El cáncer es una enfermedad con un fuerte impacto físico, psicológico y social. Muchas son las preocupaciones y preguntas que se hace el paciente ante el diagnóstico, siendo el tratamiento y sus efectos secundarios una de las principales cuestiones que la persona afectada o sus familiares plantean en la consulta, según manifiestan oncólogos y especialistas.
El impacto psicológico viene en muchos casos motivado por el cambio físico que se produce, siendo la caída del cabello, por los tratamientos médicos, unos de los principales temores y, sobre todo, en los tratamientos que requieren quimioterapia. Muchos pacientes oncológicos reconocen que la pérdida de cabello es una preocupación más que influye en su bienestar: no es solo un cambio en la apariencia física, puede ser un reto emocional que afecta a la imagen de sí mismo y a su calidad de vida. Mantener una buena imagen les ayuda a sentirse bien y a una mejor recuperación.
Las mujeres muestran mayor temor que los hombres a la pérdida de cabello y manifiestan mayor grado de ansiedad y depresión. En los últimos años, más de 1.000 pacientes de cáncer (un 90 % de ellos mujeres) han acudido a los especialistas en salud capilar de Svenson buscando una solución, cuidados y consejos.
Cuidados especiales del cabello para pacientes con cáncer
- Adelantarse a los cambios: la cantidad de cabello que se cae, o el tiempo en el que esto sucede, dependen del fármaco, la cantidad administrada y la duración del tratamiento. En cualquier caso, la caída del cabello se produce a partir de la 2ª ó 3ª semana de tratamiento. Por eso se recomienda ir cortándose previamente el pelo, para ir acostumbrándose a la nueva imagen.
- Una correcta higiene: utilizar siempre un champú suave, lavar el cabello con agua templada (nunca con agua caliente) y no frotar el cuero cabelludo. El uso de mascarillas ayudará a hidratar el pelo. Se puede quitar la humedad del cabello con la toalla (sin frotar) y nunca utilizando secadores, planchas, etc. No es recomendable el uso de tintes y permanentes.
- Máxima protección: cuando se produce una caída total del cabello, hay que prestar una especial atención a la protección e hidratación del cuero cabelludo. Se debe evitar la exposición al sol, y también al frío. Usar siempre protección solar y aplicar crema hidratante.
- Dieta equilibrada: la propia enfermedad, así como los tratamientos oncológicos, pueden ir asociados a déficits alimentarios y al incremento del gasto metabólico. Esto puede redundar negativamente también en la salud del pelo, por lo que es importante tratar de mantener una dieta equilibrada durante el proceso.