Una infección hospitalaria es la causante de un cuarto de los efectos adversos de la asistencia sanitaria
La Sociedad Española de Infusión y Acceso Vascular (SEINAV) y Becton Dickinson (BD) han presentado este viernes 4 de noviembre en Madrid la nueva norma española de excelencia de los equipos de infusión y acceso vascular para mejorar la seguridad del paciente, denominada norma EIAV por la siglas correspondientes a Equipo de Infusión y Acceso Vascular, la primera de este tipo en Europa.
La norma llega después de la ‘Guía práctica Excelencia en la creación de equipos de Infusión y acceso vascular’, presentada en enero de 2020 -según ha explicado Marian Cubero, una de las autoras de la norma y encargada de “situar la norma en el tiempo”- y de que tres hospitales españoles hayan realizado las pruebas piloto: Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, el Hospital del Mar de Barcelona y el Hospital Universitario de Donostia.
Este estándar recoge las directrices y requisitos para desempeñar las actividades en el ámbito asistencial, docente y de investigación del EIAV. No en vano, la colocación de un acceso venoso para administrar medicamentos, productos sanguíneos, nutrientes o fluidos es el procedimiento invasivo más frecuentemente utilizado en los hospitales, reza la introducción de la norma EIVA.
Según los datos del Estudio Nacional de Efectos Adversos (ENEAS), la incidencia de pacientes con efectos adversos relacionados con la asistencia hospitalaria es del 8,4%, y el 25,34% de los efectos detectados relacionados con esta asistencia están relacionados con una infección desarrollada en el centro. Así, “la infección constituye actualmente uno de los riesgos más importantes que pueden afectar al paciente durante el proceso de asistencia de un centro sanitario”, constata el texto.
Además, más de un 76% de los pacientes están expuestos al riesgo de infección nosocomial por el simple hecho de ser portadores de una vía venosa periférica y más del 12% por ser portadores de una vía central, según se desprende de los resultados del EPINE 2021.
250 tipos de complicaciones
Según la Food and Drug Administration (FDA), están identificados 250 tipos de complicaciones diferentes relacionadas con la administración de terapia intravenosa, debido fundamentalmente a la variedad de criterios de indicación, de mantenimiento y de sustitución del catéter y a las medidas de higiene o la preparación de la zona de punción.
Así, la norma tiene como objetivo “controlar este tipo de riesgos y alcanzar una asistencia sanitaria más segura para el paciente”, enmarcada en una “gestión de excelencia hospitalaria”.
Los beneficios de esta nueva norma pasan por:
1. La reducción de los eventos adversos asociados al acceso vascular.
2. La promoción de la estandarización en la implementación y cuidados de los accesos vasculares, evitando variabilidad.
3. La transmisión de conocimientos y habilidades, posibilitando la detección de errores y su corrección.
4. El aumento de la satisfacción y confort del paciente.
5. La mejora del grado de satisfacción del personal.
6. La disponibilidad de servicios que den cobertura a situaciones de complejidad.
7. La liberación de recursos críticos en los centros hospitalarios (quirófanos).
8. La disminución del periodo de estancia hospitalaria.
Hito para Enfermería
“Se trata de una norma totalmente novedosa que representa un hito para nuestra profesión enfermera porque ha sido creada por enfermeras y porque es la primera técnica que existe en Europa para este tipo de equipos”, ha asegurado la presidente de SEINAV, Camino del Río, representante del Hospital de Donostia, quien ha hecho hincapié en que “los EIAV serán más eficientes y aportarán una atención más segura para el paciente”.
La presidente de SEINAV ha descrito los ocho apartados en los que se estructura la norma: contexto, liderazgo, planificación, estructura y personas, operativa, investigación, desarrollo e innovación, evaluación del desempeño y medición del seguimiento y mejora continua. El protocolo recoge aspectos de la gestión del equipo, sus integrantes y funciones, seguimiento para garantizar la seguridad del paciente y términos para garantizar la calidad durante todos los procesos de la intervención.
En este sentido, existen tres niveles de implementación: básico, medio y avanzado, plasmados en tres estrellas de acreditación para los hospitales acreditados, cuestión que se puede hacer a través de la web de la asociación. Del Río ha adelantado que hasta la fecha, ya hay cinco hospitales españoles interesados y que se va a hacer difusión del contenido y las bondades de esta nueva norma a través de los 250 socios de SEINAV.
Tres hospitales acreditados
Ya son tres los hospitales que cuentan con el certificado de excelencia, concretamente, los tres que han trabajado en las pruebas piloto. La entrega de sus diplomas ha tenido lugar en el transcurso de la rueda de prensa, en la que Raquel Corredor (Vall D’Hebrón) y Elisabeth Lafuente (H. del Mar) han relatado las experiencias piloto. El resto de autoras de la norma son Marian Cubero (Clínico San Carlos) y Carmen Laso (ya jubilada del H. del Mar).
Desde BD, empresa que ha promovido este estándar, el directivo Carlos Molinero ha recalcado la importancia de tratar al paciente “con seguridad y evitar los efectos adversos”, algo que tiene que ver en un 10% con los productos y el 90% restante en “trabajar bien”, según ha cuantificado, destacando la importancia de pasar a “pocas manos” con “pericia, dominio y saber lo que se está haciendo” y “en equipo”, frente a la individualidad.