Un estudio científico desarrollado por ginecólogos españoles bajo la supervisión de la SEGO, en colaboración con la cooperativa Coopaman, evidencia el efecto preventivo del ajo morado natural en varias patologías que pueda presentar la mujer, a lo largo de su vida, cuando se integran ciertas pautas alimentarias naturales, constituyendo lo que se llaman alimentos ginecosaludables.
La Sociedad Española de Obstetricia y Ginecología (SEGO) y la cooperativa Coopaman, de Las Pedroñeras (Cuenca), han presentado esta mañana en Madrid un estudio científico, denominado “El Ajo como producto natural. Sus componentes terapéuticos activos y preventivos”, realizado durante un año y medio en 350 mujeres de toda España y que evidencia los beneficios saludables del ajo morado de Las Pedroñeras, su efecto positivo en las distintas etapas de la vida de una mujer y sus beneficios en las fases de cicatrización en casos de cesárea, episiotomía, desgarro perineal o lesiones del pezón, entre otros.
Esta presentación ha corrido a cargo de los profesores Juan Troyano y Mª Jesús Cancelo, miembros de la junta directiva de la SEGO, y del presidente de Coopaman, Julio Bacete.
Este estudio se ha realizado atendiendo a uno de los principales objetivos de la SEGO, que es concienciar, informar y desarrollar hábitos saludables como medida de prevención frente a las enfermedades más comunes en la población femenina. Su reto es ofrecer a las mujeres de todas las edades, de una forma sencilla pero práctica y con rigor científico, consejos fundamentales para llevar un estilo de vida ginecosaludable, prácticamente en todas sus etapas así como en el periodo gestacional y puerperal.
Beneficios para la mujer
A raíz del estudio, presentado en un documento científico, la SEGO realiza una serie de recomendaciones preventivas y terapéuticas de los principios bioquímicos y enzimáticos contenidos en el ajo morado natural y en sus distintas presentaciones en Obstetricia y Ginecología.
En este sentido se indica que la dosis recomendada diaria de ajo morado no debería ser inferior a un diente de bulbo, lo que equivale a dosis de 1ml/100g de peso corporal administrado por vía oral diariamente y en periodos de cuatro semanas. Con esta dosis bastaría para que este alimento influyera positivamente en la fisiología y equilibrio metabólico femenina, tanto en sus distintas etapas cronológicas, circunstanciales como el embarazo, o aquellas sometidas a terapia hormonal contraceptiva o sustitutiva en la menopausia.
Según el estudio, a la vista de los efectos beneficiosos del ajo morado, éste, en su forma natural o incluso en formas galénicas como el aceite de ajo morado destilado, tiene su fundamento y presenta importantes beneficios en las siguientes circunstancias clínicas de la mujer: en el embarazo, síndrome varicoso, hipertensión, diabetes gestacional, enfermedades autoinmunes, hepáticas, aumento patológico del colesterol y grasas en general, enfermedades infecciosas provocadas por hongos y parásitos. Dentro del puerperio el ajo morado ofrece importantes beneficios en las fases de cicatrización cutánea en casos de cesárea, episiotomía, desgarro perineal o lesiones del pezón. En el ámbito ginecológico atenúa la dismenorrea, metrorragia o sangrado uterino aumentado, los efectos secundarios de la anticoncepción hormonal, siendo a su vez un efectivo protector hepático, un modulador de la coagulación previniendo las trombosis-varices y presentando una acción estimulante en la producción de insulina y por tanto descendiendo los niveles de glucosa en sangre.
Además asociado a tratamientos oncológicos específicos, presenta una acción directa frente a los cambios anómalos celulares-proliferativa y eliminación de células anormales.
El caso del ajo morado, más que contrastado
Siguiendo un paralelismo con otras sociedades científicas contrastadas, como la española de cardiología y los alimentos cardiosaludables, la SEGO pone de manifiesto que los hábitos alimentarios ginecosaludables tienen una influencia positiva en la mujer en términos de salud y preventiva en las distintas etapas de la misma.
Tal y como afirma Julio Bacete, “hemos colaborado con este estudio porque son muchas las evidencias científicas que corroboran los múltiples beneficios de este alimento y nosotros, como productores de ajo, hemos tendido la mano a la SEGO muy satisfechos con el resultado obtenido. Ha sido una colaboración muy fructífera que ha aportado nuevos datos sobre este saludable alimento y, además, dirigido a la población femenina”.
Asimismo los especialistas han declarado que “este estudio se ha realizado en un intento de elevar a nivel científico el conocimiento y la efectividad de los principios naturales contenidos en la alimentación humana; de hecho una gran cantidad de medicamentos y fórmulas galénicas actuales provenientes de alimentos naturales, han mostrado su efectividad farmacológica en múltiples patologías en la especie humana y animal; el caso del ajo está más que contrastado”.
Por todo ello, la SEGO propone, con datos de evidencia, que una de las múltiples opciones para promover la salud femenina consiste en conocer los principios inmediatos de los distintos alimentos naturales que forman parte de nuestra ingesta habitual, y en este sentido ha iniciado esta serie sobre las virtudes encerradas en el ajo morado de nuestro país y más concretamente el ajo morado de Las Pedroñeras. Otros alimentos como la cebolla, tomate etc., serán tratados con el mismo interés y datos científicos.
Como hecho beneficioso, una de las mejores opciones culinarias debería incluir el ajo morado en la dieta alimentaria, dado su efecto preventivo de todas las patologías que se exponen en el estudio realizado por la SEGO. No obstante debe tenerse en cuenta los efectos negativos y contraindicaciones de este alimento en mujeres o personas que presenten intolerancia digestiva o alergias, generalmente conocidas de antemano por las pacientes y, en todo caso, ajustar las dosis adecuadas en sus presentaciones galénicas para cada caso específico.
Estas formas de presentación vienen como polvo de ajo, aceite destilado de ajo, perlas, cremas…, además de su forma natural, fundamentalmente como ajo machacado, cortado o cocido brevemente, ya que en estas circunstancias, aumenta su potencialidad terapéutica. De hecho se está investigando para contribuir a la comodidad del consumidor y que, en un futuro, el ajo no sólo pueda tomarse de forma natural, sino también en forma de extracto, “se trata de contribuir al consumo de este producto de un modo más cómodo y que contenga todas sus cualidades”, afirma Julio Bacete.