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Expertos aseguran que la mitad de los pacientes asmáticos tienen un mal control de la enfermedad

Espacio Asma_ToledoEn los últimos años, el control de los pacientes asmáticos se ha convertido en un objetivo primordial en la práctica clínica habitual debido a la elevada prevalencia del asma mal controlada y al elevado coste económico que supone. Para revisar de forma interactiva el concepto actual de control del asma, expertos de toda España se han reunido en Toledo en el marco de las jornadas Espacio Asma, que este año se ha centrado en cómo mejorar el control de esta enfermedad.

Este encuentro anual está patrocinado por los laboratorios Chiesi y cuenta con el aval científico de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).

El objetivo de esta edición del Espacio Asma ha sido “encontrar la mejor forma de monitorizar el asma para optimizar el tratamiento, tanto en su vertiente farmacológica como no farmacológica”, explica el Dr. Santiago Quirce, miembro del comité científico de las jornadas y experto del servicio de Alergia del Hospital La Paz (Madrid).

Perfil del asma no controlada y situación actual

“Diversos trabajos que han estudiado con rigor los criterios de control de los pacientes asmáticos en España han evidenciado que alrededor del 15% alcanza un buen control de su enfermedad, un 35% un control parcial y un 50% muestra un mal control de su enfermedad”, afirma el Dr. Julio Delgado, coordinador del comité de Asma de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica y miembro del comité científico del encuentro Espacio Asma. Es decir, alrededor de la mitad de los pacientes asmáticos españoles tienen un mal control de su enfermedad.

El mal control del asma también sale muy caro. “Un estudio realizado en España en 2013 establece que los costes directos (coste de recursos sanitarios y costes de fármacos) de un paciente con asma no controlada son de 1.800 euros al año, tres veces más en comparación a un enfermo bien controlado, que es de 600 euros al año”, explica el Dr. Antonio Luis Valero, del servicio de Neumología y Alergia del Hospital Clínic (Barcelona) y miembro del comité científico del encuentro Espacio Asma. “A esto habría que añadir los costes indirectos, que corresponderían, entre otras cosas, a los días de presentismo (disminución del rendimiento en el puesto de trabajo) y de baja laboral por causa del asma”, señala el experto.

El paciente mal controlado es aquel que “presenta síntomas asmáticos, de gravedad variable, varios días a la semana, tanto diurnos como nocturnos y usa con frecuencia la medicación de rescate. Además, estos enfermos pueden presentar episodios de crisis asmáticas que precisan tratamiento intenso para evitar consecuencias graves”, concreta el Dr. Delgado.

Las causas del mal control del asma son varias. Sin embargo, el Dr. Delgado destaca que “viene motivado fundamentalmente por una falta de adherencia al tratamiento, especialmente al de mantenimiento”, lo que lleva al “uso de medicación de rescate como única terapia”. Por otro lado, el experto subraya que no hay que olvidar “la presencia de factores desencadenantes del asma que pueden complicar la evolución de la enfermedad o las denominadas comorbilidades, patologías presentes en el paciente asmático que alteran su evolución y dificultan su control”.

Herramientas de mejora

Puesto que una de las principales causas del asma mal controlada es la falta de adherencia terapéutica al tratamiento farmacológico, para combatirla es esencial incidir en este punto. “Es necesario concienciar a nuestros pacientes de la importancia de lograr un buen control de su enfermedad, tanto por la mejoría de su calidad de vida actual como para la prevención de riesgos futuros, así como facilitar el uso de medicamentos y sistemas de inhalación adecuados”, indica el Dr. Delgado.

También es importante la realización de acciones no farmacológicas: “identificar y evitar los desencadenantes concretos de los síntomas en cada paciente, tanto alergénicos como no alergénicos; evitar la exposición al humo del tabaco; incidir sobre la educación del paciente respecto a las características de la enfermedad, sobre cómo evitar y detectar precozmente las exacerbaciones y qué hacer en caso de empeoramiento de los síntomas mediante un plan de actuación por escrito”, advierte el Dr. Santiago Quirce.

Este mismo experto añade que, “puesto que la vía inhalatoria es de elección para la administración de los medicamentos en el asma, es muy importante elegir un dispositivo de inhalación bien diseñado, fácil de utilizar y que permita un elevado depósito pulmonar, teniendo siempre en cuenta las preferencias y la opinión del paciente”.