Durante la sesión se ha reiterado la importancia de que el consejo farmacéutico tenga en cuenta las recomendaciones previas de los oncólogos
Los pacientes oncológicos, por su especial situación, necesitan un tipo de protección más férrea frente a virus como el COVID-19, pues sus defensas se ven mermadas debido a los tratamientos a los que deben someterse para luchar contra el cáncer. Algunos son pacientes inmunodeprimidos, por lo que es importante que sigan las recomendaciones de su oncólogo y acudan a las urgencias de un centro hospitalario en caso de que presenten síntomas como la fiebre.
Las recomendaciones a seguir deberían ser las mismas que la población general, pero también es cierto que un paciente oncológico debe tener en cuenta que su riesgo de contagio por coronavirus es alto y su pronóstico, en caso de enfermar por COVID-19, es peor. Y sobre estos aspectos ha girado la formación que responsables del proyecto Hydroskin Oncology, Montse Abanades y Juan Manuel Martín, han desarrollado este 21 de abril y al que hemos podido asistir desde Asefarma, por el interés del tema propuesto y porque el farmacéutico se erige en figura clave a la hora de proporcionar un consejo profesional adecuado desde la farmacia.
La formación, que ha durado alrededor de 30 minutos, ha servido para poner sobre la mesa las principales preocupaciones del farmacéutico en torno al consejo y las recomendaciones que debe dar a estos pacientes oncológicos desde su farmacia.
Porque ya el COVID-19 es un tema lo suficientemente delicado para tratar en la oficina de farmacia, a un paciente oncológico, le supone más de un quebradero de cabeza poder luchar contra este virus o mantenerse a raya ante él con determinados cuidados preventivos.
El formato ha sido el de pregunta-respuesta, sobre todo al finalizar la formación, lo que ha permitido a muchos de los asistentes compartir sus preocupaciones o lanzar cuestiones para poder llevar a cabo un consejo farmacéutico adecuado a partir de ahora.
¿Analgésicos?, ¿seguimiento farmacéutico?
Juan Manuel Martín ha recomendado que, en caso de presentar algún síntoma, el paciente oncológico deberá tomar dos diferentes vías:
- Si presenta fiebre: acudir de forma inmediata a las urgencias del hospital. En caso contrario, si éste decide acudir a la farmacia, estaría perdiendo un tiempo muy valioso “que podría poner en riesgo la vida del paciente”
- Si presenta otro tipo de síntomas compatibles con el COVID-19 (tos, disnea, sensación de ahogo): contactar con el servicio de oncología que esté llevando su caso
Atención al lavado de manos y al cuidado de las mucosas de pacientes oncológicos
Montse Abanades ha querido hacer hincapié a que una de las principales afecciones de los pacientes oncológicos tiene que ver con las mucosas, que se ven resentidas por la agresividad de los tratamientos contra el cáncer. Por ello, “es importante que los pacientes oncológicos empleen para el lavado de manos jabones Syndet, con bajo nivel de tensioactivos y un PH 5”.
“La temperatura del agua tampoco deberá ser alta, puesto que ello conllevaría la eliminación de la capa lipídica de la piel de estos pacientes, dañándola”, ha explicado Abanades.
Preferible también el uso de jabones frente a geles hidroalcohólicos, que podrían resecar más su piel o provocarles dermatitis que, al complicarse, podría derivar en otro tipo de infecciones.
Asimismo, durante la formación, los responsables de Hydroskin Oncology han recomendado evitar pigmentos o alcoholes, que irritarían la piel de estos pacientes.