Ambas entidades se han unido con el objetivo de dar a conocer las causas, hoy día desconocidas, de la distrofia de retina y profundizar en las bases genéticas y moleculares de la misma. Algo que harán mediante la identificación y caracterización de la mutación de genes y responsables.
“Secuenciación del exoma clínico como aproximación para la caracterización clínica y genética de familias españolas afectadas de distrofias de retina sindrómicas” es el nombre del estudio que la doctora Carmen Ayuso y su equipo están llevando a cabo con el objetivo de profundizar en las bases genéticas y moleculares de estas patologías de causa desconocida, identificando y caracterizando las mutaciones y genes responsables. Un estudio impulsado por el Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz (IIS-FJD) y en el que colabora la ONCE.
Las distrofias de retina sindrómicas (DRS) son un grupo de enfermedades heterogéneas clínica y genéticamente. Se trata de enfermedades de la retina hereditarias, sistémicas y progresivas que afectan no solo a la retina, produciendo discapacidad visual, sino también a otros órganos y sentidos, asociándose a menudo a sordera, problemas neurológicos, discapacidad intelectual, problemas endocrinológicos , renales o cardiacos.
Las distrofias hereditarias de la retina presentan una gran heterogeneidad tanto clínica como genética, sin embargo su caracterización molecular aporta al paciente como a sus familiares una serie de ventajas. Al igual que el resto de las distrofias de retina, el diagnóstico genético de las distrofias de retina sindrómicas (DRS) se ve condicionado por el gran número de genes a estudiar, su gran variabilidad fenotípica y, en gran medida, por la dificultad de establecer un diagnóstico clínico certero que oriente el estudio genético.
En los últimos tiempos, el abordaje diagnóstico de este grupo de patologías ha pasado del uso de las técnicas convencionales, que permiten el estudio gen a gen, a la utilización de las nuevas técnicas de secuenciación masiva (NGS) en sus aplicaciones de resecuenciación dirigida para genes específicos y/o secuenciación de exoma completo (WES), que incluye todas las regiones codificantes de los más de 20.000 genes identificados y registrados en las bases de datos hasta el momento.
Ambas estrategias presentan algunas limitaciones entre las que se encuentran, para el uso de paneles de genes específicos, la necesidad de actualización y la dificultad de caracterizar aquellos casos que presentan formas sindrómicas inespecíficas sin poder asociarse a un fenotipo, patología o gen concreto, pero cuyos antecedentes indican un claro componente genético o hereditario, y en concreto para el uso de WES, el elevado número de variantes obtenidas así como la posibilidad de obtener de hallazgos secundarios o inesperados (IF).
Una aproximación intermedia es la secuenciación exómica de un total de 4.183 genes para los que se ha asociado un fenotipo clínico o enfermedad rara definida o secuenciación del exoma clínico (CES). Esta aproximación permite ampliar al máximo el espectro de genes posibles conocidos, minimizando el riesgo de encontrar los hallazgos tanto de significación dudosa como inesperados.