El objetivo de esta iniciativa es mostrar a la población el potencial asistencial que tienen los farmacéuticos comunitarios y sus servicios en materia de medicamentos y de prevención y promoción de la salud en Alicante
Acercar a la población el potencial sanitario y asistencial que tienen los servicios profesionales farmacéuticos y que, en muchas ocasiones, se desconoce. Este es el objetivo principal de ‘El farmacéutico que necesitas’, un proyecto impulsado por la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) y ratiopharm, con la colaboración del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Alicante (COFA), que tiene como objetivo reforzar la visión del farmacéutico comunitario como agente sanitario indispensable en el Sistema Nacional de Salud y en la sociedad. Este proyecto incluyó la instalación de una carpa con servicios profesionales farmacéuticos abierta a la población que se ubicó el pasado viernes en la Plaza del Ayuntamiento de Alicante. Alicante será, además, la sede del VIII Congreso Nacional de Farmacéuticos Comunitarios, que SEFAC celebrará en mayo de 2018.
Esta carpa, que estuvo abierta de 10.30 a 19.00 horas y atendida por un equipo de voluntarios farmacéuticos, fue visitada por distintas personalidades locales, políticas y sanitarias, entre ellas el alcalde de la ciudad, Gabriel Echávarri; el presidente de la Diputación, César Sánchez, y la directora territorial de Sanidad en Alicante, Encarna Llinares, quienes han estado acompañados por el presidente de SEFAC, Jesús C. Gómez; la presidenta de SEFAC Comunitat Valenciana, Maite Climent, y la presidenta del COFA, Fe Ballestero.
“En la carpa se han ofrecido distintos servicios profesionales farmacéuticos protocolizados, consensuados con sociedades científicas médicas y dirigidos a la población para dar a conocer la labor asistencial que puede llevar a cabo el farmacéutico comunitario no solo en materia de medicamentos, sino también prevención y salud pública”, ha explicado Gómez. La población alicantina pudo así acceder a distintos servicios como medida de la presión arterial y cálculo del riesgo cardiovascular, consejo nutricional, apoyo para dejar de fumar, medida del colesterol y la glucemia y educación sobre el uso de medicamentos.
En cada uno de estos servicios, la población asistente comprobó lo mucho que pueden aportar los farmacéuticos comunitarios para mejorar su salud. Por ejemplo, en materia de diabetes, los farmacéuticos pueden contribuir decisivamente a su detección precoz. No en vano, la prevalencia de la diabetes en España está por encima del 13 por ciento y más del 6 por ciento (la mitad de las personas con diabetes existentes) está sin diagnosticar. De hecho, recientes estudios de SEFAC y la Federación Española de Diabetes (FEDE) han permitido detectar en las farmacias hasta un 24 por ciento de personas con un alto riesgo de padecer diabetes.
Otra de las patologías en las que el farmacéutico puede hacer mucho es en el campo de la hipertensión arterial y el riesgo vascular. La prevalencia de la HTA alcanza el 35-40 por ciento en la población española mayor de 18 años, y un gran porcentaje de la población con HTA no está diagnosticado (entre el 40 y el 45 por ciento).
En materia de nutrición y salud los farmacéuticos también pueden realizar una gran labor, por ejemplo en la detección del riesgo de desnutrición en colectivos especialmente vulnerables como los ancianos. En el caso de las personas mayores de 65 años, por cada año adicional de vida se incrementa el riesgo de padecer malnutrición un 4,7 por ciento y el riesgo de desnutrición en las personas mayores puede superar el 12 por ciento.
Por lo que respecta a la salud pulmonar el farmacéutico también puede prestar servicios como la cesación tabáquica o la prevención y el cribado de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). La EPOC es una enfermedad que padecen más de dos millones de personas en España, es la cuarta causa de muerte y tiene un infradiagnóstico superior al 70 por ciento, por lo que los farmacéuticos pueden contribuir decisivamente a detectar pacientes en riesgo y, en coordinación con los médicos, mejorar la adherencia al tratamiento, así como en el abordaje del tabaquismo.
La falta de adherencia a los tratamientos es también un aspecto vinculado a la educación con el uso de los medicamentos. Este servicio, que también se incluyó en la carpa, puede ayudar no solo a evitar problemas de salud sino también a conseguir una mayor eficiencia de los recursos sanitarios disponibles. De hecho, la falta de adherencia a los tratamientos farmacológicos es un problema grave, porque al margen de los efectos en salud que tiene por ingresos hospitalarios, provoca un alto coste que podría invertirse en otras acciones si se aprovecharan mejor los conocimientos de los farmacéuticos comunitarios. Además, no hay que olvidar que hasta un 50 por ciento de los pacientes con enfermedades crónicas no cumple adecuadamente con su tratamiento o lo abandona.
La carpa ‘El farmacéutico que necesita’s es una iniciativa itinerante que, además de Alicante, ha visitado hasta ahora las ciudades de Las Palmas, San Sebastián, Zaragoza, Palma de Mallorca, Tarragona, Valencia, Madrid, Badajoz, Santander, Santiago de Compostela, Bilbao, Granada, Cáceres, Santa Cruz de Tenerife, Murcia y Sevilla. La aceptación en estas ciudades ha sido muy elevada, ya que el 90 por ciento de las personas que pasan por la carpa asegura conocer mejor su estado de salud tras acceder a los distintos servicios farmacéuticos y casi el 80 por ciento valora como muy buenos los servicios recibidos.