Paulo Magalhães, CEO Tlantic nos habla en este artículo sobre la modernización del sector farmacéutico y la tecnología de gestión en la salud
En los últimos 18 meses, la salud ha sido el motor involuntario de grandes transformaciones en la economía y la sociedad. Esta evolución no ha sido aislada en el sector sanitario, que se ha adaptado con éxito a las nuevas circunstancias y a las necesidades de empleados, pacientes y consumidores.
En el sector farmacéutico, la innovación tecnológica pretende, sobre todo, mejorar y optimizar la calidad del servicio, sin prescindir de la insustituible interacción humana y la calidad de vida de sus profesionales. La implantación de la tecnología en la atención farmacéutica tiene muchas ventajas, ya que permite automatizar, simplificar y mejorar los procesos internos y externos.
El impacto es, por lo tanto, transversal a toda la cadena de valor de la salud, permitiendo la mejora de los puntos de contacto con el cliente, pero también proporcionando una gestión más eficiente y con mayor conocimiento de los recursos humanos. En este sentido, el sector hospitalario ha ido adoptando un conjunto de soluciones, como Tlantic Workforce Management, que se han visto reflejadas en un aumento significativo de la productividad de las instituciones, como es el caso de los Hospitales CUF en Portugal.
Al mismo tiempo, esta innovación digital garantiza un importante componente de estabilidad a la planificación estratégica, algo fundamental para la gestión de personas en un sector tan clave. El uso de algoritmos de previsión garantiza la información para las proyecciones de suministro futuro, así como para la gestión del personal y de las operaciones, de forma totalmente automática.
La persona adecuada, en el lugar adecuado y en el momento adecuado. Para un gestor sanitario, con la función del desarrollo de escalas y la adaptación de equipos como uno de los principales retos, conocer la información adecuada para planificar, de forma automatizada, revela otro de los grandes empujes de la tecnología para el sector sanitario. Son muchas las ventajas que se reflejan en el aumento de los beneficios y generan una mayor satisfacción de los clientes, además de promover la reducción de costes proporcionada por una gestión más inteligente y eficiente de los equipos. Este binomio se traduce en ahorros financieros, empleados más felices y aumento de los ingresos, combinando así una dinámica muy rentable para las empresas.
El presente y el futuro de este sector pasan, inevitablemente, por mantener sus características diferenciadoras, la proximidad y la personalización, a las que hay que añadir la flexibilidad, la agilidad y la rapidez que proporcionan las herramientas tecnológicas. La unión entre los sectores de la salud y la farmacia con soluciones innovadoras promueve no sólo un avance en la productividad general de los procesos, sino principalmente una relación aún mejor entre empresa y colaboradores, además de una mejor con sus clientes y pacientes. La tecnología es para todos.