¿Qué puede hacer el farmacéutico para mejorar la salud y la calidad de vida de las personas mayores de su entorno? A esta pregunta se dio respuesta durante el aula activa “El farmacéutico comprometido con la sociedad”, en la que se habló sobre tres proyectos que cuentan con la colaboración de las farmacias: Radars, Vincles y Educación sanitaria para personas mayores. El acto, que tuvo lugar en Infarma Barcelona 2015 el pasado miércoles 25 de marzo, estuvo moderado por Montserrat Gironès, vocal de Ortopedia del COF de Barcelona.
Radars: el farmacéutico se implica en detectar problemas que van más allá de la salud
“Si hay un problema de aislamiento o exclusión social la salud se deteriora, especialmente en las personas mayores”, y para este sector de la población la farmacia se vuelve en un centro de referencia”, expuso Mercè Barau, vocal de la Junta de Gobierno del COF de Barcelona. Esto explica por qué se decidió incorporar a las farmacias en el proyecto Radars, impulsado desde el Ajuntament de Barcelona, que persigue prevenir y reducir los problemas de exclusión social de las personas mayores. “Conocemos el entorno y a las personas, por lo que somos un canal para detectar todos aquellos problemas que van más allá de la salud, como pueden ser los sociales”, añadió Barau.
Actualmente hay farmacias radars distribuidas en todos los distritos de Barcelona, lo que permite hacer el seguimiento de 596 personas mayores. A su vez, el farmacéutico puede hacer varias funciones. En primer lugar, ser un radar básico, donde se dedica a “identificar y comunicar la situación de riesgo”, explicó Barau. También puede ofrecer la farmacia como espacio de mediación entre el servicio social y el usuario, y por último, puede participar como radar especializado, fase en la que el farmacéutico actúa como “agente de salud y se encarga, entre otras cosas, de revisar medicamentos, mejorar la adherencia al tratamiento, hacer un seguimiento farmacoterapéutico con dispositivos de dosificación personalizada, impartir educación sanitaria de la patología y acompañar en la adquisición de hábitos de vida saludables”, repasó la vocal de la Junta de Gobierno del COF de Barcelona.
Vincles: combatir la soledad a través de la tecnología
Un proyecto relacionado con Radars es el llamado Vincles, con el cual se persigue disminuir el aislamiento social en personas mayores, con dependencia o discapacidad, y de las personas con enfermedad crónica.
Tal y como explicó Assumpció Roset, comissionada d’Alcaldia de la Gent Gran de l’Ajuntament de Barcelona, “las redes sociales se van debilitando con el tiempo”, hecho que se suma a los riesgos que se exponen las personas mayores por vivir solas: “tienen 3,5 más posibilidades de entrar en residencias; 1,9 posibilidades de visitar al médico y 1,3 posibilidades de tener urgencias”, añadió. Para evitar que se produzcan este tipo de situaciones, el proyecto contempla entregar una tablet a estas personas que les permita reconstruir sus redes de confianza y estar en contacto con ellas.
La tablet tiene cinco funciones básicas: el teléfono, para hacer videollamadas, correo electrónico, un espacio para hacer fotografías y compartirlas, así como una agenda donde pueden anotar citas como la visita al médico. Actualmente se encuentra en fase piloto con un total de 20 personas, en octubre pretenden llegar a 200 e incorporar a la farmacia como vincle, todo ello con el objetivo de llegar a 20.000 personas en tres años, lo que supondría cubrir un tercio de las personas mayores de 65 años que viven solas. “La interacción entre servicios sociales y sanitarios, además de aumentar la calidad de vida, disminuye el gasto sanitario”, apuntó Gironès, vocal de Ortopedia del COF de Barcelona. “Estamos estudiando cómo puede participar la farmacia, pero en principio prevemos que nos tendríamos que repartir los vincles entre todos para llegar a construir un gran proyecto de farmacias”, concluyó.
Programa de educación sanitaria para personas mayores: ampliación a partir de mayo
“La colaboración entre instituciones farmacéuticas y la Administración es imprescindible para mejorar el buen uso de los medicamentos”. Lo dijo Teresa Hernández, tesorera del COF de Lleida, durante la presentación del programa de educación sanitaria para personas mayores. Este proyecto, enmarcado en el Pla de Salut 2011-2015, tiene por objetivo potenciar la autonomía de las personas mayores para fomentar el uso racional de los medicamentos y está enmarcado en el proyecto europeo “Envejecimiento activo y saludable”, donde se recogen iniciativas llevadas a cabo en Europa enfocadas a prolongar una vida activa e independiente en las personas mayores de 65 años.
Después de superar una fase piloto que tuvo “una muy buena acogida entre los asistentes, puesto que supone un beneficio para la comunidad”, explicó Hernández, “está previsto continuar y ampliar el proyecto a partir de mayo”.