La dificultad para dormir o la falta de energía para llevar a cabo tareas diarias, son algunas de las manifestaciones habituales de este proceso de adaptación de nuestro cuerpo al nuevo horario y temperatura
Pasado el invierno y llegada la ansiada primavera es habitual que nos invada una sensación de decaimiento, cansancio, apatía y debilidad generalizada que se puede traducir en dificultades para dormir o falta de energía para llevar a cabo tareas diarias habituales. Estos signos afectan a un gran número de personas durante estos meses del año y se deben a la llamada astenia primaveral.
Hay que tener claro que la astenia primaveral no es un diagnóstico médico sino más bien la forma que tenemos de definir el proceso de adaptación de nuestro cuerpo al cambio de horario y de temperatura de esta época del año.
Para superar este estado que puede llegar a provocar que estemos cansados durante el día pero que no logremos dormir por la noche, PiLeJe, el laboratorio francés especializado en microbiota, micronutrición y fitoterapia, propone dos productos que pueden ser el complemento perfecto para estas fechas: Formag y Chronobiane.
Formag, magnesio para iniciar el día con energía
Se trata de un complemento nutricional compuesto por magnesio bajo la forma específica Hypro-ri® mag extraído del Mar Muerto, vitamina B6 y taurina. El magnesio y la vitamina B6 contribuyen al funcionamiento normal del sistema nervioso y a la reducción del cansancio.
Formag es el aliado para iniciar con más energía el día y lograr superar esta sensación de cansancio y debilidad que a veces puede llegar a acompañarnos durante toda la jornada.
Chronobiane LP 1,9 mg, melatonina para descansar mejor y recargar las pilas
También se trata de un complemento alimenticio elaborado a base de melatonina, un componente que contribuye al adormecimiento y, por lo tanto, a disminuir el tiempo necesario para conciliar el sueño. Chronobiane LP 1,9mg se presenta como un comprimido bicapa que libera 0,4 mg de melatonina en el momento de acostarse y 1,5 mg de forma prolongada durante toda la noche.
Uno de los elementos esenciales del mecanismo de adormecimiento es la melatonina, una hormona producida naturalmente por la glándula pineal en ausencia de luz. Al secretar la melatonina, la glándula pineal informa al cerebro que está oscuro y que es el momento adecuado para dormir.
