Descubre algunos sencillos trucos que harán que tu cuerpo esté a punto para este verano.
Una de las formas más efectivas de controlar tu peso es apuntando lo que comes, te ayudará a constatar la cantidad de alimentos que ingieres.
No es ningún secreto que los kilos de más son consecuencia, en gran parte, de una confluencia de malos hábitos alimenticios. Tampoco nos ayuda el factor emocional, considerado por los expertos como el peor enemigo a la hora de cuidar nuestra línea.
El estrés o la tristeza pueden hacernos comer de forma compulsiva e incluso sentir la necesidad de ingerir alimentos que en otro tipo de situaciones no ingeriríamos, casi siempre con una elevada carga calórica.
Las dietas imposibles tampoco son la solución, pues al reducir la ingesta de alimentos, el metabolismo reacciona con unos mecanismos que lo hacen eficiente para poder sobrevivir con menos calorías, lo que supone que se ralentiza de forma crónica, algo que, al volver a la normalidad, nos costará mucho estabilizar.
Primeros pasos
Los expertos, como los de la clínica de adelgazamiento Adelgar, proponen una serie de recomendaciones que todo adulto debería seguir, para llegar a una óptima alimentación que nos ayude a perder esos kilos de más de cara al verano:
1. Aumentar la cantidad de agua ingerida para favorecer la expulsión de toxinas por los riñones (entre 1,5 y 2 litros diarios).
2. Realizar cinco ingestas diarias: no hay que saltarse el desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena.
3. Cuidar el consumo de alcohol, grasas animales, proteínas animales, azúcares, harinas refinadas, alimentos procesados y lácteos.
4. El consumo de frutas y vegetales por su alto contenido en agua y sus propiedades aumenta la producción de orina y favorece la función renal, lo que ayuda a limpiar el organismo. Fresas, pepino, melón, alcachofa, espárragos y piña son alimentos muy diuréticos que ayudan en esta misión. La lechuga, en cambio, se desaconseja para personas propensas a tener gases o hinchazón de abdomen, aunque también tenga un efecto diurético.
5. Limitar el consumo de sal, así como los alimentos ricos en ella, como embutidos, conservas, ahumados o sopas preparadas.
6. Apostar por proteínas vegetales como legumbres, tofu, seitán o quinoa, por ejemplo.
7. Calmar el hambre entre horas con infusiones diuréticas como té verde o cola de caballo.
8. El cardo mariano y el boldo son buenas opciones para eliminar toxinas porque favorecen la función del hígado y la vesícula biliar, los órganos que debemos depurar para perder peso.
9. Mantener actividad física diaria, aunque sea ligera, como caminar.
10. Estabilizar los resultados conseguidos con tratamientos reafirmantes, que enriquecen los tejidos flácidos, dándoles más firmeza y elasticidad.
Resta calorías
Muchas veces los zumos se apartan de las dietas por su alto contenido en azúcares. Sin embargo, uno de los trucos más efectivos es diluir el zumo con agua, con lo que obtendrás una reducción de hasta 85 calorías por vaso.
Por otra parte, es recomendable mirar la envoltura de los productos antes de comprarlos, ya que todos deberían de informar sobre el aporte calórico y nutricional del mismo, algo que te ayudará a mantener a raya tu figura.
Antes de hacer cualquier tipo de ejercicio, y siempre que no se tenga la tensión alta, es recomendable tomar té verde, pues la teína libera ácidos grasos, haciendo que se queme la grasa más rápido.
Las ensaladas, con trozos grandes mejor. Si cortamos por ejemplo la lechuga, la zanahoria o el tomate en trocitos pequeños, nos costará menos trabajo masticarlo, por lo que seremos más propensos a comer más.
Una de las formas más efectivas de controlar tu peso es apuntando lo que comes, algo que no debe convertirse en una obsesión, pero que te ayudará a hacerte una idea de la cantidad de alimentos que ingieres.
El aceite es indispensable en nuestra dieta, sobre todo el de oliva. Sin embargo, recomendamos usar aceite en spray, pues al rociar los alimentos durante al menos dos segundos, se distribuye equitativamente media cucharada de aceite, algo que manualmente llevaría como 2 ó 3 cucharadas. Con este sencillo paso podremos ahorrarnos hasta 100 calorías.
Asimismo, una simple servilleta de papel puede deshacernos de hasta 40 calorías de, por ejemplo, dos trozos de pizza, gracias a su efecto absorbente.
Aparta el azúcar de tu dieta y súmate a la stevia y agregarás antioxidantes a tu metabolismo, que además te ayudarán con tu detoxificación.