La implicación de las farmacias en programas como el de detección precoz de cáncer de colon o de la infección por VIH, se pusieron sobre la mesa en el debate sobre Farmacia y salud pública que tuvo lugar en Infarma el pasado 25 de marzo, para ejemplificar los nuevos roles que puede asumir el farmacéutico en colaboración con el resto de agentes sanitarios para la mejora de los indicadores de salud de la población.
En la mesa redonda, moderada por Rafael Guayta, director de investigación y proyectos científicos del Consell de Col·legis Farmacèutics de Catalunya, participaron Antoni Trilla, jefe del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Clínic de Barcelona; Carmen Cabezas, Subdirectora General de Promoción de la Salud y Cristina Iniesta, presidenta de la Agència de Salut Pública de Barcelona. Los ponentes coincidieron en el valor que puede aportar el farmacéutico en este ámbito y en la necesidad de poner el foco en la prevención.
En este sentido, Cabezas destacó que en Barcelona hay unas 120 oficinas de farmacia que colaboran en el programa de detección de VIH y otros programas comunitarios. Trilla puso en valor la participación del farmacéutico en el programa de detección precoz del cáncer de colon. “Recibes una carta que te aconseja hacerte las pruebas debido a tu edad y te envían directamente al farmacéutico, que es tu persona de confianza”. La colaboración con los farmacéuticos ha supuesto, para Trilla, “una mejora cualitativa en muchos aspectos” y ha querido recordar que “hay personas que hubieran sufrido enfermedades mucho más graves de no ser por este programa”.
Por su parte, Cristina Iniesta hizo hincapié en los procesos participativos para fomentar las actitudes saludables y la salud pública. “En estos procesos los farmacéuticos comunitarios juegan un papel fundamental, y siempre deben estar presentes. Ellos son los que tienen un contacto directo con la sociedad”.
La salud y el entorno: proyectos en marcha
En estos momentos, en la ciudad de Barcelona se están llevando a cabo diversas iniciativas y programas comunitarios para conseguir mejorar en materia de salud pública y bienestar de la sociedad. “Nuestro entorno también influye en la salud, por lo que las ciudades juegan un papel fundamental”. Iniesta explicó que “Barcelona está en marcha para ser una ciudad saludable, aunque cada distrito juega un papel clave para conseguirlo. ¿Tenemos mercados de proximidad que nos permitan mantener una dieta saludable?, ¿tenemos la posibilidad de pasear por parques y jardines? Todo influye, por lo que desde el Ayuntamiento de Barcelona estamos trabajando para caminar hacia una ciudad saludable para todos”.
Una de estas iniciativas es el Projecte Radars, que tiene el objetivo de contribuir a que las personas mayores que viene solas puedan apoyarse en sus vecinos, profesionales y comerciantes de la zona para realizar las tareas del día a día, como por ejemplo ir a comprar. De esta manera, están acompañados y reciben la ayuda que necesitan de personas que conocen. Según ha explicado Cristina Iniesta, “este proyecto nació en el barrio de Gràcia y está teniendo mucho éxito. También contamos con la colaboración de los farmacéuticos, que se sumaron a la iniciativa hace dos años”.
Otra de las iniciativas que ha explicado Iniesta es el proyecto Vincles, que aún está en fase de desarrollo. “Estamos trabajando en una plataforma digital para que las personas que estén solas puedan conectar rápidamente con la persona que deseen”. Según ha explicado Iniesta, esta interfaz será muy intuitiva, para garantizar que las personas mayores no tengan dificultades para utilizarla. Además, contará con un apartado de salud comunitaria, para que puedan conectar, por ejemplo, con su farmacéutico.
“En la Generalitat estamos llevando a cabo un plan interdepartamental en salud pública. Este plan involucra a todos los departamentos, que tienen que valorar si las políticas que llevan a cabo, por ejemplo en educación u ocupación, pueden tener un impacto en la salud”, explicó Cabezas. La Subdirectora General de Promoció de la Salut de la Generalitat, también avanzó que en los próximos meses se celebrará una jornada abierta para explicar qué se ha hecho durante este primer año de trabajo, así como la voluntad de crear en la ciudad una red de farmacias que establezca una vigilancia sindrómica de enfermedades respiratorias y de transmisión sexual. “La labor del farmacéutico también puede ser primordial en este campo”, ha asegurado.
En el mismo marco de Infarma, Carmen Cabezas también intervino en la mesa sobre “La integración del farmacéutico en proyectos de salud comunitaria”, moderada por Núria Oliva, vocal de Salud Pública del COF de Barcelona. En ese contexto afirmó que “las farmacias comunitarias proporcionan un entorno ideal para la prestación de servicios de salud pública”.
“Nuestros entornos determinan nuestra salud” y de la misma manera que los malos hábitos se contagian también se puede contagiar un estilo de vida saludable. En este sentido, añadió que “cuando queremos actuar sobre esos factores el farmacéutico puede hacer un gran servicio”, por ejemplo, fomentando una alimentación saludable, ayudando a dejar de fumar, controlar el peso o promover la actividad física. Nuevamente en esta mesa, dos proyectos sirvieron para mostrar qué se está haciendo en esta línea.
AUPA, la importancia de trabajar en equipo
El proyecto Actuant Units per a la Salut (AUPA) es una iniciativa impulsada por diversas instituciones profesionales y formativas en el campo de la salud para promover proyectos de salud comunitaria en Centros de Atención Primaria. Según Cinta Daufí, coordinadora de la red AUPA y técnica del servicio de Promoción de la Salud del Ayuntamiento de Tarragona, “desde la red AUPA se venía constatando que era difícil hacer programas comunitarios porque estamos muy enfocados a la atención personalizada”.
La esencia de esta iniciativa reside en el trabajo en equipo: “ningún profesional solo puede abordar los problemas de salud. Hay que trabajar en equipo junto a las instituciones”. El papel del farmacéutico en este ámbito “es fundamental” porque prestan servicios sobre el terreno y establecen relaciones de confianza con la comunidad.
Hasta el momento, en la provincia de Tarragona se han abarcado distintas experiencias en este campo como el Grupo de trabajo de Salud Sexual y SIDA, Tarragona Cardioprotegida, Tarragona Saludable y Red de apoyo a familias cuidadoras.
Dejar de fumar en las farmacias de Pineda
Fumar, como apuntó Carmen Cabezas, es un hábito sobre el que el farmacéutico también puede actuar. Y así lo demuestra, entre otros proyectos llevados a cabo desde las farmacias, la campaña “Pineda Sense Fum”, una iniciativa de salud comunitaria que reúne a diez farmacias y dos CAP de la localidad de Pineda de Mar con el objetivo de ayudar a dejar el tabaco. Jaume Pombo, farmacéutico comunitario de Pineda de Mar, ha compartido que este proyecto y ha explicado que “para ir todos a una, se ha hecho una formación en drogodependencia para todos los farmacéuticos y así unificar criterios”. Pombo ha explicado que habitualmente “hacemos terapia sustitutiva de nicotina y si no es efectiva derivamos al CAP”.
Pombo avanzó en Infarma Barcelona 2015 que la campaña continúa y que el próximo paso que se quiere dar es proyectar vídeos en las farmacias sobre los peligros del tabaquismo junto a testimonios que han participado con éxito en “Pineda Sense Fum” explicando su experiencia.