Parece que, a pesar de la pandemia que azota el país, la situación social y sanitaria está volviendo a la normalidad y las alergias siguen siendo, un año más, el plato principal del mes de mayo. Pero también es la época previa al sofocante calor que proporciona el verano y el sol empieza a asestar con fuerza
Es cierto que, dependiendo de la persona, la gravedad de las alergias varía y los síntomas abarcan desde una sencilla irritación hasta situaciones más complicadas. A pesar de que la mayoría de las alergias no tienen cura, existen soluciones que pueden paliar sus síntomas. De la misma manera, nos encontramos ante el mes previo a la llegada del verano, por lo que también los productos relacionados con esta época del año empiezan a tener protagonismo.
farmanatur empieza el recorrido en el sur del país. Concretamente nos movemos hasta El Puerto de Santa María, en Cádiz, donde se encuentra la Farmacia Prada. Uno de sus farmacéuticos, Luis Miguel Bernal, nos cuenta que, como es habitual, “lo más demandado de mayo han sido los antialérgicos, como el de Reactine, y las cremas solares, porque al bajar las restricciones la gente ya se ha empezado a movilizar y las zonas de costa están más pobladas”.
Los españoles vuelven a visitar sus segundas residencias y comienzan, como cada año, a acudir a las zonas de costa para disfrutar del fin de semana. Por esta razón, como nos cuenta el boticario, los productos para tomar el sol han sido los más demandados este mes.
De hecho, Bernal explica que “la mayor diferencia respecto al año anterior ha sido la afluencia de gente, y no tanto la demanda de productos en sí”. Sin embargo, añade que ahora “se ven de nuevo todo tipo de productos, porque hace un año lo que se demandaba era aquello relacionado con la pandemia, tanto en medicación como en la compra de mascarillas o guantes”. En resumen, el farmacéutico destaca que “parece que la pandemia ha pasado y la gente ya compra de todo”. Y añade que mayo de 2021 le recuerda “más a 2019 que a 2020, porque ya se está normalizando la situación”.
En cuanto al perfil del cliente, Luis Miguel explica que ahora la mayoría de las personas que acuden a la farmacia tienen un perfil más joven, porque “la gente mayo sigue teniendo miedo, por lo que acuden sus familiares o amigos”. Por esta razón, la Farmacia Prada realiza servicios a domicilio desde marzo de 2020, aunque el boticario cuenta que este tipo de servicios en farmacias no está interiorizado en la mente de la gente y “las personas prefieren acudir a personas de su entorno cercano para que les hagan los recados”.
Aunque, según nos comenta, este tipo de servicio era muy demandado en marzo de 2020, porque la gente no podía salir a la calle, y, por ello, es normal que la demanda de este servicio ahora haya bajado.
Cruzamos el país y nos trasladamos a la región catalana de Gerona, donde hablamos con Lorena Girald, una de las boticarias que trabaja en la Farmacia Nebot.
De la misma manera que en el caso anterior, la farmacéutica nos cuenta que, en realidad, la demanda de productos “no ha cambiado tanto de un año a otro, porque los que demandaban en mayo de 2020 eran los mismos que ahora adquieren”. Sin embargo, admite que los antigripales han disminuido, pero señala que los productos antialérgicos se mantienen en su buena línea, porque son de temporada: “La alergia se ha mantenido prácticamente igual, aun llevando mascarilla”, explica la boticaria.
Concretamente, Lorena apunta que algunos productos como los jarabes para la tos o medicamentos para los resfriados han disminuido su demanda. En cambio, “los antihistamínicos se han mantenido estables y la demanda de Paracetamol se ha disparado, naturalmente, por el tema de las vacunas”.
Además, explica que, en el caso de la parafarmacia, “los productos faciales sí que han aumentado”, ya que el uso constante de mascarillas ha provocado una masiva aparición de granos e irritaciones cutáneas. Y en mayor medida, se ha notado también un aumento en los productos de limpieza de cutis, concluye.
En cuanto al perfil del cliente, la farmacéutica apunta que ha variado, sobre todo, en el sentido de que antes acudían muchas madres acompañadas de sus hijos al volver de las clases extraescolares. Sin embargo, debido a la inexistencia, en muchos casos, de estas clases, ya no acuden tan regularmente, es decir, las madres y padres acuden solos a comprar… De la misma manera que en el caso anterior, y coincidiendo con Luis Miguel, las personas mayores también han reducido las visitas a la farmacia y ahora son sus allegados los que acuden a comprar los productos que necesitan.
Por otro lado, la boticaria opina que las redes sociales tienen un gran impacto en las ventas habituales de los productos. Sin embargo, debido al aumento de la tendencia a comprar por internet, la boticaria apunta que hay ciertos productos que antes se compraban en la farmacia que actualmente ya no se demandan en el establecimiento.
En el caso de la Farmacia Ainhoa, en la costa Este del país, en la Dehesa de Campoamor, Alicante, Maria, una de sus farmacéuticas, explica que “la gente está menos puesta en la parafarmacia, ya que las personas han priorizado más en tema de higiene”, es decir, ha aumentado la demanda de higienizantes corporales, tanto de manos como faciales.
De hecho, añade que, en cuanto a cosmética, “la venta libre ha disminuido”, porque la adherencia a seguir o a empezar tratamientos cosméticos es mucho menor.
En este sentido, la titular de la Farmacia Izaskun, Izaskun Santos Izaguirre, situada en un pequeño pueblo madrileño llamado Carabaña, coincide en que la venta libre es lo que más ha disminuido: “Creo que porque hace un año solo se podía ir a las farmacias o a los supermercados y la gente aprovechaba y acudía más”. Además, las zonas rurales y menos céntricas, como es el caso de la farmacia de Izaskun, se poblaron hace un año de forasteros que acudían a la zona, y a sus segundas residencias, a pasar allí la cuarentena. Sin embargo, la farmacéutica explica que ahora “la situación se ha normalizado más, la gente ha vuelto a sus residencias principales y por ello la demanda en general ha disminuido”
En 2020, como cuenta Izaskun, “el 77% de sus ventas fueron recetadas, mientras que el 27% correspondía a la venta libre”, sobre todo porque las personas mayores demandan productos recetados por sus médicos y no acuden a las farmacias en busca de los de venta libre. Sin embargo, en este mayo de 2021 la demanda de productos a través de receta ha aumentado, mientras que la de venta libre ha disminuido.
Como es de esperar, según explica Izaskun, en 2020 “lo más vendido fueron mascarillas, antisépticos, como geles hidroalcohólicos o desinfectantes de superficies, y complementos vitamínicos, sobre todo los enfocados al aumento de defensas”. Sin embargo, ahora la situación se ha normalizado y “ya se va vendiendo lo que se suele vender, como cremas antiinflamatorias o productos antigripales, y la mascarilla ha pasado a un segundo plano”
En general, la boticaria apunta que actualmente el perfil de cliente ya es el habitual, que son personas mayores de 65 años y jubilados, aunque es cierto que, como ha apuntado la propietaria anteriormente, “2020 fue un año distinto y la zona se llenó de gente joven con hijos”
En conclusión, en general los antialérgicos han vuelto a ser los productos más demandados de las farmacias, y las cremas solares se encuentran en auge debido a la llegada del verano, donde el sol ataca con fuerza. Aunque, es cierto que los productos habituales como cremas para golpes o resfriados leves, en general, parece que vuelven a ser demandados. Si quieres participar en nuestro barómetro, que se publicará en la web y en el newsletter semanal, escríbenos a info@revistafarmanatur.com.