El Colegio Oficial de Farmacéuticos ha acogido esta semana una sesión formativa sobre esta enfermedad cuyo índice de curación es del 90% con diagnóstico precoz
Las farmacias de la provincia de Toledo se han sumado a la campaña de prevención del cáncer de colón impulsada por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) con motivo del Día Mundial de esta enfermedad. De este modo, en las oficinas de farmacia de esta provincia se informará del programa de cribado que funciona en Castilla-La Mancha desde hace seis años y que está destinado a detectar este tipo de cáncer en sus etapas iniciales en las que tiene un mejor pronóstico, un tratamiento mucho menos agresivo y una supervivencia superior al 90 por ciento.
La iniciativa se enmarca en la línea de colaboración habitual entre el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Toledo y la AECC en esta provincia que en este caso, además, organizaron una sesión formativa sobre esta enfermedad y cómo afecta al paciente y al cuidador. El taller, que se celebró ayer de forma presencial y online para favorecer la participación, fue impartido por la psicooncóloga de AECC Toledo, Margarita Castaño.
Castaño hizo mucho hincapié en la importancia de que los grupos de riesgo, hombres y mujeres de entre 50 y 69 años en nuestra región, se realicen el test de sangre oculta en heces, una prueba sencilla e indolora, cuando reciban la carta que el SESCAM envía al domicilio, en la que se explica el programa y el beneficio que representa participar en él. En esa carta se invita a la población a acudir a su centro de salud para recoger el kit, que incluye el test. Si el test es positivo, se aconseja la realización de una colonoscopia.
Y es que, según explicó, el cribado es actualmente la mejor arma para la curación porque “aunque el cáncer de colón es el segundo en causa de mortalidad por cáncer después del de pulmón, si se detecta precozmente es de los de mayor índice de curación”. De hecho, gracias a los programas de detección precoz –indicó- cada año se diagnostica más, pero hay menos fallecimientos.
Además de hablar sobre los tratamientos y sus efectos secundarios, la psicooncóloga centró gran parte de la sesión a hablar sobre cómo el cáncer afecta a todas las parcelas de la vida del enfermo, familiar, laboral, social o sexual, pero también de sus familias y especialmente de los cuidadores principales, así como de los efectos psicológicos que provoca la enfermedad.
En este sentido, aseguró que desde la AECC se trata tanto a enfermos como a sus familiares casi en mismo número y que existen herramientas para trabajar las consecuencias emocionales que genera una enfermedad crónica como el cáncer. “Todas las parcelas de la vida se ven afectadas, cambia todo, la gestión del tiempo, las actividades, cómo nos organizamos y sobre todo el ánimo, aparece la ansiedad, la frustración, el miedo o la impotencia, incluso cuando la situación es irreversible las personas necesitan ayuda psicológica para prepararse para el duelo”, finalizó.