El Colegio de Farmacéuticos de Asturias se ha adherido recientemente al Pacto Social contra la Violencia sobre las Mujeres del Principado de Asturias
En virtud de ese acuerdo son varias las acciones conjuntas que se pondrán en marcha para impulsar la implicación de los farmacéuticos en la superación de este grave problema.
Las farmacias asturianas que se sumen a esta iniciativa contarán con unas peanas que dispondrán de folletos destinados a prestar información y ayuda los pacientes sobre este tema. Se trata así de dar una mayor difusión desde las oficinas de farmacia a esta realidad social.
Berta García, vocal del Colegio de Farmacéuticos de Asturias, indicó que con este tipo de iniciativas el Colegio de Farmacéuticos de Asturias pretende “poner en valor el papel de los farmacéuticos como profesionales sanitarios cercanos y accesibles que desempeñan una importante labor contra este grave problema social”. Los farmacéuticos, aparte de ser los especialistas en los medicamentos, somos agentes de salud y como tal queremos aportar nuestro grano de arena con este Pacto Social contra la Violencia sobre las Mujeres. La oficina de farmacia puede detectar distintos problemas que aparecen en el entorno familiar del paciente y en muchos casos, es el único establecimiento sanitario presente en muchos pueblos de nuestra región. Asturias cuenta en la actualidad con una red de 455 farmacias y casi 1.000 farmacéuticos que pueden ser un apoyo importante en la lucha contra esta lacra social”.
Los dos pilares de la farmacia: cercanía y accesibilidad
La razón principal de las farmacias es el medicamento aunque también se realizan actuaciones sanitarias y campañas dirigidas a la protección y promoción de la salud. A nivel autonómico el Colegio de Farmacéuticos de Asturias ha firmado tres acuerdos con la administración con el fin de mejorar la salud de los pacientes: test rápidos de VIH; prestación de metadona a personas en situación de drogodependencia y por último la creación de la red de farmacias centinelas cuyo principal objetivo es la farmacovigilancia y seguridad para identificar, cuantificar, evaluar y prevenir los riesgos de los usos de los medicamentos una vez comercializados, permitiendo así el seguimiento de los posibles efectos adversos.
Berta García destacó que“nuestro compromiso ético con la ciudadanía y con la erradicación de la violencia contra las mujeres es pleno. Así hemos puesto en marcha campañas sanitarias orientadas a promover la equidad de género, dando visibilidad a través de las Oficinas de Farmacia, para una mayor difusión a los usuarios”.