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Ágora Sanitaria lanza una formación sobre zoonosis emergentes como los coronavirus

El curso ‘Zoonosis: enfermedades en auge’ está dirigido a farmacéuticos e incluirá el acceso a una ‘app’ para la farmacia

perro (1)Formarse es prevenir y estar alerta para detectar a tiempo enfermedades infecciosas como las zoonosis, que la actual pandemia de coronavirus ha puesto de actualidad de una forma dramática. Ágora Sanitaria, la plataforma de formación online impulsada por los colegios oficiales de farmacéuticos de Madrid y Barcelona, inaugura mañana, 13 de mayo, la primera edición del curso Zoonosis: enfermedades en auge, con el fin de conocer mejor las principales patologías infecciosas que se transmiten de forma natural de los animales al ser humano y ofrecer a los farmacéuticos recursos prácticos para realizar una adecuada intervención farmacéutica.

La coordinadora del curso es Raquel Casado Álvaro, vocal de Titulares de Farmacia Rural del Colegio madrileño y una de las profesionales que, con su trabajo en Buitrago de Lozoya, más ha contribuido a reivindicar el papel que cumplen las farmacias para la población residente en los municipios más pequeños durante la actual emergencia sanitaria. Casado explica que la actual pandemia “ha cambiado nuestra forma de enfrentarnos a unas enfermedades que teníamos relegadas a un segundo plano y que nunca nos imaginamos que pudieran tener tanto impacto en países desarrollados”.

Aunque en los últimos cien años ningún virus ha puesto en jaque al mundo como lo está haciendo el SARS-CoV-2, “solo hace unos años cobró un gran protagonismo la infección por virus Zika”, recuerda Raquel Casado, cuando se notificaron miles de casos de esta infección transmitida por mosquitos del género Aedes hasta en 86 países, “afortunadamente no con la misma repercusión y letalidad que el actual coronavirus”.

En la Comunidad de Madrid, al igual que en España y la Unión Europea, las zoonosis más frecuentes son la campilobacteriosis y la salmonelosis, ambas de origen alimentario. En 2018, se notificaron 2.559 casos de campilobacteriosis y 1.155 de salmonelosis. “Estos datos ponen de nuevo de manifiesto la importancia de concienciar a los ciudadanos de la prevención, en este caso mejorando las medidas de higiene al manipular y preparar alimentos”, advierte esta farmacéutica, quien también llama la atención sobre un aspecto desconocido con estas enfermedades. “Aunque su origen principal suele ser alimentario, también existe el riesgo de contraerlas a través de animales domésticos y mascotas exóticas, como tortugas, iguanas y serpientes en el caso de la Salmonella spp”, asegura.

Formación profesional como primer escudo
La formación de los profesionales sanitarios en este tipo de enfermedades “es vital a la hora de prevenir la propagación de enfermedades infecciosas”. Asimismo, subraya que “yo ya no hablaría de futuro, creo que ya estamos en ese futuro. No es la primera vez que nos encontramos ante un problema de salud a nivel mundial provocado por una enfermedad de este tipo, aunque sí es cierto que nunca la hemos sufrido con esta virulencia”.

Lo que parece cada vez más patente es que por el tipo de vida (viajes, hábitos alimentarios, cruce de culturas, mascotas) y por la propia condición de ser vivo “estamos expuestos a padecer en algún momento de nuestra vida alguna enfermedad infecciosa, es inevitable”, añade esta especialista para recalcar, a continuación, que “el conocimiento de los farmacéuticos de estas enfermedades siempre puede contribuir y apoyar al resto de las profesiones sanitarias en  las labores de prevención y educación sanitaria. Es una responsabilidad que debemos compartir entre todos”, sostiene.

Lo que de verdad importa es que “hay que mantener una alerta continua para su pronta detección”, recuerda esta experta, porque “todos los años se detectan y controlan brotes de campilobacteriosis, salmonelosis, brucelosis y, puntualmente, otras como triquinosis, listeriosis, entre otras. Alerta y acción rápida, ya que existe conocimiento de las medidas preventivas que se deben tomar para el control de la aparición de estas enfermedades.

Papel de la farmacia rural
Pero ¿qué papel puede desempeñar la oficina de farmacia rural en la detección precoz, y, sobre todo, en la formación de ciudadanos? Raquel Casado cree que la contribución de la farmacia en general, no solo la rural, puede ser “muy relevante en la detección de enfermedades y en la educación sanitaria de la población. En las ciudades –explica– cada vez hay un mayor número de mascotas, (en muchas ocasiones de origen exótico), que conviven estrechamente con el hombre, mientras que, en el medio rural, además de convivir con mascotas, el hombre convive con animales de explotación ganadera”. Una de las claves apuntadas por esta profesional es que “la estrecha colaboración entre los veterinarios y farmacéuticos rurales favorece la detección precoz y evita la expansión de estas enfermedades”.

Asimismo, Raquel Casado considera “fundamental que los farmacéuticos estén correctamente formados, ya que educar es algo más que informar. Conlleva –sigue diciendo– un aprendizaje y un cambio en la conducta de la ciudadanía, además de una responsabilidad compartida entre todos”. En su opinión, “la educación sanitaria a la población es un elemento clave para que su implicación sea absoluta en el cuidado de su salud”.