Al celebrar sus « 60 Años de Delicias Capilares », René Furterer reafirma el apego a sus valores fundadores, que son: la experiencia, la naturalidad, la sensorialidad y la exclusividad
En 1957, el Señor René Furterer lanzaba su marca utilizando su propio nombre. ¿Su ambición? Sublimar la naturaleza del cabello y crear experiencias sensoriales únicas. Sus cuidados capilares y sus rituales surgidos de una maestría poco frecuente, con técnicas originales y visionarias, lo sitúan inmediatamente como referente de la belleza del cabello, del cuidado y del placer.
Al celebrar sus « 60 Años de Delicias Capilares », René Furterer reafirma el apego a sus valores fundadores, que son: la experiencia, la naturalidad, la sensorialidad y la exclusividad. Los mismos valores que han llevado a la marca a convertirse en una referencia en el cuidado capilar.
60 años de René Furterer
La historia de René Furterer está impregnada de pasiones. La naturaleza, la botánica y la belleza de las mujeres son las fuentes de inspiración que lo han conducido a elaborar fórmulas tan naturales como revolucionarias. El valioso método René Furterer, los rituales de cuidados y los activos excepcionales, sin olvidar la invención del spa capilar, constituyen la herencia inestimable de este hombre visionario y continúan atrayendo a generaciones de mujeres en el descubrimiento de rituales capilares tanto sensoriales como beneficiosos.
Debido a que creció en un pueblo de la Provenza (Francia), los sentidos de René Furterer se agudizan muy temprano y empieza a descubrir los perfumes y los colores que le inspirarán para crear sus futuras fórmulas. Lavanda, romero, tomillo, salvia, limón, alcaravea; sol de verano, intensidad de los rayos amarillos y follaje verde…
Estas primeras impresiones lo impulsarán a investigar los secretos del mundo vegetal y, a la vez, estudiar sus propiedades medicinales. Unos años más tarde, ejerce como peluquero en el salón parisino de su esposa. En aquella época, la peluquería estaba en pleno apogeo, las mujeres soñaban con los rizos rubios casi blancos de Marilyn Monroe…
Y ningún cuidado les permitía reparar el cabello y el cuero cabelludo dañado por las incesantes decoloraciones, permanentes y tintes. « No existía nada para compensar una degradación o una eventual destrucción de esta noble materia», escribe en 1957. ¿Su respuesta? La formulación de la Mascarilla Revitalizante, que todavía hoy continúa cuidando y sublimando las cabelleras más desnutridas.
Impulsado por su deseo de ayudar a las mujeres en su búsqueda de la cabellera perfecta, René Furterer decide poner en práctica, siempre con una visión innovadora, su experiencia y su pasión por la botánica. «El cabello bonito crece en un cuero cabelludo sano, como una planta en un suelo fértil.» Guiado por sus convicciones, René Furterer intensifica su actuación y se acerca a los maestros más importantes de la botánica y la fitoterapia.
Como consecuencia de sus encuentros, crea Complexe 5. Este concentrado milagroso de aceites esenciales excepcionales despierta todos los sentidos: color dorado luminoso, textura repleta de lavanda y naranja, perfume único y embriagador… Un elixir que se convierte en el gesto esencial de la belleza capilar.
Herencia intemporal René Furterer
Tres fórmulas clave, así como sus variantes, procederán de la experiencia de René Furterer. Existen tres clásicos que se han convertido actualmente en productos míticos: Complexe 5, Karité Mascarilla Revitalizante Intensa y Triphasic Suero Regenerador.
Más que una intuición, la aventura de René Furterer se basa en una convicción: la de poder encontrar en la botánica las virtudes necesarias para devolver al cabello su fuerza y su belleza original.
René Furterer, el intérprete de la naturaleza
René Furterer supera sus límites y se aventura fuera de los senderos conocidos; destila, ennoblece, transfigura y magnifica. Experto y enamorado de la botánica, René Furterer es también visionario: es el primero en crear cuidados vegetales cuyo lujo es aliar hipereficacia y elevada sensorialidad.
Selecciona aceites esenciales raros y preciosos, para transformar esta quinta esencia de las plantas en un néctar sublime y difundir la fuerza de sus poderes terapéuticos, René Furterer es muy riguroso con el proceso del cultivo y con el modo de extracción por vapor de agua. Crea alquimias únicas, puras y nobles asociando a estos aceites esenciales extractos de plantas que elige entre más de 250 000 especies vegetales para obtener su beneficio. Algunos de ellos son: la lavanda, que es estimulante, la camelina con virtudes nutritivas o también la algarroba, que aporta un volumen divino…
Cada aceite esencial está pensado para ofrecer una experiencia sensorial particular relacionada con las virtudes que le son propias, del calor estimulante de la naranja al frescor calmante de la menta y el eucalipto.
La marca René Furterer transfigura y sublima la naturaleza, lo hace siempre respetando la actuación responsable y con el sello de la «Botanical Expertise Pierre Fabre», se ponen todos los medios para garantizar, innovar, respetar y preservar el mundo vegetal. Sobre todo, a través de su Conservatorio Botánico, en el sur de Francia, con el que los Laboratorios Pierre Fabre manifiestan la voluntad de ser el guardián de este valioso patrimonio vegetal.
Sus 25 hectáreas destinadas a la agricultura biológica lo convierten en un entorno privilegiado para la conservación y la valorización, pero también el estudio de una multitud de especies de plantas. Su jardín botánico es reconocido por ser uno de los cuatro de Francia autorizado para estudiar, preservar y conservar las plantas en vías de extinción. Convencido de que el mundo vegetal es un tesoro inagotable de beneficios, los investigadores de los Laboratorios Pierre Fabre, científicos y botánicos exploran el potencial de las plantas hasta el descubrimiento y la extracción de activos.
