Llega a España este nuevo tratamiento, de primera línea para todo tipo de pacientes, que puede ser incluso utilizado en pacientes cardíacos, hipertensos y diabéticos.
El laboratorio Casen Recordati ha lanzado el primer medicamento en crema para la disfunción eréctil (DE). Se trata de alprostadilo en crema, que se administra, en una pequeña cantidad, con un aplicador monodosis en la punta del pene y actúa de forma directa sobre la erección. Consigue un efecto rápido desde los primeros minutos y no interacciona con otros medicamentos, ni alimentos o bebidas alcohólicas. “Las características más notables son su facilidad de uso, al ser un tratamiento tópico, además de su eficacia clínica y seguridad, por lo que estaría indicado como tratamiento de primera línea para pacientes con DE” destaca el doctor Ignacio Moncada, jefe de Servicio de Urología del Hospital Universitario de La Zarzuela, de Madrid.
Este nuevo medicamento está basado en el principio activo alprostadilo, combinado con un potenciador de absorción (DDAIP). Éste facilita la rápida absorción a través de la piel, lo que le permite ser eficaz de manera local. “Pueden utilizarlo los pacientes mayores de 18 años diagnosticados con DE, que no son capaces de mantener una erección adecuada para alcanzar una relación sexual satisfactoria”, indica el doctor Moncada. El 83% de los pacientes diagnosticados con DE grave notaron una mejoría en sus erecciones gracias a alprostadilo crema, según una revisión de estudios publicada en marzo en la revista Urología, realizada por el doctor Moncada junto con la doctora Béatrice Cuzin, del Hospital Universitario E. Herriot de Lyon.
Otra de las características de este medicamento es que a diferencia de lo que ocurre con los tratamientos orales que necesitan una estimulación sexual para comenzar a actuar, alprostadilo crema “funciona de forma directa”, comenta el doctor Moncada. Además, demuestra un rápido inicio de acción, ya que logra una rigidez entre los 5 y 30 desde su aplicación y puede durar más de una hora. Se dispensa bajo prescripción médica, en envases de cuatro dosis individuales, que se administran de forma fácil por vía tópica en el pene, e incluso puede participar la pareja. Se recomienda no utilizar más de una aplicación cada 24 horas.
Según esta revisión de estudios, Alprostadilo crema, debido a su mecanismo de acción presenta interacciones improbables con otros tratamientos farmacéuticos, “por lo que pueden usarlo pacientes con problemas cardíacos, con hipertensión o con diabetes”, señala. Los posibles efectos adversos sistémicos observados fueron muy bajos. “Los efectos más frecuentes son leves y a nivel local y se resuelven a las 2 horas de la aplicación”, apunta el doctor Moncada.
Para Miguel Isla, director general de Casen Recordati, “alprostadilo crema supone un gran avance en el tratamiento de la DE, después de la introducción hace 18 años de sildenafilo, ya que es un medicamento de muy buena eficacia, de acción rápida local y sin potenciales efectos sistémicos. La administración tópica local proporcionará a los pacientes una opción terapéutica diferente a los fármacos orales o las inyecciones”.
La disfunción eréctil en cifras
Alrededor de la mitad de los pacientes diagnosticados con DE presentan algún nivel de insatisfacción con el tratamiento y la principal razón es que los medicamentos disponibles hasta ahora son invasivos. Según una reciente encuesta realizada a más de 150 pacientes publicada en la revista Urología, más de la mitad elegirían como primera elección una crema tópica. “Muchos de estos hombres se resisten a tomar pastillas porque consideran que su problema está en el pene y no a nivel sistémico, de ahí la preferencia y la buena acogida de un medicamento que se aplica de manera directa sobre él a través de una crema”, destaca el doctor Natalio Cruz, coordinador nacional de Andrología de la Asociación Española de Urología y Director de Andromedi Centro de Andrología y Medicina Sexual.
“La gran mayoría de los hombres, a lo largo de su vida, sufre algún problema de erección debido a ciertos medicamentos, estrés o enfermedades puntuales”, asegura este especialista. Cuando los episodios son más recurrentes se considera DE, “que es más común en aquellos pacientes que tienen diabetes, hipertensión, problemas neurológicos, cardiovasculares, prostáticos, o de colesterol, aunque también influyen el tabaco y el alcohol”, subraya. Según la revisión de estudios publicada en Urología, se trata de una patología común cuya prevalencia se estima entre el 2 y el 10% en hombres de entre 40 y 50 años, entre el 30 y 40% de entre 60 y 70 y en más del 50% en mayores de 70.
El problema es que, como apuntan diferentes estudios epidemiológicos, se trata de una patología infradiagnosticada y subtratada. “De hecho, tan sólo el 20% de los que la sufren consultan su problema con el médico ya sea por vergüenza, sobre todo si el especialista es una mujer, por factores culturales o porque no se le da la suficiente importancia”, advierte el doctor Cruz.