Aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares, fatiga y tos crónica o caída del cabello. Estas son algunas de las consecuencias posteriores provocadas por el contagio del virus SARS-CoV-2. Aunque muchos pacientes pasan la enfermedad de forma asintomática, otros desarrollan secuelas aunque, por lo general, los síntomas suelen mejorar a partir de los seis meses
La infección aguda producida por el virus SARS-CoV-2, conocido popularmente como Covid-19 o coronavirus, provoca principalmente molestias respiratorias, aunque muchos pasan la enfermedad de forma asintomática. Sin embargo, un estudio elaborado por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad señala que el 70% de los pacientes asintomáticos desarrollan lesiones pulmonares.
La investigación también refleja que, en personas con síntomas leves, la respuesta de anticuerpos es menos potente y en un 40% de los casos el descenso es significativo en el periodo de convalecencia temprano, lo que hace que sea indetectable para las pruebas habituales.
Otros pacientes padecen, además, una persistencia en la sintomatología debido al contagio y desarrollan secuelas que perduran en el tiempo, aunque se observa una mejora gradual en la mayoría de los pacientes a partir de los seis meses, incluidos los ingresados en la UCI, según un informe del Ministerio de Ciencia e Innovación.
La subsistencia de estos síntomas recibe el nombre de “Covid Persistente” o “Long Covid”, que, según la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), “se trata del complejo sintomático multiorgánico que afecta a aquellos que han padecido Covid-19 y que permanecen con sintomatología tras la considerada fase aguda de la enfermedad, pasadas cuatro e incluso doce semanas, persistiendo los síntomas en el tiempo”. Según la organización, al menos un 10% de los contagiados experimentan Covid Persistente.
A raíz de la aparición de todas estas secuelas duraderas provocadas por la infección, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se vio en la necesidad de definir, también, la patología: “Es la condición que ocurre en individuos con antecedentes de infección probable o confirmada por SARS-CoV-2, generalmente tres meses después del inicio, con síntomas que duran al menos dos meses y no pueden explicarse con un diagnóstico alternativo”.
Por su parte, las estimaciones del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME) recogidas en el Informe del Grupo de Trabajo Multidisciplinar (GMT) del Ministerio de Ciencia e Innovación de marzo de 2022 reflejan que el 6,8% de todas las infecciones de Covid-19 y el 15,2% de los pacientes con infección sintomática desarrollan Covid Persistente.
Abordaje terapéutico: cómo enfrentarnos a los síntomas
Para saber cómo abordar la patología, que merma la calidad de vida de muchos pacientes, y ante la escasa información sobre la afección, la SEMG explica los planes terapéuticos más comunes según la situación y el estado del paciente:
- Tratamiento sistémico. Antivirales, reducción de la inflamación y otros.
- Tratamiento dirigido a sustituir déficits nutricionales. Vitamina B12 y D y Omega-3, principalmente.
- Tratamiento sintomático. Fármacos, fisioterapia, rehabilitación física, rehabilitación olfatoria, rehabilitación cognitiva, intervención psicológica, terapia ocupacional y logopedia.
Por su parte, Ratiopharm ofrece en su web algunos consejos para saber cómo abordar los síntomas más habituales de la Covid Persistente desde la farmacia. Uno de los más comunes es la tos crónica, síntoma que perdura ocho semanas o más. Cuando ya no existan signos de infección o sobreinfección, esta tos asociada a la enfermedad puede tratarse con medicación y ejercicios de control de la respiración, aconsejados en múltiples ocasiones por el farmacéutico. También es aconsejable evitar los cambios bruscos de temperatura, no fumar, ventilar las habitaciones y evitar corrientes de aire, inhalar vapor con eucalipto, hidratarse y seguir adecuadamente los tratamientos farmacológicos.
Otra de las señales más frecuentes es la caída del cabello. Según Ratiopharm, este síntoma se ha detectado en un 25% de los casos de Covid Persistente. Suele durar tres meses, aproximadamente, y es más habitual en mujeres jóvenes. Sin embargo, la compañía farmacéutica invita a la calma, ya que en la mayoría de los casos el cabello vuelve a crecer, aunque a veces la patología puede alargarse siete meses. Desde la organización aconsejan el consumo de algunos suplementos alimenticios o lociones para el cuero cabelludo disponibles en la farmacia en función del estado y el tipo de pelo que el cliente tenga.
Algunos pacientes también presentan el síndrome de fatiga crónica, algo que afecta de lleno a la calidad de vida del usuario. Para aprender a gestionarla, Ratiopharm ofrece algunos consejos básicos:
- Hidratarse de forma correcta
- Practicar ejercicio moderado regularmente
- Dormir el tiempo suficiente, ni mucho ni poco
- Seguir una dieta equilibrada
- Planear las tareas diarias y los descansos
- Tomar suplementos si así lo requiere el estado del paciente
Por último, el dolor de pecho es también un síntoma común de la enfermedad. Lo más importante, según los expertos de la compañía, es identificar la causa de la dolencia y saber si se trata de un dolor músculo-esquelético, inespecífico o si se trata de un síntoma derivado de una infección cardiovascular. Teniendo en cuenta que el farmacéutico es el profesional sanitario más cercano al paciente, es habitual acudir a él en busca de información, con el fin de poder identificar la causa y derivarlo a un médico especialista cuando sea necesario.
Enfermedades relacionadas
A pesar de que todavía no existe un registro nacional de este tipo de pacientes (está en proceso y en pleno desarrollo), el Ministerio de Ciencia e Innovación estima en el Informe del GMT que más de un millón de personas en España pueden desarrollar la patología. Además, las investigaciones realizadas hasta la fecha señalan que los candidatos con mayor probabilidad a desarrollar Covid Persistente son mujeres de entre 30 y 50 años y pueden padecer más de tres síntomas en la infección aguda.
El mismo informe refleja que los pacientes que hayan sufrido Covid-19 aguda tienen mayor riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular como trastornos cerebrovasculares, arritmias, cardiopatía isquémica y no isquémica, pericarditis, miocarditis, insuficiencia cardíaca y enfermedad tromboembólica.
Sin embargo, debido a la escasez de información y a la falta de investigación sobre la Covid Persistente, los autores son dispares en las definiciones y desarrollo de la enfermedad. Algunos consideran posible que este síndrome sea en realidad una encefalomielitis miálgica (síndrome de fatiga crónica y discapacitante). Así lo reflejan algunos expertos en un estudio publicado por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).
Según los investigadores, “se observan similitudes al comparar los Criterios Internacionales de Consenso para el diagnóstico de encefalomielitis miálgica con los síntomas descritos para la Covid Persistente”. Por esta razón, la institución recomienda la realización de pruebas como analítica sanguínea, pulsioximetría, radiografía de tórax y ecografía torácica en los pacientes con síntomas persistentes después de la infección aguda.
