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Las ETS más comunes en España y sus riesgos

Las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) no son un juego, y pueden llegar a ocasionarnos problemas de salud para el resto de nuestras vidas

ETS mas-Depositphotos_101255726_s-2019-1024x683En España, las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son una realidad que se extiende a todas las edades y estratos sociales. Según datos del Ministerio de Sanidad, el número de casos de ETS en los últimos años se ha incrementado de forma alarmante. Por ello, es importante conocer cuáles son las ETS más comunes en nuestro país, así como los riesgos asociados a ellas. Además, es indispensable señalar que un diagnóstico y tratamiento adecuado son fundamentales para prevenir sus complicaciones. Es por ello que hoy queremos invitarles a conocer las ETS más comunes en España y los riesgos asociados a ellas, aprovechando la atención farmacéutica para tratarlas.

Para poder prevenir una ETS, en primer lugar, debemos entender qué son las enfermedades de transmisión sexual, conocer sus modos de contagio, detectar las principales y más comunes de todas ellas, y por supuesto, estudiar los métodos a través de los cuales podemos seguir disfrutando de una vida sexual intensa pero reduciendo los riesgos de contagio al mínimo.

¿Qué son las ETS y cómo se contagian?

ETS son las siglas de Enfermedad de Transmisión Sexual, y se trata de un tipo de enfermedad que puede estar ocasionada por un virus, una bacteria o un parásito, dando lugar a diversos síntomas que pueden ser más o menos graves.

Es muy importante que tengamos en cuenta que las ETS no son un juego, y pueden llegar a ocasionarnos problemas de salud para el resto de nuestras vidas, e incluso derivar en enfermedades que pueden comprometer nuestra vida.  

Aunque las ETS afectan a mujeres y hombres por igual, la gravedad suele ser mayor en las mujeres, de manera que hay que hacer todo lo que esté en nuestra mano por prevenirlas.

Modo de contagio de las ETS

  • Mediante relaciones sexuales sin protección (bucal, anal o vaginal).
  • Por contacto con artículos que puedan estar contaminados con restos de sangre (juguetes sexuales, cuchillas, cepillos de dientes, etc.). 
  • Ciertas ETS, como el VIH o la Hepatitis B, se contagian por compartir jeringas infectadas o mediante transfusiones sanguíneas contaminadas. 

Algunas ETS se contagian, tan sólo, por contacto genital debido al intercambio de fluidos que se produce, aunque no haya penetración.

Cuáles son las cinco ETS más comunes

Seguidamente os damos a conocer las cinco enfermedades de transmisión sexual más habituales.

  • El VPH. El VPH es el virus del papiloma humano. Es una ETS provocada por un virus que se puede presentar de diferentes formas, lo que significa que hay una amplia variedad de VPH. Resulta especialmente peligroso debido a que no hay síntomas ni se observa su presencia, salvo en casos muy particulares en los que aparecen verrugas. Puede provocar cáncer cervical y verrugas genitales.
  • La clamidia. Es producida por una bacteria. Los síntomas pueden aparecer en apenas 48 horas, o incluso tardar hasta tres semanas en manifestarse. Cuando una persona enferma de clamidia, tiene que contactar con todas las parejas sexuales que haya tenido en los últimos dos meses, ya que se tendrán que poner en tratamiento.
  • El herpes genital. Enfermedad producida por un virus. Por norma general va a producir una llaga alrededor de los genitales o en ellos. Dichas llagas estarán formadas por manchas rojas, ampollas y masas pequeñas, y pueden llegar a durar varias semanas. Una vez que nos contagiamos con herpes, el virus permanecerá en nuestro cuerpo durante toda la vida, pudiendo manifestarse en el momento menos pensado. A partir de entonces, cada vez que mantengamos una relación sexual, podremos contagiar a nuestra pareja.
  • La tricomoniasis. Se trata de una enfermedad producida por un parásito. Este parásito es de un tamaño muy reducido y provoca lo que se conoce como vaginitis por tricomonas. Produce escozor y enrojecimiento de la vagina, y hay que poner rápidamente en tratamiento pero se puede curar.
  • La gonorrea. Es una enfermedad producida por una bacteria. Sus síntomas son muy similares a la clamidia, y en ocasiones, se producen las dos enfermedades a la vez. Los síntomas pueden aparecer entre las 48 horas siguientes y tres semanas después de la infección, y puede llegar a producir fuertes dolores en el abdomen, pelvis, al orinar, etc., así como fiebre y dolor de garganta como más frecuentes.

Aunque estas cinco son las más frecuentes, recuerda que hay otras muchas que pueden llegar a tener un pronóstico muy complicado como, por ejemplo, la hepatitis B, por lo que te recomendamos que aprendas los trucos que te van a ayudar a prevenirlas.

Cómo podemos prevenir una ETS

Existen distintos consejos que debemos tener en cuenta a la hora de prevenir una ETS, de manera que vamos a destacar los más efectivos:

  • La mejor forma de prevenir cualquier ETS es utilizando el condón o preservativo, durante todo el acto sexual y siempre que tengamos sexo. Esta medida es especialmente importante si tienes relaciones sexuales con múltiples parejas. 
  • Utiliza condones de marcas de reconocido prestigio, como Durex.
  • El preservativo se debe utilizar tanto para sexo vaginal como anal y oral.

Qué debes hacer si sospechas que tienes una ETS

En el caso de que tengas la sospecha de que puedes haberte contagiado con una ETS, es muy importante que te pongas en manos de tu médico de cabecera, el cual se encargará de ponerte en contacto con tu ginecólogo o urólogo, que será el profesional que realizará las pruebas pertinentes en caso de que la sospecha sea fundada.

De hecho, aunque no pienses que puedas tener una enfermedad de transmisión sexual, en el caso de que tengas una vida sexual activa y con diferentes parejas, es recomendable hacerse chequeos cada cierto tiempo para detectar cualquier posible infección y así actuar con la máxima antelación y evitar extender la enfermedad a otras parejas.

En cualquier caso, recuerda que siempre es mucho más fácil comprar y poner un condón que tener que lidiar con una ETS y las posibles consecuencias a nivel de salud que nos puede traer.

En conclusión, el conocimiento de las enfermedades de transmisión sexual y sus riesgos es de gran importancia para la prevención de infecciones en España. La atención farmacéutica es una herramienta valiosa para ayudar a las personas a tomar decisiones informadas sobre el riesgo de contraer una ETS. Por tanto, es esencial que los farmacéuticos informen a los pacientes sobre cómo prevenir y detectar estas enfermedades. Con el fin de mejorar la salud pública, es importante que los profesionales de la salud y el gobierno desarrollen y promuevan programas de prevención de ETS dirigidos a la población española en general.