Los oftalmólogos del Instituto de Microcirugía Ocular (IMO) apuestan por los trasplantes de córnea selectivos, lo que reduce el riesgo de rechazo. En estos casos, si el paciente presenta un buen pronóstico, este recupera entre el 90 y el 100% de la visión
Oftalmólogos del Instituto de Microcirugía Ocular (IMO), centro líder en trasplantes de córnea, apuestan por los trasplantes selectivos (o lamelares) de la córnea. Estos se realizan con procedimientos que reemplazan, parcialmente, la córnea para eliminar tan solo la parte enferma, sustituyéndola por una sana. Tras esta cirugía, los pacientes con buen pronóstico recuperan entre el 90 y el 100% de su visión.
Los procedimientos para realizar el trasplante selectivo de la córnea se conocen como DMEK (queratoplastia endotelial de membrana de Descemet) y DALK (queratoplastia lamelar anterior profunda). La diferencia esencial entre ambas técnicas radica en la parte de la córnea que se trasplanta: la DMEK se practica cuando la lesión se produce sobre el endotelio (una capa de células situada en las capas internas de la córnea) y la DALK está indicada para lesiones en las capas más externas de la córnea. Al trabajar sobre dos partes diferenciadas de la córnea que se trasplanta, estos procedimientos permiten aprovechar un mismo tejido para dos pacientes distintos.
El trasplante total de la córnea
El procedimiento más extendido, hasta hace poco, consistía en trasplantar totalmente la córnea. Se trata de un procedimiento indicado sobre todo para pacientes que, a causa de una enfermedad o de un accidente, tienen dañado todo el grosor de la córnea.
Cuando el trasplante de córnea falla
Aparte de los trasplantes de córnea procedentes de un donante, existen las llamadas córneas artificiales o queratoprótesis. Estas están indicadas para personas en las que un trasplante de córnea convencional, ya sea total o parcial, tiene mal pronóstico, ya sea porque han sufrido rechazos de tejidos trasplantados previamente o porque padecen enfermedades que impiden el procedimiento, como por ejemplo algunos herpes oculares. Sin embargo, este tipo de trasplante puede presentar complicaciones a largo plazo por el contacto de la prótesis corneal con el exterior. Pese a ello, actualmente existen importantes mejoras y diseños que representan una alternativa aplicable para un espectro cada vez más amplio de pacientes.
Tras la visita con el oftalmólogo, el paciente que precisa un trasplante de córnea, ya sea selectivo o total, debe realizarse una analítica de sangre para comprobar qué tejido para el trasplante es el más indicado para su caso. El tiempo de espera para la cirugía, suele oscilar entre 1 y 2 semanas, momento en el que el Banco de Sangre y Tejidos entrega la córnea disponible.