Todas las revistas en la HEMEROTECA »

Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

La revista del canal farmacia

Ayudas naturales en el tratamiento del cáncer

Donna con lavanda

La fitoterapia se utiliza para auxiliar al paciente en el tratamiento del cáncer, pero es imprescindible contar con la información necesaria para evitar interacciones indeseadas.

El 20% de los pacientes oncológicos no comunica a su médico que toma plantas medicinales, según un estudio del Servicio de Farmacia del Hospital Costa del Sol, de Málaga. Para evitar este comportamiento es necesario mejorar la comunicación entre el paciente, el oncólogo y la farmacia. Ésta fue una de las conclusiones a las que se llegó en la mesa redonda sobre “Fitoterapia en el tratamiento coadyuvante del cáncer”, que tuvo lugar en Infarma Barcelona 2015, y que contó con la colaboración de la Sociedad Española de Fitoterapia (SEFIT).

“En atención primaria el 80% tampoco pregunta si sus pacientes toman algún suplemento”, afirmó el ponente Josep Torrent, médico, farmacéutico, farmacólogo, miembro del Comité Europeo de Medicamentos Huérfanos y profesor de Farmacología y Terapéutica de la Universitat Autònoma de Barcelona. A su lado, el director del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínic y Provincial de Barcelona y profesor titular de la Universitat de Barcelona, Pere Gascón, comentó que “hay un problema de comunicación” y que se tiene que “romper la brecha que hay entre medicina y farmacia”.

Por su parte, Mª José Alonso, vocal de Plantas Medicinales y Homeopatía del COFB y moderadora de la mesa, coincidió con los ponentes en que “paciente, médico y farmacia deberían interactuar”, y explicó que se tiene que dar un nuevo enfoque en torno al paciente en el que participen más agentes, incluyendo también a la industria y a la administración sanitaria. Hay interrogantes a los que se tiene que responder, comentó Alonso, sobre todo porque “los pacientes utilizan las plantas medicinales para “auxiliar” en el tratamiento del cáncer, para paliar sus efectos secundarios, para fortalecerse y para levantar su ánimo”. Pero “es imprescindible que se usen con seguridad después de haberse informado de su conveniencia e informando al médico”, advirtió.

Interacciones y plantas medicinales más utilizadas

Los tres expertos coincidieron en afirmar que hay plantas medicinales que pueden ayudar al paciente con los efectos secundarios del tratamiento del cáncer, pero mientras se hace quimioterapia, algunas plantas medicinales y complementos pueden interferir con los tratamientos, puntualizó Torrent, por lo que debemos ceñirnos a los medicamentos cuyos efectos ya conocemos. Según el estudio del Servicio de Farmacia del Hospital Costa del Sol, las plantas medicinales con interacciones más utilizadas son la hierba de San Juan, la uña de gato, el té verde y el ginseng.

Además, los participantes de la conferencia expusieron las plantas medicinales y complementos más utilizados y para qué síntomas. Se habló por ejemplo de los hongos, que pueden ayudar a aumentar el tiempo antes de una recaída y tienen evidencia en los cánceres de colon, de cuello y pulmonar; la manzanilla para la diarrea; el cartílago de tiburón, que es un gran antiinflamatorio; el jengibre (en poca cantidad) para las náuseas y los vómitos; la uña de gato, que tiene una cierta acción antitumoral y antiinflamatoria (pero que no debe darse al mismo tiempo que la quimioterapia); la valeriana o la pasiflora para el insomnio; el hipérico para el ánimo deprimido (aunque debe tomarse con precaución por sus interacciones y evitarlo en quimioterapia); o el llantén para la mucositis.

En cuanto al aloe vera, comentaron que tiene estudios en mucositis y va bien en general para todos los cuidados de la piel y las mucosas, y que las plantas adaptógenas tienen un buen perfil de seguridad. También se expuso que un estudio en 285 pacientes con cáncer mostró que la utilización de aceites esenciales en difusión o masaje en los boxes de quimioterapia ayuda a reducir la ansiedad que se genera. Los más utilizados son los de lavanda y melisa.

Respuesta a una demanda

Según Gascón, “los médicos no sabemos de fitoterapia”, aunque “los oncólogos tienen la necesidad de estar informados porque los pacientes cada vez preguntan más”. Gascón comentó que él se informa a través de profesionales de la fitoterapia porque es importante conocer las interacciones que pueden tener los tratamientos complementarios y alternativos con los medicamentos convencionales que toman los pacientes. “El sistema no sabe responder a algunas respuestas y las familias las buscan en Internet”, añadió Torrent, que coincidió en la necesidad de saber combinar la fitoterapia y los suplementos con el tratamiento oncológico convencional, puesto que éste no llega a todo.

Uno de los motivos por los cuales los médicos se muestran reticentes ante la fitoterapia es la falta de evidencias en tratamientos oncológicos, “porque cuando los médicos vemos que a algunas plantas o a algunos suplementos se les atribuyen tantos beneficios los ponemos en duda”, afirmó Josep Torrent. Este hecho podría cambiar si se investigara más en este campo. Hacerlo, explicó, “no es una tontería porque es una demanda social”. Además, el ponente se preguntó “por qué pedimos tantas evidencias para los medicamentos convencionales y tan pocas para los suplementos”. Es necesario ayudar, cuidar, mimar y dar alternativas al paciente, “pero las plantas medicinales no siempre son seguras, no están libres de efectos secundarios”, añadió.

Por su parte, M. José Alonso comentó que “tenemos que ser más valientes y saber buscar un equilibrio entre la medicina convencional, la fitoterapia y otros complementos. Tenemos que favorecer la investigación”. Según la vocal del COFB, es necesario más cooperación, comunicación, diálogo, un enfoque más pragmático, gestionar las expectativas y formar al profesional de la salud.