Recientemente se han publicado los resultados definitivos de los solicitantes de las 19 nuevas aperturas de oficinas de farmacias en la Comunidad de Madrid. Todas las listas de las 7 zonas farmacéuticas sacadas a concurso están encabezadas por titulares de farmacias en situación de viabilidad económica comprometida (VEC). En todas ellas, además, al menos la mitad de los 10 primeros puestos ha obtenido los 7 puntos extra por este mérito profesional y, presumiblemente, conseguirán la mayoría de estas licencias
Este es el resultado de un cambio normativo que se introdujo en la Ley de Medidas Fiscales y Administrativas de la Comunidad de Madrid en diciembre de 2012, cuyos efectos salen a la luz por primera vez. El artículo 43 de dicha ley establece que:
“La actividad desarrollada en oficina de farmacia como farmacéutico titular, en aquellas oficinas que cumplen los criterios fijados al efecto por la normativa vigente para que les sean de aplicación los índices correctores previstos por razón de su limitada rentabilidad económica, tendrá una puntuación adicional equivalente a la máxima del criterio que figure con una mayor valoración en su desarrollo normativo. Para poder obtener la mencionada puntuación adicional, será necesario que la oficina de farmacia hubiese prestado sus servicios, al menos, durante los doce meses del año natural anterior al de la convocatoria“.
Con este cambio en la baremación de los concursos de farmacia se pretende reconocer y premiar la labor de farmacéuticos que, en definitiva, son los baluartes del modelo de farmacia en España.
Según un informe del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, en España hay unas 2.000 farmacias en poblaciones de menos de mil habitantes. Es evidente que aquellos boticarios que ejercen su profesión en pequeños pueblos están movidos por una profunda vocación. Gracias a ese compromiso con la salud se sostiene un sistema en el que el 99% de la población reside en uno de los 5.000 municipios que cuentan con, al menos, una farmacia.
Cambio en las reglas del juego
Esta novedad ha supuesto un verdadero cambio en las reglas del juego. El último concurso se convocó en la Comunidad de Madrid en 2015. En total fueron 158 los solicitantes tomados en consideración, cuyas puntuaciones finales oscilan entre los 2 y los 28´68 puntos. De ellos, 19 han obtenido la puntuación extra reconocida en el mencionado cambio normativo. De hecho, las listas para las 7 zonas en las que se producirán nuevas aperturas de farmacias están encabezadas por titulares de farmacias VEC y al menos la mitad de los diez primeros puestos están ocupados por farmacéuticos valorados en ese mérito en concreto.
8 autonomías tienen en cuenta la titularidad de las farmacias rurales
Quizás el caso de la Comunidad de Madrid sea el más significativo, pero, ni mucho menos, es el único. En 8 de las 17 Comunidades Autónomas, ante un concurso de farmacia, se valora de forma especial la titularidad de farmacias rurales.
Generalmente, el criterio de otras Autonomías para premiar a los boticarios tiene más que ver con la población que con la rentabilidad de las farmacias. Esa valoración especial, además, varía considerablemente de unas regiones a otras.
El próximo concurso de Murcia
La Región de Murcia publicó en 2012 el Decreto nº 176/2012 que aprobaba el nuevo baremo para la valoración de méritos. Centrándonos en el tema que nos ocupa, en el apartado méritos profesionales que se valorarán en los concursos se dice textualmente:
“Ejercicio como Farmacéutico de Oficina de Farmacia en Municipio, Pedanía, Diputación u otra Entidad Local inferior al Municipio, con población inferior a 1.800 habitantes”.
El máximo de puntuación que se podría obtener es 2 puntos, a razón de 0.025 puntos de incremento por cada mes de titularidad.
Como vemos, en este caso, el ser merecedor o no de esa puntuación extra NO está vinculado a la rentabilidad económica de la propia oficina de farmacia, sino a la población de la localidad, que deberá ser menor de 1.800 habitantes.
A pesar de que ese decreto data en 2012, todavía no se ha utilizado porque no se ha convocado concurso alguno desde entonces. Diversas fuentes apuntan que será inminente y habrá que estar muy pendiente a lo largo de este año.
Las dos Castillas y Aragón: incremento considerable
En Aragón y las dos Castillas el sistema es diferente. En ambos casos se asigna más puntuación a un farmacéutico que ejerza en poblaciones menores de 750, 1.500 o 5.000 habitantes.
Llevando este sistema a la práctica, cada año de experiencia podría sumar 1’92 puntos en el caso de municipios de menos de 750 habitantes en Castilla La Mancha. Si la población superase los 1.501 habitantes censados, cada año supondría 1´44 puntos. Es decir, la diferencia en la valoración de los méritos profesionales sería de medio punto por cada año de ejercicio. Este factor, sin duda, sería determinante para la adjudicación de esa licencia.
En Aragón ese premio se amplía aún más. Cada año de ejercicio oscila entre 1,25 y 3 puntos, según distintos criterios de población. La baremación establece que cada candidato podría obtener un máximo de 40 puntos por méritos profesionales. Un boticario rural necesitaría 13 años para alcanzar esa puntuación; si hubiese ejercido en poblaciones de más de 10.000 habitantes, el período necesario para obtener el mismo resultado sería de 32 años.
Andalucía y Cantabria, el desempate
En Andalucía, el último concurso en caso de que dos solicitantes obtuvieran la misma puntuación, se concedería la nueva apertura a quien ejerciese la profesión “en situación de especial penosidad o aislamiento”. Para ello, el límite sería 1.000 habitantes. Algo similar ocurre en Cantabria, donde la barrera, sin embargo, se establece en 2.800 habitantes.
Es cierto que la gestión de esas boticas es más sencilla y la atención e interacción con los clientes es casi familiar, pero también es verdad que la rentabilidad de farmacias en poblaciones pequeñas es limitada. Sin embargo, no hay que olvidar que esos farmacéuticos en áreas de escasa población representan, en numerosas ocasiones, el único servicio sanitario disponible en decenas de kilómetros. Premiar su labor con una mayor valoración de cara a nuevas aperturas de farmacia es, como mínimo, de justicia.
