Puede que hoy no aparezca ningún signo, pero es importante estar alerta, ya que la caída del cabello suele manifestarse en problemas de apariencia menos grave en un principio
La salud del cabello es algo que preocupa a casi todo el mundo, pero, muchas veces, la persona no es consciente de que sufre alopecia hasta que ésta se encuentra en un estadio muy avanzado y en muchos casos se ha tornado en irreversible.
Desde Insparya nos dan una guía para averiguar si está pasando en cuanto a la salud del cabello, antes de que sea demasiado tarde para poder dar una solución.
Notar pérdida de cabello
Aunque en un principio no parezca alarmante, ya que el cabello se cae constantemente, sí que es necesario prestar atención a la cantidad de cabello que se cae. Es importante diferenciar el tipo de caída, ya que dependiendo de ésta podremos hablar de alopecia androgénica o efluvio telógeno. La alopecia androgénica viene marcada por los genes, afecta a la zona superior de la cabeza y la caída del cabello suele ser más lenta y paulatina.
El efluvio telógeno, al contrario que la alopecia androgénica, se da mayoritariamente en mujeres, y afecta a toda la cabeza. En este caso la caída del cabello es más rápida. El efluvio telógeno suele ser reversible, y puede estar debido a una carencia de vitaminas, minerales, alteraciones del tiroides o el estrés, por lo que es importante controlar estas variables.
Dermatitis o eccema en el cuero cabelludo
La dermatitis seborreica es una enfermedad dermatológica común, crónica que se da con bastante frecuencia y consiste en una inflamación con descamación en el cuero cabelludo. Sus síntomas suelen agravarse en invierno y en caso de que no se trate debidamente puede conducir a la caída del cabello, si bien no es frecuente.
En palabras de Javier Pedraz, director médico de Insparya en Madrid “el problema viene cuando el cuero cabelludo sufre un desequilibrio hidro-lipídico que evita la realización correcta del ciclo vital del cabello”. Con el paso del tiempo, esta dermatitis puede dar lugar a cuadros de alopecia más o menos severos.
Cabello graso
Aunque el cabello graso no es síntoma de sufrir alopecia, si que hay que tener en cuenta que muchas veces la alopecia viene precedida por un cabello más graso de lo habitual, especialmente en los primeros años de esta alopecia. En palabras del Dr. Pedraz “el cuero cabelludo graso es síntoma de una alteración del correcto funcionamiento de la zona, por lo que, si no se trata correctamente, puede acabar provocando que el nuevo cabello se caiga antes de tiempo”.
Pelo más fino
La miniaturización del cabello es otra de las señales de que algo no va bien en lo que se refiere a salud capilar. Este síntoma se manifiesta, según Javier Pedraz, “en un cabello más fino, que tarda más en crecer y tiene menos volumen”. Esta miniaturización suele estar asociada a la alopecia androgénica, por lo que puede afectar tanto a hombres como a mujeres.
Cuando estos síntomas se diagnostican a tiempo es posible prevenir la caída o retrasar que esta ocurra, a través de tratamientos médicos como la Mesoterapia capilar o el Plasma Rico en Plaquetas (PRP). Es necesario recordar que en ningún caso estos tratamientos provocarán el nacimiento de cabello que ya ha caído, pero sí que propiciarán que el cabello existente sea más fuerte y resistente, previniendo y retrasando la alopecia.
En casos crónicos o en estado muy avanzado, la única solución será el trasplante capilar, que en Insparya, gracias a la tecnología desarrollada por su departamento de investigación, el dual extraction device, y la técnica propia, permite trasplantar en una única sesión hasta 4.000 unidades foliculares, lo que supone un total aproximado de 10.000 cabellos.