Cerca de un centenar de farmacéuticos guipuzcoanos participan desde el pasado viernes y hasta el próximo 2 de diciembre en el curso “Farmacia y Deporte” que, organizado por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Gipuzkoa (COFG), pretende dar a conocer los principales problemas que afectan a los deportistas, así como formar a los boticarios en las necesidades nutricionales de estos.
Para ello, se desarrollarán un total de cinco sesiones, en las que se abordarán cuestiones relacionadas con la nutrición, la prevención de lesiones, el abordaje analítico del deportista, las ayudas ergogénicas para mejorar el rendimiento deportivo, o las arritmias en deportistas y la normativa y manejo de desfibriladores.
Tal y como subrayan desde el COFG, el objetivo final del curso es “que los farmacéuticos puedan asesorar, orientar y contribuir a la mejora del rendimiento deportivo, así como a la prevención de lesiones”. El curso se enmarca en el amplio plan formativo que el Colegio desarrolla año tras año, con el fin de dar respuesta a las inquietudes y necesidades formativas de los colegiados.
La Jornada del viernes estuvo protagonizada por Toscana Viar Morón, farmacéutica y nutricionista del Athletic Club (Vocal de Nutrición del COF Bizkaia) con la ponencia: “Alimentación y Deporte desde la oficina de farmacia”. En su intervención, Viar subrayó que el farmacéutico debe de tener en cuenta las creencias del deportista que se acerca a la oficina de farmacia y apostó por utilizar suplementos “únicamente en los casos que sean necesarios”.
Toscana Viar recordó que para asesorar en nutrición a los deportistas, el farmacéutico debe disponer de la formación y el material necesario. Para ser eficaces, señaló, “debemos entender qué necesita cada persona, aportar consejos muy prácticos y ‘traducir’ el mensaje nutricional en algo tangible: qué comer, cómo comer, etc.”.
La farmacéutica y nutricionista recordó algunos de los signos de una alimentación desequilibrada como: infecciones frecuentes, la fatiga o somnolencia, los problemas digestivos, el mal aliento, las cefaleas frecuentes, o las grandes fluctuaciones de peso, entre otros. Asimismo, enfatizó la importancia de la recuperación tras la práctica deportiva “algo en lo que puede influir mucho la alimentación”.
Respecto a la intervención del farmacéutico en la nutrición de los deportistas, Viar subrayó que “siempre debe contemplar alimentación, suplementación y entrenamiento y, respecto a estos tres aspectos: qué, cuándo y cuánto”.
En cuanto a la alimentación, pormenorizó la función de cada grupo de nutrientes (hidratos de carbono, proteínas, grasas, y vitaminas y minerales) e incidió en la importancia de la necesaria combinación de todos ellos, “que varía en función de si se va a realizar un entrenamiento de resistencia o de fuerza”.
La importancia de la hidratación
La nutricionista aportó diferentes pautas para la alimentación previa al ejercicio, la nutrición durante la competición y subrayó la importancia de la hidratación, “un aspecto que, en ocasiones, se le olvida al deportista. Para un buen rendimiento deportivo es esencial consumir cantidades adecuadas antes, durante y después del ejercicio. La cantidad a consumir –dijo-, depende de la temperatura exterior, la práctica deportiva, la tasa de sudoración, la pérdida de peso durante la actividad, e incluso de la tolerancia individual”.
En esta línea, Viar recordó que las consecuencias de la deshidratación pueden suponer una disminución de la frecuencia cardiaca, de la temperatura corporal, una reducción en el volumen de sangre, en el rendimiento e, incluso, una disminución de la concentración mental. Para hacerle frente, recomendó, por norma general, “beber medio litro dos horas antes del ejercicio, ingerir cantidades regulares durante la práctica deportiva y, tras el ejercicio, ingerir un litro por cada kilogramo de peso perdido”.