responsable del área de incontinencia de Hartmann.
Por ese motivo Hartmann cuenta con la gama especializada en el cuidado de la piel madura: MoliCare Skin -antes Menalind-, cubre las tres fases del cuidado dermatológico: limpieza, protección e hidratación.
La importancia del cuidado diario
Es básico que todas las personas de edad avanzada cuiden su piel a diario. Para ello, Hartmann cuenta con la crema de manos y la loción corporal MoliCare Skin, con ácidos grasos esenciales, aminoácidos, creatina y aceite de almendras, lo que asegura una buena hidratación y nutrición celular.
También es fundamental que las personas que padecen pérdidas de orina, por muy pequeñas que sean, mantengan su piel limpia durante todo el día. Las toallitas húmedas, como las MoliCare Skin, son ideales porque no contienen alcohol (irritarían la piel) y porque aportan ingredientes suaves y restauradores destinados a recuperar el pH 5,5 natural de la piel.
Cuando el grado de suciedad es mayor, como cuando se juntan pérdidas de orina y heces, la solución es la espuma de limpieza de Hartmann que neutraliza los olores y tiene efecto desincrustador. Además, su aportación de creatina refuerza el mecanismo natural de la piel, y no necesita agua ni al aplicarla ni durante el aclarado. La misma efectividad y comodidad la encontramos en el jabón líquido y el champú MoliCare Skin de Hartmann.
Ahora bien, más allá de mantener limpias las zonas íntimas, es vital que reforcemos su barrera protectora, para que la orina no entre en contacto directo con la piel ni traspase sus poros.
La crema protectora MoliCare Skin Professional se erige como la mejor solución tanto para reducir el riesgo de irritación, como para pieles ya irritadas, ya que el óxido de zinc que contiene ayuda a cicatrizarla. En cambio, si padecemos mucha sequedad es mejor utilizar el aceite en espray; el pantenol y el aceite de almendras crean una película protectora que hidrata y nutre intensamente la piel.