¿La crisis económica ha afectado a la salud de los farmacéuticos? ¿Qué factores estresantes pueden dificultar el ejercicio de la profesión en su día a día? ¿En qué condiciones están trabajando? Éstas y otras preguntas son las que responderá el primer estudio europeo para conocer el estado de salud, estilos de vida y condiciones de trabajo de los farmacéuticos comunitarios, en este caso, catalanes. El proyecto lo ha puesto en marcha el Consell de Col·legis Farmacèutics de Catalunya, en colaboración con la Fundació Galatea, fruto de un convenio firmado entre ambas instituciones.
Definir estrategias a partir de los resultados de la encuesta on-line
Mediante una encuesta on-line de no más de 20 minutos de duración, diseñada para garantizar el anonimato y la confidencialidad, se persigue que los farmacéuticos catalanes respondan una serie de preguntas agrupadas en cinco bloques: repercusión de la crisis en la profesión, estilo de vida, salud, condiciones de trabajo y condiciones sociodemográficas. A partir de los resultados obtenidos se podrán conocer con más detalle los factores de riesgo que pueden afectar a este colectivo sanitario, hecho que servirá para diseñar estrategias preventivas o asistenciales desde los colegios profesionales para dar la mejor respuesta. En esta misma línea, por ejemplo, desde el Col·legi de Farmacèutics de Barcelona se puso en marcha en 2012 el programa ITACA. Gracias a esta iniciativa, también pionera en Europa, se presta una atención gratuita a los farmacéuticos que sufren trastornos mentales severos o adicciones a drogas no socialmente integradas, medicamentos de acción psicotrópica o alcohol como consecuencia de riesgos psicosociales ligados a la práctica profesional.
¿Por qué se ha decidido hacer este estudio?
Las profesiones relacionadas con la salud, por la naturaleza de su ejercicio diario, están más expuestas que otras a sufrir situaciones de riesgo psicosocial que pueden complicar el pronóstico si optan por la actitud de menospreciar el riesgo, el autodiagnóstico o la automedicación. A su vez, la difícil situación económica que se sufre desde el inicio de la crisis se ha convertido en un condicionante social que afecta de manera negativa a la salud de los ciudadanos, entre ellos también los profesionales sanitarios. Teniendo en cuenta estos factores, se evidencia la necesidad de conocer los factores estresantes, así como las conductas o situaciones de riesgo que pueden afectar a su salud, para encontrar la solución más adecuada en cada caso.