La Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC) celebró el 16 de noviembre en Bilbao una jornada científica-profesional en la que se han dado cita más de 150 farmacéuticos comunitarios
La Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC) ha celebrado en Bilbao una nueva cita de sus Jornadas SEFAC en formato presencial, tras el parón provocado por la pandemia de la COVID-19. Estas jornadas científico-profesionales tienen como objetivo brindar a todos los farmacéuticos comunitarios la actualización de sus conocimientos científicos y conocer los nuevos retos profesionales del colectivo.
La Jornada, a la que han asistido más de 150 profesionales del sector, ha sido inaugurada de forma telemática por Gotzone Sagardui, consejera de Salud del Gobierno Vasco. En la mesa inaugural también han participado de forma presencial Vicente J. Baixauli, presidente de SEFAC; Sonia Saenz de Buruaga, presidenta de SEFAC Euskadi; y Rosa Mª Melero, vocal primera de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Bizkaia.
En su discurso inaugural, Sagardui ha reconocido el papel de los farmacéuticos en el Sistema Nacional de Salud, haciendo hincapié en el “esfuerzo realizado por la farmacia comunitaria durante los meses más duros de la pandemia”. Sonia Saenz de Buruaga ha apelado en su intervención a la necesidad de aunar esfuerzos y trabajo para que la farmacia comunitaria obtenga un reconocimiento mayor a todos los niveles: “Es fundamental que la profesión se mantenga unida para que puede sacarse más partido a todo el potencial clínico y asistencial de nuestra profesión”. En esta línea se ha expresado Rosa Mª Melero, que ha señalado la necesidad de “volver a estar más fuertes y más juntos con el objetivo de la mejora de la salud del paciente”. Por su parte, el presidente de SEFAC, Vicente Baixauli, ha recordado que “durante la pandemia los farmacéuticos comunitarios pueden estar orgullosos de su labor”, aunque ha lamentado que no se haya contado plenamente con sus conocimientos clínicos y sanitarios “como en otros países de nuestro entorno. A veces nos hemos sentido discriminados y desaprovechados”.
El programa ha incluido la sesión titulada La farmacia comunitaria como centro sanitario: debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades. En esta mesa distintos expertos han analizado la situación actual del sector. Ángel Sanz, consultor farmacéutico y evaluador de tecnologías sanitarias, ha mencionado algunas de las principales debilidades del sector, entre las que ha destacado una cierta falta de ambición y conservadurismo que impiden que los farmacéuticos comunitarios se impliquen plenamente en los resultados de salud del paciente. “Se puede y se debe ir más allá del suministro de medicamentos. La farmacia-isla crea una zona de confort de la que es difícil moverse”.
En el capítulo de amenazas para la farmacia comunitaria, Mikel Gasteareana, vicepresidente de Cofares, ha reflexionado sobre asuntos como el cambio del modelo de intermediación proveedor-usuario ante el avance de las grandes plataformas digitales en el comercio electrónico o las modificaciones en el modelo de farmacia debido a cambios regulatorios en la Administración.
Por lo que respecta a las fortalezas del sector, Alaitz Golzarri Saiz, presidenta de la Asociación de Farmacias de Euskadi (AFARE-EUSFARE) y de Profarbi (Asociación de Farmacias de Bizkaia), ha destacado la cercanía y capilaridad del modelo de farmacia mediterráneo, que permite que en Euskadi se tenga acceso al 99% de la población. “La población ha sido atendida por los farmacéuticos comunitarios durante los meses más duros de la pandemia. La cruz verde de la farmacia ha estado, está y estará siempre encendida, y esa es la gran fortaleza de la farmacia comunitaria”.
