Lo hicieron en el marco de la mesa redonda “Programa para optimizar el uso de los antibióticos (PROA) al paciente ambulatorio”, celebrada en el Col·legi de Farmacèutics de Barcelona (COFB) y patrocinada por Menarini, que contó con expertos de diferentes niveles asistenciales
Las resistencias a los antibióticos son un problema de impacto global. Cada vez se producen más entre los antibióticos que actualmente se comercializan y, de hecho, según las previsiones actuales, si la investigación no avanza, en 2050 las muertes causadas por la resistencia a los antibióticos serán superiores a las muertes provocadas por el cáncer.
Para profundizar en esta temática, el pasado 13 de febrero tuvo lugar en el Col·legi de Farmacèutics de Barcleona (COFB) la mesa redonda “Programa para optimizar el uso de los antibióticos (PROA) al paciente ambulatorio”, que estuvo patrocinada por Menarini. Con expertos de diferentes niveles asistenciales, el objetivo era que farmacéuticos comunitarios, de atención primaria y de hospitales se familiarizaran con los programas de optimización del uso de los antibióticos (PROA) y se implicaran en las campañas y programas de un uso adecuado de antimicrobianos.
“Es muy importante que nos unamos, nos coordinemos y trabajemos todos juntos por el uso racional de los antibióticos”
Durante la primera parte de la jornada, Roser Vallès, vocal de Atención Primaria del COFB, dio la bienvenida destacando que “es muy importante que nos unamos, nos coordinemos y trabajemos todos juntos por este gran objetivo que es el uso racional de los antibióticos”. A continuación, Corinne Zara, jefa de la División de Acción Territorial del Medicamento, Área del Medicamento, Servei Català de la Salut, abordó la utilización de antibióticos y ámbitos de mejora, de acuerdo con los objetivos del PROA. A su vez, Emma Padilla, médica especialista en microbiología clínica y colaboradora en los PROA de Mútua Terrassa, ofreció una conferencia centrada en el análisis de resistencias.
Por otro lado, en la última parte de la sesión, tuvo lugar un intercambio de experiencias de implantación de los programas de optimización del uso de los antibióticos (PROA) en el territorio con la participación de Marlene Álvarez, farmacéutica adjunta, miembro del core PROA del Servicio de Farmacia del Hospital Universitari Germans Trias i Pujol de Badalona; Esther Ribes, farmacéutica de atención primaria de la Unidad de Farmacia de la Dirección de Atención Primaria Lleida de l’Institut Català de la Salut; Núria Gotanegra, farmacéutica de atención primaria de la Xarxa Sanitària i Social de Santa Tecla y Anna Font, farmacéutica titular de oficina de farmacia en Granollers.
El papel de los farmacéuticos
Uno de los puntos centrales de la jornada fue qué papel pueden desarrollar los farmacéuticos desde los diferentes ámbitos de ejercicio de la profesión para luchar contra las resistencias a los antibióticos.
En el ámbito de la farmacia comunitaria, los farmacéuticos pueden ofrecer consejo directo y educación sanitaria a la población, como por ejemplo, remarcar la importancia de seguir siempre las pautas de administración prescritas por el profesional sanitario de referencia: la dosis, la pauta y la duración; nunca interrumpir el tratamiento, aunque mejoren los síntomas; y no acumular restos de antibióticos en casa ni reutilizarlos posteriormente. En cuanto a los ámbitos de la atención primaria y hospitales, a partir de la elaboración de guías y protocolos y el análisis de la evidencia científica y de datos de consumo de antibióticos, se detectan puntos de mejora y se asesora al resto de compañeros clínicos para hacer un uso racional de los antibióticos.
Las resistencias y el impacto directo en la salud de las personas
A lo largo de la mesa redonda, también se expuso que las resistencias a los antibióticos tienen una consecuencia directa en la salud de las personas y se apeló a la responsabilidad, tanto de todos los profesionales sanitarios como de los mismos pacientes, de hacer un uso correcto. A más contacto de un microorganismo con el antibiótico, más posibilidades tiene de hacer una mutación que lo haga resistente y que se pueda reproducir. Teniendo en cuenta esto, si se restringe el contacto de los antibióticos con el medio ambiente, se minimizan las posibilidades de desarrollar resistencias.
Por todo ello, según la vocal de Atención Primaria del COFB, Roser Vallès “es muy importante tomar conciencia del problema que tenemos y jornadas como esta nos ayudan a hacerlo y a poner encima de la mesa soluciones de futuro, donde es imprescindible la coordinación entre los farmacéuticos de diferentes niveles asistenciales y el resto de profesionales sanitarios implicados”.