La infección o irritación del tracto urinario pueden prevenirse mediante el uso de plantas medicinales especialmente indicadas para este tipo de afecciones
Más de la mitad de las mujeres han tomado antibióticos alguna vez para tratar la cistitis, según una encuesta del Centro de Información de la Cistitis. El uso continuado de antibióticos en la cistitis de repetición “puede causar resistencias bacterianas”, advierte el doctor Manuel Fernández Arjona, jefe de sección del Servicio de Urología del Hospital Universitario del Henares y miembro del Centro de Información de la Cistitis. Por eso, añade, “los últimos consensos en urología recomiendan incorporar el arándano rojo americano a altas dosis de PAC (proantocianidinas) en el tratamiento”.
La cistitis es una de las infecciones más frecuentes en la mujer. Una de cada cuatro ha sufrido este problema urinario en el último año, según datos del Centro de Información de la Cistitis. Cuatro de cada cinco infecciones focalizadas en el las vías urinarias están provocadas por la bacteria E. coli, una bacteria que en los últimos años se ha hecho resistente al tratamiento con antibióticos, lo que genera algunas cepas bacterianas más virulentas que las primigenias. “Esto se debe sobre todo al mal uso y el empleo indiscriminado de estos medicamentos, por lo que es importante tomarlos con precaución y siempre bajo el control de un especialista”, indica el doctor Fernández Arjona.
Por otro lado, el hecho de indicar los antibióticos en casos de infecciones recurrentes, “aunque sea en bajas dosis y durante largos períodos, puede provocar una alteración de la flora vaginal o intestinal que, a su vez, hace al organismo más propenso al desarrollo de infecciones”, añade.
El aumento de la resistencia de estas bacterias ha sido demostrado en diferentes investigaciones. Así, un estudio publicado en la revista Pathogens and Global Health ha demostrado como la E. coli es capaz de formar unas microcolonias en la vejiga urinaria en forma de biofilm que hacen al organismo más resistente a los antibióticos.
En cambio, los productos sanitarios con arándano rojo americano “son capaces de impedir la adhesión de las bacterias a las paredes del tracto urinario sin provocar ningún efecto secundario ni alterar la flora vaginal, y sin contraindicaciones”, señala Teresa Ortega, del Centro de Información de la Cistitis y profesora de Farmacología de la Universidad Complutense de Madrid. Por eso, destaca, “es muy útil en aquellas personas que sufren cistitis de manera recurrente ya que se pueden usar durante períodos prolongados sin peligro de padecer efectos secundarios”.
Entre los síntomas encontramos dolores agudos y punzantes en el abdomen, micciones frecuentes con poca orina, sensación de quemazón o ardor al orinar. Además, si existe una infección, puede haber fiebres leves y sangre en la orina, aunque muchas veces este hecho pasa desapercibido a nuestros ojos.
Fitoterapia para tratar la cistitis
Infito recomienda beber líquidos en abundancia y usar preparados farmacéuticos de plantas medicinales para prevenir y tratar las infecciones urinarias. La prevención de infecciones urinarias de repetición o cistitis con tratamientos fitoterápicos carece de efectos secundarios de consideración, como apunta el Centro de Información de la Cistitis, gracias a lo cual puede tomarse durante largos períodos e, incluso, en combinación con antibióticos En general se trata de plantas con efecto antiséptico (reduce la posibilidad de infecciones o destruye microorganismos existentes), diurético y de arrastre (favorece la eliminación de la orina, y por tanto también de toxinas y gérmenes), y sedante (relaja o calma la irritación del tejido afectado).
Tal es el caso ya mencionado del cranberry o arándano americano (Vaccinium macrocarpon), cuyas propiedades tratantes se atribuyen a sus proantocianidinas (PAC), que impiden que las bacterias se adhieran a las paredes del tracto urinario hasta en un 80%, evitando la aparición de infecciones urinarias. Infito recomienda usarlo en forma de preparado farmacéutico normalizado con el fin de alcanzar el máximo de eficacia, con un contenido adecuado de principios activos y formulado en forma de cápsulas o comprimidos para facilitar su dosificación.
Según el Libro Blanco elaborado por la Sociedad Iberoamericana de Neurourología y Uroginecoloía y la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC), se recomienda tomar una dosis cada doce horas de preparados farmacéuticos de cranberry.
Por su parte, la gayuba cuenta con unos compuestos flavonoides que actúan en el tracto urinario, facilitando las micciones (como principal mecanismo para eliminar las bacterias responsables de la aparición de episodios de cistitis). Otro de los beneficios de la gayuba es la arbutina, que produce (mediante una hidrólisis enzimática en el tracto intestinal) una hidroquinona que tiene acción antiséptica sobre el tracto urinario.
El perejil es otra de las plantas que se usa tradicionalmente, ya que puede ayudar a combatir la infección. ¿Cómo? Podemos preparar una infusión de perejil con dos cucharaditas de las hojas en una taza de agua hirviendo, dejando reposar durante 5 minutos. Se aconseja beber dos tazas diarias durante una semana. También han recibido alabanzas las infusiones de barbas de maíz y las de manzanilla con dientes de ajo, así como los caldos a base de cebolla o los jarabes naturales de cereza con azúcar de caña.
Recomendaciones para tratar la cistitis
Beber mucho líquido es el principal consejo a tener en cuenta ante la primera señal o síntoma de infección, pues permite limpiar la vejiga y expulsar la bacteria que puede estar causando la cistitis. No conviene esperar demasiado para ir al baño cuando sientes la necesidad de orinar, de lo contrario la vejiga se resentirá y los gérmenes aprovecharán para quedarse en el sistema urinario.
Aplicar calor en la zona (debajo del abdomen) cuando duele mucho o tomarse un baño tibio de asiento para calmar los dolores también pueden ayudar.