Debutó en la pequeña pantalla con 15 años en la serie “Médico de Familia” y aunque posteriormente probó fortuna en varias series televisivas, fue el programa “Caiga Quien Caiga”, la sensación del momento, el escenario perfecto para que sacase a relucir definitivamente su simpatía, su carácter gamberro y su buen humor, mientras intentaba que los personajes más famosos del momento se pusiesen aquellas gafas de sol que eran seña de identidad del programa emitido en Telecinco. Tras dejar CQC, en julio de 2007 le llegó su mayor oportunidad profesional, cuando fue seleccionado para presentar el concurso diario “Pasapalabra”, en el que acaba de celebrar los primeros 2.000 programas, con enorme vitalidad y energía para hacer 2.000 más. Christian Gálvez, actor, presentador y escritor de novelas, es uno de los rostros más conocidos de la televisión y con él hemos querido hablar sobre salud, trabajo y felicidad.
2.000 programas al frente de Pasapalabra. ¿Qué se siente?
Orgullo por un trabajo bien hecho. ¡Y con energía para 2.000 más!
¿Cuál cree que es la clave del éxito de su programa?
El formato, los concursantes, aunar cultura y entretenimiento y la interactividad para con la gente que está en casa.
¿Qué tal lo haría Christian Gálvez como concursante?
Si no fuera un rosco sobre Leonardo da Vinci, fatal. Por eso me pedí leer.
¿Cómo lleva la fama?
A pesar de lo que la gente entiende como fama, para mí es ser una persona normal que no puede hacer cosas normales. La gente te mira incluso haciendo la compra. Soy de los que prefiere pasar desapercibido, pero si no fuera por toda esa gente yo no estaría donde estoy.
¿Cómo recuerda sus apariciones en Caiga Quien Caiga? ¿A quién intentaría ponerle las gafas en el año 2014?
Recuerdo casi todo, pero ante todo, que fue una gran escuela. Se la pondría a todos aquellos que creen en la multidisciplina.
Ha publicado varios libros. ¿Cómo es que le dio por escribir?
Porque tenía necesidad de contar cosas y al fin y al cabo, me gano la vida jugando con las palabras.
Este año ha publicado ‘Matar a Leonardo da Vinci’, con gran éxito de público, por cierto. ¿Algún otro proyecto en mente?
Es el primer libro de una trilogía sobre el Renacimiento italiano. Ahora estoy escribiendo mi segunda novela basada en Michelangelo. También estoy sumergido en la colección de cuentos infantiles “El pequeño Leo da Vinci”.
Esta es una revista de salud y usted ha participado recientemente en una campaña contra el dolor crónico junto a José Coronado, Mariló Montero y otras personas conocidas de este país. Cuéntenos, ¿qué es eso del dolor crónico? ¿Cuál es el objetivo de esta campaña que han emprendido?
Posiblemente la revista sepa explicar mucho mejor que yo el dolor crónico. Diré que la Sociedad Española del Dolor (SED) y el Instituto Mundipharma han presentado su iniciativa en la lucha contra el dolor crónico, ‘Rebélate contra el Dolor’, con el fin de llamar la atención de la opinión pública mediante un mensaje directo: el dolor crónico se puede tratar, no te resignes.
¿Cómo está usted de salud?
Bastante bien. Tuve que operarme de una hernia discal bastante grave y desde entonces tomo la salud como una prioridad absoluta.
¿Cuida mucho su alimentación? ¿Consume productos ecológicos?
Tengo un nutricionista y un preparador deportivo que me ha ayudado con la rehabilitación estos últimos meses. Y sí, consumo algunos productos ecológicos.
¿Qué es lo que nunca falta en su dieta?
Carne, pescado, fruta y agua.
¿Un vicio confesable?
No confesar mis vicios.
¿Y su aspecto físico? ¿Qué importancia tiene para usted el físico, la imagen?
Mi aspecto físico sólo me importa para mi propia salud. Para la televisión ya tenemos maquillaje y peluquería (risas).
¿Cree en los beneficios de los productos naturales?
Creo en la naturaleza por encima de todo.
Dicen que el trabajo es salud. ¿Usted también lo cree así?
Si el trabajo va acompañado de pasión, sí.
¿Cómo es Christian Gálvez cuando se apagan los focos y se va a su casa?
Tal y como se ve en televisión, sólo que en casa hablo más despacio.
¿Cuáles son sus hobbies? ¿A qué dedica el tiempo libre?
A escribir, recorrer la Toscana y estudiar a los artistas del Renacimiento.
¿Practica deporte de forma regular? ¿Cuál? ¿Por qué lo practica?
Sí, voy al gimnasio mínimo tres veces a la semana. Me gusta el fútbol, el baloncesto y el tiro con arco.
¿Y yoga?
Aún no, pero pronto, cuando tenga la espalda al 100%, lo probaré.
¿Cuáles son sus retos profesionales a corto plazo?
Quedarme como estoy. No puedo pedir más. Afortunadamente soy feliz tal y como estoy.