Gracias a la modernización de las farmacias, los trabajadores son más eficientes, controlan de manera más exhaustiva el stock del que disponen, ofrecen mayor calidad de tiempo al cliente y aumentan el rendimiento y la optimización de los recursos que tienen a su alcance
El sector farmacéutico no iba a quedarse atrás en esta revolución tecnológica que el mundo entero está viviendo. Aunque a un ritmo menor que en otros sectores, el impulso de las nuevas tecnologías también se está llevando a cabo en las boticas españolas.
La farmacia siempre ha jugado un papel clave en la vida social. En la actualidad, además de suministrar los medicamentos y tratamientos necesarios y recetados por los doctores, a raíz de la pandemia y debido a la saturación de hospitales y centros de salud, los farmacéuticos se han convertido en el principal apoyo sanitario de los ciudadanos.
Este último año ha supuesto para las farmacias un punto de inflexión debido a la necesidad de modernizar, a través de la digitalización, los procesos de trabajo. Se ha vuelto habitual la atención online y telefónica y los usuarios exigen mayor rapidez y eficacia en el servicio, independientemente del momento o lugar en el que se encuentren. Otro de los grandes retos al que se enfrentan las farmacias en este proceso es la implicación de todo el personal, ya que esta transformación supone una formación extra para ellos. Sin embargo, también traerá múltiples beneficios.
Las herramientas digitales han servido para llegar a nuevos clientes y fidelizar los de siempre, facilitar información, mantener al usuario actualizado y permitir asistencia al instante. Además de las novedades tecnológicas que se están implementado en los procesos de trabajo de las farmacias para mejorar la productividad, el uso de blogs, redes sociales y páginas web también está siendo un éxito rotundo.
Beneficios de estar en Internet
Los consumidores son cada vez más digitales y eso se ve reflejado, sobre todo, en la forma de adquirir productos y servicios, ya que ahora mucha más gente compra a través de Internet. Gómez Córdoba, una asesoría experta en el traspaso de farmacias, destaca seis ventajas clave a la hora de modernizar la farmacia de cara al cliente y al marketing digital:
- Mayor presencia online. Estar presente en Internet permite llegar a más gente porque a través de él los internautas buscan información sobre productos, servicios y establecimientos, solicitan consejo profesional e interactúan.
- Fidelización. Interactuar con el cliente genera cercanía y esto ayuda a crear una relación más estrecha. En este caso, un ejemplo claro son los consejos farmacéuticos a través de las redes sociales.
- Ser un referente. Al compartir contenido de valor, ofrecer una atención personalizada y fidelizar clientes, tu prestigio como profesional aumenta y hace que te conviertas en un referente para otras farmacias y agentes del sector.
- Conocer qué quieren los usuarios. Al estar conectados constantemente con ellos, conoces las necesidades de los usuarios y tienes la posibilidad de ofrecerles lo que buscan.
- Resultados a corto y largo plazo. A través del marketing digital se puede hacer que una farmacia se conozca más rápidamente con medios pagados (corto plazo) y a través de la creación de contenido en el blog y en las redes sociales generas atracción de clientes (largo plazo). La mayor ventaja es que este tipo de resultados positivos perduran en el tiempo.
- Medición de resultados. Existen múltiples plataformas que nos permiten medir si hay un crecimiento real, tanto en el caso de los clientes como en la facturación.
Digitalización en los procesos de trabajo
Además de facilitar el trabajo de los farmacéuticos y beneficiar al consumidor final mejorando la experiencia de compra, en general todas las innovaciones propuestas por las distintas empresas han sido adaptadas para que sean métodos sostenibles y eficientes energéticamente y contribuir así a la reducción del calentamiento global cumpliendo con las directrices europeas.
Para entender a qué tipo de soluciones nos referimos, hemos hablado con Eduardo Ortiz, director comercial de Iberia BD Rowa™, quien explica que el objetivo de estas innovaciones es “acompañar al farmacéutico y a su equipo diariamente para ofrecer una atención farmacéutica de calidad”. Para conseguirlo, el responsable explica que desde Iberia BD Rowa™ se ofrecen “sistemas de automatización adaptados específicamente a las necesidades y circunstancias de cada farmacia con el fin de ganar tiempo, mejorar el rendimiento, optimizar el espacio y ofrecer seguridad en la dispensación”.
El proceso de automatización es el cambio de lo manual a lo automático, es decir, se trata de la operacionalización de un proceso manual a uno donde manda la tecnología y en el que se integran sistemas y datos con el fin de generar competitividad, eficiencia y valor. Además, Ortiz asegura que esta transformación se adapta a cada tipo de farmacia, ya que no todas cuentan con los mismos espacios ni tienen las mismas necesidades.
Algunas novedades para entender el cambio
En los últimos años, se han desarrollado nuevas soluciones para mejorar la comunicación con el paciente e incrementar también la facturación de las farmacias. Un ejemplo de esto son los sistemas de exposición virtual de producto, puesto que “se pueden mostrar multitud de artículos en poco espacio sin necesidad de tener grandes volúmenes”, señala Ortiz. Hasta la ubicación de los expositores se ha vuelto estratégica. “Se colocan en los lugares donde más tráfico de clientes hay en la farmacia”, asegura el director de BD Rowa.
Otra de estas novedades reside en el sistema de picking (proceso de preparación de pedidos en almacén). “Hace ya unos años que este método aporta mayor velocidad a la dispensación y almacenamiento mediante la gestión de múltiples envases”, relata. Y agrega: “Gracias a que nuestros robots se acondicionan a cualquier espacio, se le ofrece a la farmacia una solución personalizada que consiga adaptarse a sus necesidades”.
Esta transformación tecnología, además, ha traído consigo nuevos hábitos de compra a los que se han tenido que adaptar tanto clientes como farmacias. Aunque en un principio supone un esfuerzo extra por parte de ambos, lo cierto es que a la larga trae más ventajas que inconvenientes. En este sentido, Ortiz asegura que la colaboración entre empresas también está en auge y, en el caso de BD Rowa, ha servido para engendrar una nueva solución relativa a la venta online de productos, algo en lo que están trabajando actualmente.
Otras novedades implementadas ya en el sector farmacéutico son las pantallas interactivas para la exposición virtual personalizada de productos, nuevos terminales de recogida que permite dispensar artículos las 24 horas del día, sistemas de autopago o estanterías antihurto potenciando la venta libre pero segura.
El capital humano, una pieza clave
Aunque la tecnología ha llegado para quedarse y facilitarnos la vida, el capital humano seguirá siendo imprescindible. En primer lugar, los trabajadores son los encargados de diseñar este tipo de soluciones y, en el caso de los farmacéuticos, “son ellos los que ofrecen consejo y asesoramiento necesario al paciente”, asegura Ortiz, algo que un robot no puede hacer.
El director de BD Rowa explica que “los robots no sustituirán a las personas porque están concebidos para encargarse de las tareas repetitivas, el control automatizado de los productos, el inventario, la carga y dispensación exacta e infalible de los productos para asegurar la seguridad de los pacientes, incluido el control de caducidades”.
Uno de los grandes miedos que rodean a esta transformación es la destrucción de empleo. Sin embargo, la producción de los bienes y servicios derivados de las nuevas tecnologías exige necesariamente potencial humano, tanto en el caso de la formación como a la hora de innovar.