La guía ha sido creada por farmacéuticos y odontoestomatólogos de Catalunya. Estructurada en dos partes, aborda los principios de higiene oral y la actuación farmacéutica, acompañada de un árbol de decisión, frente las 10 consultas más frecuentes sobre salud bucodental
“¿Qué debo hacer si me sangran las encías? ¿Y si me duelen los dientes? ¿Cómo puedo combatir el mal aliento (halitosis)?”. Estas son algunas de las consultas más frecuentes que los usuarios hacen a la farmacia sobre salud bucodental.
Para optimizar la coordinación entre farmacéuticos y odontoestomatólogos y mejorar, a su vez, la efectividad y la seguridad de los tratamientos, el Consell de Col·legis Farmacèutics de Catalunya y el Col·legi Oficial d’Odontòlegs i Estomatòlegs de Catalunya, con la colaboración y el apoyo del Departament de Salut, han creado la primera guía de actuación farmacéutica en salud bucodental dirigida a los profesionales farmacéuticos y odontoestomatólogos.
Gracias a esta iniciativa, los farmacéuticos tendrán más herramientas en la indicación frente a síntomas menores o problemas de baja complejidad, así como la detección precoz de situaciones, hábitos o características que representan un riesgo para la salud orobucal de los ciudadanos.
Al mismo tiempo, estos procedimientos facilitarán la derivación efectiva y eficiente para mantener el contínuum asistencial de los ciudadanos.
¿Qué hacer ante las consulta más frecuentes en la farmacia?
La Guía está estructurada en dos partes y aborda, por un lado, los principios de higiene oral y, por otro, la actuación farmacéutica, acompañada de un árbol de decisión, ante las 10 consultas más frecuentes sobre salud bucodental: dolor dental, abscesos y flemones, sangrado de encías, mal aliento (halitosis), boceras (rágades o queilitis angular), llagas en la boca, ardor o escozor en la lengua, boca seca, molestias secundarias de la erupción dental en bebés y problemas derivados de las prótesis (llagas, prótesis mal ajustada, estomatitis protésica…). Para acabar, cuenta con dos anexos que incluyen los principios activos que pueden provocar sangrado o xerostomía.
Las recomendaciones incluidas en la Guía son diversas. Figuran, entre otras, la derivación inmediata al facultativo correspondiente ante la sospecha de una lesión tan severa como el cáncer de boca, la dispensación de tratamientos farmacológicos o no farmacológicos y la visita odontológica periódica. Además, también se hace referencia a la emisión de counselling mínimo o estructurado sobre la necesidad de un buen nivel de higiene bucodental, un elemento que puede ayudar a prevenir el sangrado gingival.
Actuación farmacéutica frente el sangrado de encías
Teniendo esto en cuenta, si un usuario se dirige a la farmacia porque presenta sangrado gingival, el farmacéutico deberá determinar si existe un sangrado abundante que no se puede controlar con medidas compresivas. Si es así, deberá derivar de manera urgente el paciente a un dentista.
En caso de que el sangrado se produzca de forma espontánea durante el cepillado – uno de los motivos de consulta más habituales relacionados con la cavidad oral – las recomendaciones pasaran por las medidas higiénicas: cepillado dental con dentífrico fluorado durante dos minutos dos veces al día y limpieza de los espacios interdentales. Así mismo, también se recomienda el control antimicrobiano de la placa dental – el principal elemento para la prevención y tratamiento de esta patología – mediante la utilización de agentes antiplaca en forma tópica de gel, colutorio o incorporados al dentífrico. Por último, el farmacéutico siempre debe aconsejar al paciente con sangrado de encías una visita al odontoestomatólogo.
Protocolizar actuaciones ante problemas de salud bucodental
El anterior es solo uno de los ejemplos que se pueden encontrar en la Guía. La protocolización sobre cómo atender los problemas de salud bucodental se hacía necesaria para dotar a los profesionales farmacéuticos de indicaciones consensuadas, que disminuyan la variabilidad, homogenicen criterios de actuación y aseguren una atención de calidad a los ciudadanos.
El Documento se ha elaborado basándose en la evidencia existente, de tal manera que los procedimientos de trabajo incluidos aseguran la resolución farmacéutica del problema. A su vez, esta Guía, además de recoger la tarea del farmacéutico como agente de salud activo, demuestra la importancia de la colaboración con los profesionales sanitarios, en este caso, con los odontoestomatólogos, para conseguir un objetivo común: mejorar la salud de las personas.