Acofarma lanza al mercado un producto que destaca por la excelente experiencia de uso gracias a una textura suave y envolvente y a sus aromas, una mezcla que se ajusta a la filosofía de la marca de convertir una rutina diaria en un momento único que implica a todos los sentidos
La mousse de ducha Esylma de Acofarma es un gel que se transforma en espuma al entrar en contacto con el agua. Apta para todo tipo de pieles, no solo limpia e hidrata, sino que deja la epidermis suavemente perfumada y proporciona un efecto relajante.
Se presenta en dos variedades: flor de cerezo, una fragancia sutil, delicada y ligera, símbolo del renacer de la naturaleza y de la pureza, y flor fresca de té, una esencia que ofrece una sensación de bienestar y confort y que está vinculada a la esperanza y a la vida. “La sensorialidad de los aromas es muy importante, ya que están íntimamente ligados con nuestra memoria. Por ese motivo, cada uno nos despierta un mar de sensaciones distintas, que es el efecto con el que hemos querido impregnar este producto de higiene”, destaca Sònia Sancho, responsable de marca de Esylma.
Esylma nació hace dos años bajo el claim bienestar eres tú. “La mousse de ducha se adapta perfectamente a nuestra propuesta: ofrecer al consumidor productos de calidad farmacéutica que solo se distribuyen en este canal y que le permitan transformar los momentos de cuidado personal en una vivencia única. Su textura y las fragancias que la acompañan ayudan a que cada persona se focalice en su interior y se alinee con él”, explica Sancho.
Con el objetivo de crear un ambiente especial, cada envase contiene un código QR que permite acceder a una lista de reproducción de música en la plataforma gratuita Spotify con más de 30 canciones relajantes. “Es una forma de acompañar al usuario para que pueda disfrutar al máximo de la experiencia de uso de este producto”, concluye Sancho.