Un estudio concluye que aumentaría en más de cinco años la calidad de vida de los pacientes a quienes se hace seguimiento de la medicación desde la farmacia
La calidad de vida de los pacientes a quienes se hace seguimiento de la medicación desde la farmacia comunitaria aumentaría en más de cinco años de media respecto a los pacientes que no se les hace. Este dato, extraído a partir del cálculo de los Años de vida ajustados por calidad (AVACs), es una de las conclusiones que recoge un estudio desarrollado por un grupo de cinco investigadores -Martha Milena Silva Castro, Anna Font Olivet, Laura Rius Font, Clara Bermúdez Tamayo y Gerardo Colorado DíazCaneja.
La investigación, llevada a cabo con el apoyo de una de las tres becas que el COF de Barcelona otorgó durante el curso 2014-2015, se centró en hacer el seguimiento de 252 pacientes atendidos en la Unidad de Optimización de la Farmacoterapia (UOF) de una farmacia comunitaria de Granollers (Barcelona) durante cuatro años (desde abril de 2011 hasta julio de 2015). Esta Unidad ocupa un espacio en la farmacia en el cual se ofrece atención farmacéutica al paciente para dar respuesta a problemas de salud relacionados con los medicamentos. Para obtener las conclusiones, se compararon los resultados obtenidos en el grupo de intervención, formado por 100 pacientes a quienes se hizo el seguimiento de la medicación en la farmacia, y los del grupo de control, que lo constituyeron 140 pacientes que recibían otros servicios clínicos de la cartera de servicios asistenciales de la farmacia, como por ejemplo campañas de educación sanitaria y espirometría. Los 12 pacientes restantes finalmente fueron excluidos al no obtener los registros completos para hacer el análisis de la información.
Por otro lado, en cuanto al perfil de los pacientes, un 69,83% eran mujeres y un 30,16% eran hombres; y en cuanto a la edad, los grupos más numerosos se ubicaban en la franja de entre 80-84 años (16,67%), 75-79 años (12,30%) y 55-59 años (11,11%).
¿Cómo se establece la relación entre esperanza y calidad de vida?
Para establecer la relación entre la esperanza y calidad de vida y extraer los más de cinco años de diferencia entre los grupos de intervención y de control se aplicó el EuroQol (EQ-5D-5L), un instrumento estandarizado que se utiliza para medir resultados de salud y que se compone de dos partes. La primera es una descripción del estado de salud en cinco dimensiones: movilidad, cuidado personal, actividades cotidianas, dolor/malestar y ansiedad –en cada una de las dimensiones se definen cinco niveles de gravedad.
En la segunda parte, el individuo puntúa su estado de salud en una escalera visual analógica que va de 0 (peor estado) al 100 (mejor estado). Los autores del proyecto consideran que la mejora de los AVACs en el grupo intervención puede explicarse porque, gracias a la optimización de los tratamientos farmacológicos que tienen prescritos para tratar sus problemas de salud, se consigue una mejora de todas las dimensiones -especialmente en aquellas relacionadas con el dolor/malestar y ansiedad/depresión.
Por otro lado, la intervención del farmacéutico, que va más allá del tratamiento al tener en cuenta también factores sociales, económicos y emocionales de los pacientes atendidos, impide que las dimensiones empeoren, y por lo tanto, contribuye a que la calidad de vida del conjunto sea más favorable. Esta mejora queda demostrada en los resultados obtenidos en la segunda parte de la EuroQol: mientras que el grupo de control puntúa su salud, como media, en el número 50 -a medio camino entre la percepción buena o mala del estado de salud-, el grupo de intervención la posiciona en el 70 –al estar más cerca del 100, tienen mejor percepción de su salud.
Otros datos que se pudieron extraer de las respuestas dadas en la primera parte del cuestionario EuroQol fueron que el 86,36% del total de pacientes entrevistados referían que tenían problemas en la dimensión de dolor/malestar, y en un 79,17% de los casos, problemas en la dimensión de ansiedad/depresión.
Por otro lado, los participantes de este estudio hacían menos referencia a problemas en las otras 3 dimensiones: el 59,47% mencionaba dificultades para realizar las actividades cotidianas, el 50% problemas de movilidad y el 31,06% problemas con el cuidado personal.
¿Por qué es necesario optimizar la farmacoterapia?
No tomar adecuadamente la medicación puede derivar en problemas de salud para el paciente, por lo que es necesario introducir una farmacoterapia optimizada que contribuya a una mayor efectividad y seguridad de los tratamientos que se adapte a las condiciones socioeconómicas de los usuarios y de las farmacias comunitarias. Para hacerlo, este nuevo modelo, con el uso de la Unidad de Optimización Farmacológica, presenta un cambio hacia un enfoque más centrado en el paciente, que parte de la experiencia individual para dar respuesta a sus necesidades, con una mayor implicación y colaboración entre profesionales sanitarios para conseguir que los pacientes tengan la mejor medicación en el momento adecuado, en el marco de una gestión adecuada de los recursos.
¿Qué beneficios aporta el seguimiento de la medicación?
El seguimiento farmacoterapéutico también revierte en beneficios para el conjunto del sistema sanitario, pues se consigue detectar con antelación problemas relacionados con el medicamento y corregirlos adecuadamente con la ayuda de herramientas como los Sistemas Personalizados de Dosificación (SPD). Tal como muestran diferentes estudios realizados, la intervención farmacéutica puede así mismo aumentar el grado de control de las patologías, especialmente cuando se trata de pacientes crónicos complejos, y la efectividad del seguimiento se incrementa cuando se presta de manera integrada y coordinada en el marco de procesos asistenciales con la atención primaria de la salud.
Para hacer viable este servicio, los beneficios del cual se han demostrado, es necesario contar con una estimación de los costes que implica y que es necesario contemplar a la hora de poderlos desarrollar. Teniendo esto en cuenta, aplicando la metodología ABC (ActivityBased-Costing), se ha estimado que la UOF representa un coste directo tangible de 28.410,95€ en un periodo de cuatro años. Respecto al seguimiento farmacoterapéutico, se obtuvieron unos costes medios de cerca de 24€ y 19€ por entrevista inicial y visitas sucesivas de control, respectivamente.
Nueva beca de innovación para el curso 2016-2017
Además de las dos becas que se ofrecen para proyectos profesionales desarrollados en diferentes áreas de la farmacia –cada una con una dotación de 9.000€–, este año se ha introducido como novedad una beca de innovación dotada con 6.000€. El objetivo de ésta es incentivar la creación de proyectos innovadores en el ámbito de productos, de servicios, de procesos, de marketing o de organización, el resultado de los cuales incentiven el incremento de valor añadido en términos de salud y económicos.