Llevamos siglos acudiendo a la naturaleza para cuidarnos y mejorar nuestra calidad de vida, incluso para curarnos. De hecho, cada vez son más las personas que optan por el uso regular de plantas medicinales. La fitoterapia tiene evidencia científica y es una solución segura para algunas dolencias menores
Harpagofito para las articulaciones, melisa o pasiflora para dormir mejor o el extracto de alcachofa para depurarnos. Estos son algunos de los remedios naturales más utilizados por los asiduos a la fitoterapia, “una ciencia que estudia la utilización de los productos de origen vegetal con finalidad terapéutica”, según define desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF).
Tradicionalmente, estos productos suelen comercializarse como hojas secas y raíces que se usan en infusiones, tisanas, aromatizadores, aceites, inhaladores, etc. Sin embargo, ahora existen múltiples formatos y podemos encontrar cápsulas rellenas de extractos vegetales, una formulación que permite que las dosis sean más precisas y, por ende, seguras.
Baldomero Falcones, director general de Arkopharma Laboratorios, explica que las plantas medicinales se utilizan tanto para “prevenir como para aliviar o curar enfermedades”. De esta forma, esta ciencia se utiliza para “dar respuestas a muchas de las consultas más frecuentes en las farmacias, sobre todo cuando las patologías son menores o crónicas”.
De hecho, desde la Farmacia Lachen aseguran que las plantas medicinales pueden considerarse medicamentos y, en esta línea, “pasan por los mismos filtros farmacológicos que los productos de síntesis, garantizando así la autenticidad de las virtudes terapéuticas”. Además, subrayan que es necesario que los profesionales estén cualificados para ofrecer consejos basados en información veraz y segura para los pacientes”. La botica destaca que el tratamiento a base de plantas medicinales está contemplado como un tratamiento farmacológico.
Eficacia contrastada
Según una encuesta a 2.400 personas realizada por INFITO, Centro de Investigación sobre Fitoterapia, siete de cada diez españoles aseguraba utilizar preparados de plantas medicinales “para prevenir o tratar afecciones”. Además, la fitoterapia ha demostrado, mediante múltiples investigaciones, ser eficaz y segura para tratar dolencias menores. De hecho, como apunta el centro, “la eficacia y seguridad de la fitoterapia viene avalada por numerosos ensayos clínicos que quedan reflejados en monografías científicas publicadas por la Agencia Europea del Medicamento (EMA), la OMS y sociedades científicas internacionales expertas en fitoterapia como Cooperativa Científica Europea de Fitoterapia (ESCOP)”.
Además, por su parte, desde la Asociación Nacional de Profesionales y Autónomos de las Terapias Naturales (COFENAT), se asegura que las terapias naturales gozan de “un alto grado de percepción positiva en la población española y que sus profesionales están cualificados”. Así, según se desprende de la encuesta ‘Percepción de las Terapias Naturales en la sociedad’, realizada por el Grupo Análisis e Investigación en 2018, más del 80% de los encuestados estiman que “son necesarias” y que “no son perjudiciales”; al tiempo, 7 de cada 10 consideran “son fiables y efectivas”. De hecho, la mayoría de los encuestados afirmaba utilizar la fitoterapia como recurso antes algunas dolencias.
La fitoterapia “tiene numerosos estudios científicos para un importante número de plantas medicinales que demuestran su eficacia terapéutica para tratar diferentes problemas de salud”, explica Teresa Ortega, vicepresidenta de INFITO y profesora titular de farmacología de la Universidad Complutense de Madrid. Por ello, añade, “su prescripción o indicación puede ser la terapia de elección en aquellos casos en los que un profesional sanitario los considere apropiados o pueden ser utilizados por el propio ciudadano para el autocuidado de su salud”.