En el capítulo de oportunidades, Sonia Saenz presidenta de SEFAC Euskadi, ha abogado por la implantación efectiva de los servicios profesionales farmacéuticos asistenciales, señalando que “el know-how no está en el producto, sino en los conocimientos que se poseen sobre el mismo”, así como por una formación continuada y protocolizada para la profesión. “No paramos de formarnos y así tenemos que reivindicarlo, pero además necesitamos la especialización en Farmacia Clínica Comunitaria para que nadie pueda caer en la tentación de considerarnos sanitarios de segunda”. Sonia Saenz ha reclamado la necesidad de tejer alianzas entre las farmacias para dar cobertura y atención a un cada vez mayor número de pacientes mayores y polimedicados.
FARMACIA DIGITAL
Además de reforzar la vertiente clínica y asistencial, el otro gran reto del sector es encarar la digitalización para adaptarse a los cambios profundos que traen las nuevas tecnologías a nivel social. Esta nueva realidad ha sido analizada por Vicente J. Baixauli, presidente de SEFAC, y Mikel Gastearena, vicepresidente de Cofares. Baixauli ha señalado que “la pandemia de COVID-19 ha acelerado 15 años los avances tecnológicos y hay muchas nuevas tecnologías que ya están aquí o que vendrán en breve y a las que la farmacia no puede permanecer ajena”. En opinión del presidente de SEFAC, las farmacias deben disponer de herramientas digitales para poder comunicarse con sus pacientes, “y además dar un valor añadido, a través de los servicios profesionales farmacéuticos asistenciales, que nos permita diferenciarnos de otros actores”. Baixauli ha reclamado una implantación a gran escala en las farmacias de herramientas como el big data, “que todos tenemos, pero no siempre utilizamos para atender las necesidades de los pacientes”, o la e-consulta, “que se utilizó profusamente durante la pandemia. Tenemos que tener presente que muchos pacientes van a elegir esa nueva forma de comunicarse con nosotros”. Para el presidente de SEFAC, se debe tender a un modelo dual que permita combinar la atención presencial con la tecnológica para resultar competitivos desde un punto de vista asistencial. Baixauli ha abogado por el uso del término teleatención farmacéutica, que desde SEFAC se define como herramienta que utiliza las tecnologías para complementar y optimizar la práctica de la atención farmacéutica en el ámbito comunitario, para desechar el de telefarmacia, que se limita a la venta de medicamentos por Internet y no refleja el valor de diferencial de la farmacia comunitaria.
Por su parte, y en un contexto de creciente digitalización, Gastearena ha solicitado “la puesta en marcha de herramientas de conexión potentes con el resto de profesionales sanitarios”.
FORMACIÓN PRÁCTICA
El programa científico de la jornada, que ha replicado su programa en horario de mañana y tarde para facilitar el acceso de todos los farmacéuticos comunitarios, independientemente de su horario laboral, ha incluido también distintos talleres prácticos en patologías que se pueden abordar desde las farmacias. Dichos talleres tratan áreas como la adherencia en pacientes osteoporóticos y con patología respiratoria, el abordaje de la hiperplasia benigna de próstata en la farmacia comunitaria, la intervención farmacéutica en la dispensación de análogos GLP-1 inyectables, la indicación farmacéutica en tapón de oído y cómo afrontar el desarrollo profesional en la farmacia comunitaria.
Además, la jornada ha incorporado contenidos interactivos, elementos de role-play y técnicas de gamificación, con la inclusión de una sesión en formato escape room, sobre bulos en medicamentos en Internet, en la que se invita a los farmacéuticos comunitarios, en calidad de agentes sanitarios expertos en el medicamento, a convertirse en cazadores de bulos.
Las jornadas, que cuentan con la colaboración de una treintena de entidades del sector y cumplen con medidas anti-COVID, se están celebrando hasta diciembre en quince localizaciones de la geografía nacional: Valladolid, Oviedo, Santiago, Barcelona, Badajoz, Alicante, Madrid, Santander, Palma de Mallorca, Murcia, Zaragoza, Bilbao, Ciudad Real, Las Palmas y Córdoba. Pueden consultarse todas las sedes y fechas en https://www.jornadas-sefac.org/.