Entre los motivos para posponer las revisiones dentales se encuentran, entre otros, los económicos tras meses de mucho gasto en compras y celebraciones familiares, y la falta de tiempo debido al trabajo
España sigue siendo uno de los países de Europa en los que con menos frecuencia se visita al dentista y en la actualidad tan solo el 65% de las personas lo hace de forma regular, al menos una vez al año. Estas cifras se hacen especialmente visibles durante los meses de enero y febrero tras el regreso de las vacaciones de Navidad, siendo estos, junto a julio y junio, los meses del año en los que más cancelaciones se producen en las clínicas dentales. Entre los motivos para retrasar las revisiones dentales aparecen los económicos en primer lugar, con cerca del 50% de los casos, y en segundo lugar la falta de tiempo, debido a la vuelta a trabajo, para casi una de cada tres personas.
Además, cerca de un 30% de los españoles reconoce que sólo acude a su clínica dental cuando detecta algún problema como, dolor, sensibilidad al tomar alimentos, fríos y calientes, inflamación en las encías o mal aliento. Así, para la Dra. Conchita Curull de Clínica Curull “en ningún caso se debe esperar a que se manifiesten. Las revisiones periódicas, una o dos veces al año, son la herramienta más eficaz para detectar de forma precoz cualquier patología dental antes de que pueda causar mayores complicaciones que derivarían en tratamientos más prolongados y, por tanto, más costosos económicamente”.
De este modo, para la Dra. Curull, “sin duda, la mejor forma de ahorro en estos meses en los que tras las celebraciones familiares y las compras se han afectad los bolsillos de las familias es mediante la prevención”
Señales que indican que es necesaria una visita al dentista
Aunque, es preferible realizar revisiones periódicas para detectar posibles afecciones y evitar que se manifiesten, hay algunos síntomas que indican que es necesaria una visita al dentista. “Son señales que indican que algo no va bien y no se deben ignorar”, recuerda la Dra. Curull. Las más frecuentes son:
- Dolor o inflamación en la cavidad bucal.
- Sensibilidad con alimentos fríos o calientes.
- Inflamación o sangrado de las encías.
- Si se mastica o traga con dificultad.
- Boca seca (xerostomía) o mal aliento.
- Desgaste de piezas dentales (bruxismo).
- Cambios hormonales.
- Otros tratamientos dentales.
- Llagas o manchas en el interior de la boca.
- Si se padece alguna otra enfermedad.
Recomendación final: ¿Cada cuánto tiempo se debe ir al dentista?
Hay, por tanto, muchos factores que determinan la frecuencia con la que se deben realizar revisiones dentales, pero, por norma general: “en la mayoría de los casos una visita al dentista una o dos veces al año suele ser suficiente para detectar y prevenir posibles complicaciones siempre que se mantengan unos hábitos de higiene regulares, como lavarse los dientes después de cada comida, y se lleve un estilo de vida saludable en la que se evite el consumo de tabaco, alcohol y de determinados alimentos”
“A veces, los problemas orales no se muestran de forma visible hasta que se han convertido en afecciones más graves. Se pueden detectar caries bucales en sus estadios más iniciales. Lo mismo ocurre con otro tipo de patologías, como la gingivitis”, explica la Dra. Curull.
Sin embargo, en personas en tratamiento, con patologías previas o con hábitos de vida poco saludables es posible que haya que duplicar el número de visitas a la clínica dental hasta llegar a las dos al año. También en casos de personas que estén siendo sometidos a tratamientos hormonales, de radioterapia, quimioterapia, o que padezcan diabetes, trastornos en la alimentación o enfermedades cardiovasculares se aconsejan revisiones 2-3 veces a año.