Septiembre y octubre son los meses en los que se produce el mayor número de divorcios; los niños se enfrentan a una nueva realidad tras unas largas vacaciones. Los trastornos de ansiedad tienen una prevalencia del 9-21% en la población infanto-juvenil
En los meses de septiembre y octubre es bastante común que niños y adolescentes experimenten cierto grado de ansiedad. A todos esos casos de niños a los que la vuelta al cole les genera una preocupación especial, se unen los casos de aquellos que están pasando por un proceso de separación de los padres, algo que está
aumentando en los últimos años.
Los trastornos de ansiedad son los trastornos psiquiátricos más frecuentes en niños, con una prevalencia estimada que oscila, según los estudios, entre el 9-21%, un problema de salud importante en la población infantojuvenil. Su evolución natural sin tratamiento pude derivar en repercusiones negativas en el funcionamiento académico, social y familiar de los niños, interfiriendo de forma importante en su desarrollo.
Septiembre y octubre, meses duros para los niños
En ocasiones, la vuelta al cole puede ser traumática para el niño. Sin embargo, “el problema de la vuelta al cole es adaptativo y no tiene por qué resultar patológico”, explica la Dra. Blanca Puyo Muñoz, psicóloga infanto-juvenil, especialista en terapia Gestalt en el centro Psicomedsalud, y miembro de Top Doctors.
“Los niños y adolescentes pueden experimentar cierta ansiedad o preocupación por el rendimiento escolar y las relaciones con los iguales, siendo más frecuente en aquellos casos en que existen problemas de aprendizaje, dificultades de atención y concentración (TDAH), u otro tipo de dificultades relacionadas con el entorno escolar”, añade.
Los divorcios de los padres es otra de las causas que dispara los casos de ansiedad en niños por estas fechas. Según los últimos datos disponibles, en el año 2014 se produjeron en España un total de 100.746, un 5,6% más que el año anterior. Muchos de ellos se registran a la vuelta de vacaciones, en los meses de septiembre y octubre. Pero, además, la crisis ha disparado los casos de padres divorciados que tienen que vivir bajo el mismo techo, por problemas económicos.
“Tras unas largas vacaciones, los niños vuelven a la realidad y, de repente, tienen que enfrentarse a sus propios problemas y
retos mientras viven una situación tensa en casa y ven cómo se deteriora la relación de sus padres”, indica la doctora Puyo. Según la doctora, todo esto hace que muchos niños empiecen o retomen tratamiento por estas fechas
¿Qué tipos de trastorno existen? ¿Cómo actuar?
Los trastornos de ansiedad más habituales en niños son el trastorno de pánico, de ansiedad generalizada, fobia social, fobia específica, trastorno obsesivo-compulsivo y trastorno por estrés postraumático, si bien, es el trastorno de ansiedad por separación el más frecuente en la etapa infantil, afectando al 5% de los niños en edad escolar y al 4% de adolescentes.
“El niño experimenta ansiedad excesiva relacionada con la separación de las personas a las que está vinculado, con la separación respecto al hogar o a otros familiares próximos”, explica la doctora Puyo. “Los padres se darán cuenta de que el niño tiene una preocupación excesiva y persistente a perderles o a que les suceda algo malo, una especial resistencia o rechazo a ir a la escuela o cualquier otro sitio en el que no estén sus padres, etc.
La ansiedad combina síntomas físicos (palpitaciones, falta de aire, hormigueos, mareos) con síntomas psicológicos (temor irracional, sensación de pérdida de control y extrañeza del entorno), que afectan en el día a día de los pequeños. Según la doctora, aunque depende mucho de cada caso, lo principal siempre es actuar cuanto antes y poner el caso en manos expertas.
En el caso de los niños que están afrontando una separación matrimonial, la intervención se centrará en tres aspectos:
* Psicoterapia individual, terapia de apoyo para acompañar al niño/ adolescente en el proceso de adaptación al cambio de la situación familiar.
* Intervención familiar con los padres para evitar que el niño se sienta responsable de la situación, o se sitúe en conflicto de lealtades, es decir, que sienta que ha de posicionarse a favor de uno u otro progenitor.
* Dependiendo de la gravedad de los síntomas, puede indicarse tratamiento farmacológico.
Los especialistas de Top Doctors recomiendan el tratamiento psicológico temprano y experto como factor determinante para mitigar el impacto psicológico en los hijos. En palabras de Alberto Porciani, CEO de Top Doctors “en muchas ocasiones las familias no saben bien dónde dirigirse para seleccionar el mejor doctor y recurren a Internet como guía de información. Pero es mucha la información que se puede encontrar y por ello, resulta necesario saber que se está buscando en el lugar correcto, que la información está contrastada, es fiable y objetiva, y que ofrece las garantías de encontrar la mejor solución y el mejor médico en cada caso”.