Concretamente, explican desde INFITO, “entre las plantas medicinales para las cuales la EMA aprueba su uso bien establecido, tras la constatación de su eficacia clínica, sustentada por el informe exhaustivo de las investigaciones científicas publicadas, figuran entre otras la sumidad de hipérico, para el tratamiento de la depresión leve a moderada; el extracto etanólico de valeriana y la combinación de valeriana y lúpulo para el tratamiento del insomnio ocasional, entre otras”.
Las 10 imprescindibles en fitoterapia
Desde los Laboratorios Arkopharma destacan diez plantas que podrían considerarse como imprescindibles en la fitoterapia:
- El harpagofito es una planta originaria del sur del continente africano y se utiliza para tratar afecciones de las articulaciones dolorosas leves y esguinces.
- La raíz y el rizoma (tallo horizontal) de la valeriana contiene propiedades relajantes, alivia el estrés cotidiano del día a día y nos ayuda a dormir mejor.
- La vid roja es conocida como “la planta de la circulación”, ya que ayuda a reducir la sensación de pesadez y fatiga que podemos sentir en las piernas
- Otra de las plantas conocidas es el ginseng, ya que actúa sobre el rendimiento físico o intelectual, aunque algunos centros médicos como la Clínica Mayo advierten de que, al interactuar con medicamentos, es recomendable pedir consejo clínico.
- En el caso del ginkgo, en algunos países como en el suroeste de Francia, China, Corea o Japón es comúnmente conocido por sus propiedades antioxidantes, además de mejorar la concentración y la memoria.
- La amapola de California, tiene efectos beneficiosos sobre la calidad del sueño, sobre todo a la hora de conseguir que sea ininterrumpido, por lo que puede resultar un gran remedio para las personas que padecen insomnio o que tienen el sueño muy ligero.
- La rodiola crece en terrenos arenosos, secos y fríos y facilita el descanso, aumentando la sensación de relajación y disminuyendo el estrés transitorio.
- Otro de los extractos más conocidos es la equinácea, utilizada como tratamiento frente al resfriado común, ayudando así a prevenir infecciones relacionadas con el sistema respiratorio superior.
- En cuanto a la alcachofa, favorece la eliminación de desechos del organismo depurándolo y facilitando la digestión.
- Por último, los arándanos rojos están indicados para prevenir infecciones de las vías urinarias.
Las más demandadas
Una de las mayores ventajas de las plantas medicinales, en palabras de Falcones, es que los efectos secundarios debido a su consumo disminuyen en comparación a los que producen los medicamentos tradicionales. De esta manera, “se propone un tratamiento más compatible con nuestro organismo y respetuoso con el medio ambiente”, explica.
En cuanto a las plantas más demandadas, Falcones enumera la alcachofa, ya que ayuda también a perder peso por sus efectos depurativos; la onagra, que alivia las molestias de la menstruación e hidrata la piel; el ginkgo y la cúrcuma, debido a su acción antioxidante y antiinflamatoria.
Por otro lado, un estudio1 liderado por la Universidad de Granada ha revelado que, a pesar de que más del 95% de las plantas medicinales que adquirimos en los establecimientos más tradicionales (hojas para té rojo o té verde, por ejemplo) contienen metales pesados, son dosis muy pequeñas que no perjudican la salud de quien las consume.
Cada vez es más frecuente que la gente opte por remedios naturales que provocan menos efectos secundarios y que se encuentran en armonía con la naturaleza, y, por ende, con nuestro organismo. En esta línea, el Falcones explica que este tipo de tratamientos naturales son muy solicitados por los clientes.
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Referencias:
- Mª.C. Martín-Domingo, A. Pla, A.F. Hernández, P. Olmedo, A. Navas-Acien, D. Lozano-Paniagua, F. Gil. Determination of metalloid, metallic and mineral elements in herbal teas. Risk assessment for the consumers. Journal of Food Composition and Analysis. Volume 60, 2017, Pages 81-89, ISSN 0889-1575, https://doi.org/10.1016/j.jfca.2017.03.009.
