Así lo aseguró el consejero de Salud del Gobierno Vasco en una rueda de prensa donde también informó de los cambios y de las ventajas que va a suponer la puesta en marcha de la interoperabilidad de la receta electrónica en Euskadi
Desde el pasado día 12, los vascos podrán retirar su medicación en las farmacias de otras CCAA en las que la Receta Electrónica sea interoperable (todas, con excepción de Madrid, Andalucia y Baleares, y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla); y los pacientes de las CCAA con receta electrónica interoperable podrán hacerlo en las farmacias vascas, solo con aportar su tarjeta sanitaria.
Así lo dió a conocer el pasado jueves el consejero de Salud del Gobierno Vasco, Jon Darpón Sierra, quien compareció en una rueda de prensa ofrecida en Vitoria-Gasteiz junto al director de Farmacia del Departamento de Salud, Iñaki Betolaza, para informar a la opinión pública de los cambios, y sobre todo, de las ventajas en términos de seguridad y comodidad del paciente, que va a suponer la puesta en marcha de la interoperabilidad de la receta electrónica de Euskadi. Tanto para los vascos que precisen utilizarla en el resto del Estado, como para aquellas personas de otras CCAA que lo deseen hacer en Euskadi.
La implantación de la Receta Electrónica interoperable tendrá así una repercusión directa en las personas, en la medida en que:
- favorece un uso adecuado y racional del medicamento
- agiliza el acceso a los medicamentos
- evita visitas a los centros sanitarios una vez prescritos los tratamientos
- descarta pérdidas de receta, que ocurrían en el formato papel
- hace innecesario el acopio de medicamentos por un período prolongado
- y aumenta la comodidad de las personas usuarias, pero, sobre todo, su seguridad, puesto que les van a dispensar los tratamientos prescritos por sus médicos en sus centros de salud de origen.
“No se trata pues, de una mera innovación tecnológica”, recalcó Jon Darpón, sino que, “de facto, la receta electrónica interoperable mejora la prestación farmacéutica y la asistencia sanitaria a nuestra población”.
Se cumple así el compromiso adquirido por el consejero de Salud al inicio de la legislatura de que la interoperabilidad de la receta electrónica fuera una realidad a finales de 2017, puesto que desde el pasado 22 de Diciembre Euskadi está ya certificado en el Sistema de Interoperabilidad de Receta Electrónica estatal. Para ello, según explicó el propio consejero de Salud, ha sido necesario completar los desarrollos informáticos de software y servicios web relacionados con el despliegue a nivel del Sistema Nacional de Salud, orientados al intercambio de recetas electrónicas. Asimismo, se ha implementado el procedimiento sobre interoperabilidad en la Receta Electrónica vasca, y realizado satisfactoriamente las pruebas de funcionamiento con el resto de CCAA, tanto desde el punto de vista de emisores de recetas dispensables en las farmacias del resto del Estado, como desde el punto de vista de receptores de recetas dispensables en las oficinas de farmacia vascas.
Todo ello permite ahora el acceso electrónico a la prestación farmacéutica en cualquiera de las CCAA adheridas: “Exactamente igual que obtenemos los medicamentos en las farmacias de Euskadi, lo podremos hacer en cualquier otra oficina de farmacia del resto de CCAA, siempre presentando la Tarjeta Individual Sanitaria”, subrayó.
Mejor prestación, mayor calidad de vida
En palabras de Jon Darpón, con la integración de la Receta Electrónica en el proyecto de interoperabilidad, “damos un paso importante en la consecución de uno de nuestros principales retos: la transformación digital de nuestro sistema sanitario, en aras de una prestación eficiente de los servicios sanitarios públicos que redunde en una mejora de la calidad de vida de las personas”.
Y es que, hasta ahora, cuando una persona se desplazaba a otra CCAA y tenía pautado un tratamiento crónico, debía ir previamente a su centro de salud, donde le imprimían las correspondientes recetas. La impresión máxima de recetas permitida correspondía a un periodo de tres meses. En caso de permanecer fuera de Euskadi más tiempo, era necesario acudir de nuevo al centro de salud de su localidad, para que le prescribieran e imprimieran las recetas nuevamente.
Se estima que en el año 2016 fueron 132.000 las personas desplazadas fuera de Euskadi a las que se les dispensaron medicamentos en farmacias del resto del Estado. Estas personas precisaron un total de 663.212 recetas, con una media de 5 recetas por persona. Por territorios, el 50% de las recetas se dispensó en las CCAA limítrofes con Euskadi, además de Navarra, Cantabria, La Rioja y Castilla y León. Del resto, Galicia, Valencia, Andalucía y Extremadura facilitaron aproximadamente un 9% del total cada una. El período de mayor actividad se registró entre los meses de junio y octubre, en el que se dispensó el 67% de las recetas prescritas en Euskadi. El mayor número de recetas de Osakidetza dispensadas en un único mes corresponde a las oficinas de farmacia de Castilla y León, que en agosto distribuyeron 70.821 recetas.
Por lo que respecta a recetas de otras CCAA dispensadas en las farmacias vascas, las cifras se reducen considerablemente respecto a las anteriormente mencionadas. En 2016, fueron 33.086 recetas, de las cuales un 73% correspondieron a CCAA limítrofes y un 11%, a pacientes de Madrid. Por meses, existe una distribución bastante homogénea: aproximadamente 2.500 recetas mensuales, con un ligero incremento en los meses de verano.
136 millones de e-Rezetas en Euskadi
La Receta Electrónica finalizó su despliegue en el Sistema sanitario de Euskadi en diciembre de 2013. Desde entonces, todos los centros de atención primaria, de salud mental y hospitales de Osakidetza, junto a todas las farmacias vascas trabajan con la Receta Electrónica.
A mediados del pasado año 2017, la receta electrónica se implantó también, junto con la Historia Clínica de Osakidetza, en las 300 residencias de personas mayores de Euskadi.
Ahora, con la entrada en vigor de la interoperabilidad, se cierra el círculo de funcionamiento integral de la Receta Electrónica, en lo que supone un indiscutible paso adelante para continuar modernizando nuestro sistema sanitario al servicio de las personas.
No obstante, el consejero vasco de Salud animó al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, que es el que ostenta la competencia de la sanidad exterior, a trabajar en el seno de la Unión Europea, para poder caminar a que tanto la receta electrónica, como la propia historia clínica digital, pueda ser interoperable con el resto de países de la UE, en beneficio de todas las personas en un mundo con cada vez mayor movilidad.
Hasta el momento, se han dispensado 136 millones de recetas de manera electrónica en Euskadi y, a día de hoy, el 97% del total de las recetas dispensadas se realiza de forma electrónica.