Jordi Faus defiende un modelo revisado para los medicamentos de dispensación hospitalaria que incluya al paciente, en una conferencia ofrecida a los farmacéuticos que asisten estos días a Infarma 2016, donde también se encuentra revista farmanatur en el stand h7
Jordi Faus, socio fundador del Despacho Faus&Moliner, abordó ayer la compleja situación creada para la oficina de farmacia con los llamados medicamentos de dispensación hospitalaria, fármacos que se han retirado del canal de farmacia según criterios económicos para su dispensación en exclusiva en los centros hospitalarios.
El abogado recordó durante su conferencia en Infarma Madrid 2016 que se trata de una posibilidad legal que arranca del Real Decreto Ley 9/2011, que estableció una nueva categoría de productos que el Ministerio de Sanidad puede decidir que se sometan a dispensación hospitalaria.
Presentado por Jordi de Dalmases, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona, Jordi Faus hizo una serie de recomendaciones al sector de oficinas de farmacia para enfrentarse a una realidad que tiene una clara repercusión en la economía de las farmacias. El experto abogado considera que los argumentos de competencia desleal a la farmacia en relación con los medicamentos de diagnóstico hospitalario o las centrales de compra de la Administración no tendrían recorrido legal, ya que la actuación administrativa no pretende eliminar a un competidor y hay diferentes resoluciones que amparan la intervención basada en el interés público.
Las acusaciones de abuso de posición dominante tampoco tendrían más posibilidades, a juicio del experto, ya que se trata de conductas amparadas por la Ley. Faus recalca que los hospitales no actúan como empresas cuando compran medicamentos para prestar servicios sanitarios gratuitos a los afiliados al Sistema Nacional de Salud.
El enfoque propuesto por Jordi Faus alude a la necesidad de conciliar el interés público con el libre ejercicio de la profesión farmacéutica y propone entablar un debate con la Administración para conciliar ese interés público de la dispensación hospitalaria con el derecho a ejercer la profesión farmacéutica. El abogado entiende que la cooperación multidisciplinar debe incluir a las oficinas de farmacia y defiende un modelo económico revisado para estos productos que incluya el punto de vista del paciente, ya que “estamos obligándole a acudir al hospital cuando tendría un acceso a su medicación más cercano a través de la farmacia y un tratamiento más personalizado”.
Por su parte, Jordi de Dalmases advirtió que la Administración “está escogiendo otros canales para la dispensación de productos y la farmacia tiene que buscar vías alternativas para hacer valer su presencia en el territorio y cercanía a la población, con el fin de que no nos pase el futuro por delante”.
La justificación de la dispensación hospitalaria es cien por cien económica bajo la premisa de la eficiencia en el gasto público y permite dosis unitarias en la dispensación hospitalaria, explicó ayer Jordi Faus. El Real Decreto-ley 9/2011 delimita la intervención de los hospitales en el uso de medicamentos y diferencia los medicamentos dispensados en estos centros, los medicamentos de uso hospitalario según criterio sanitario y resolución de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios y los fármacos de dispensación hospitalaria, según criterio económico y resolución del Ministerio de Sanidad.