Reclaman mascarillas, guantes y reconocimiento a su labor, por estar en primera línea del contagio y evitar el cierre de farmacias, que agravaría el problema. “Lamentamos que el Gobierno no tenga a las farmacias en sus previsiones”
FEFE, la organización representativa de las oficinas de farmacia hace público a través de su secretario general, Carlos Gallinal que “los farmacéuticos y nuestros equipos nos sentimos ninguneados por el gobierno por no atender nuestras reivindicaciones de disponer de mascarillas y guantes en la tarea diaria de asistir a los pacientes que acuden a las farmacias. Queremos impedir el cierre de farmacias por el contagio de los empleados, porque se disminuiría la asistencia a la población, máxime en zonas despobladas de nuestro país. Existen zonas aisladas de población en las que el farmacéutico es el único sanitario cercano las 24 horas del día, como en Canarias. La ultraperificidad nos complica aún más la accesibilidad a los EPIs (Equipamiento de Protección Individual)”.
“Tenemos que pensar, además –señala Gallinal– que aparte del coronavirus hay gente medicada por otras enfermedades que necesitan de la asistencia de la farmacia y el cierre ocasionaría males mayores a este segmento de población.”
“Lamentamos no estar en las previsiones del Gobierno, no hemos percibido que exista un plan alternativo por si se resiente la distribución de fármacos y eso nos llevaría a la improvisación”.
“Estamos en primera línea del contagio como médicos enfermeros y auxiliares y no conseguimos que el gobierno nos reconozca nuestra función y nos dote de los medios necesarios para trabajar con la debida seguridad. La medida de mantener un metro de distancia no es suficiente. Somos el primer eslabón de la cadena sanitaria y si se rompe se incrementarán los ingresos hospitalarios”.
“No entiendo –dice Gallinal– que se nos excluya del acceso a los equipos de protección, pues de ese modo se está impidiendo que las farmacias puedan dar la atención adecuada en casos de mayor necesidad. Estamos ilusionados en participar en nuevos retos ante esta adversidad, como es la atención domiciliaria para la población de riesgo; la participación en pruebas diagnósticas, o la dispensación de medicamentos que hasta ahora había que recoger en la farmacia del hospital. Eso no será posible si no vamos protegidos”.
Destaca además que “los que trabajamos en la farmacia seguimos a disposición de la ciudadanía para dar lo mejor de nosotros, tal y como siempre ha ocurrido. Estamos trabajando con los centros de salud que derivan a los pacientes a las farmacias.
Finalmente, dirige un mensaje al director del centro de coordinación de emergencias y alertas sanitarias, Fernando Simón, al que dice “Sr. Simón estamos para luchar todos juntos, y no olvide a una parte de la sanidad que también es fundamental para superar esta temible crisis.
Nos ponemos a su disposición, y con la esperanza de que el servicio farmacéutico siga a disposición de todos nuestros pacientes”.
Son 22.000 farmacias en toda España, 80.000 profesionales que atienden a 2,3 millones de personas diariamente.