Cerca de 400.000 personas con diabetes en España padecen edema macular diabético, una enfermedad que puede provocar pérdida de visión en incluso ceguera. El Ministerio de Sanidad aprueba el reembolso de una nueva indicación para el implante intravítreo con dexametasona de Allergan
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad aprueba el reembolso de una nueva indicación para el implante intravítreo de dexametasona de Allergan, con el fin de tratar el deterioro de la visión debido a edema macular diabético (EMD) en pacientes pseudofáquicos, en pacientes en los que se considera que presentan una respuesta insuficiente, o en los que no es apropiada la terapia no-corticoidea. Esta patología es una complicación habitual de la vista en las personas con diabetes que puede producir pérdida de visión y desembocar finalmente en ceguera si no se trata.
Cerca de 400.000 personas en España sufren edema macular diabético y cuanto más tiempo lleve el paciente con diabetes, más probabilidades tiene de desarrollar este problema. En concreto, “el 27% de las personas con diabetes tipo 1 desarrolla EMD en los 9 años siguientes al diagnóstico y el 28% de los pacientes con diabetes tipo 2 padece EMD 20 años después”, afirma el Dr. Félix Armadá, jefe de Servicio de Oftalmología del Hospital La Paz de Madrid.
“Con sólo 4 o 5 inyecciones de este tratamiento a lo largo de 3 años se proporciona una mejoría de la visión rápida, clínicamente significativa y prolongada, permitiendo a los pacientes recuperar la capacidad de llevar a cabo tareas cotidianas como leer el periódico o conducir”, explica por su parte el Dr. Luis Arias, jefe de la Sección de Retina del Servicio de Oftalmología del Hospital Bellvitge de Barcelona. Según sus propios cálculos, “cerca de 450.000 españoles se verán beneficiados de este medicamento que les mejorará su vida enormemente”.
En palabras del Dr. Armadá, el edema macular diabético aparece porque los procesos inflamatorios en el ojo provocan lesiones en los vasos sanguíneos de la retina y hacen que salga líquido de ellos, el cual se acumula en la mácula. La acumulación de líquido en la mácula provoca un engrosamiento de la retina y visión borrosa, e incluso ceguera si no se trata. Además, hay factores adicionales como la edad avanzada, la presión arterial elevada y el tabaquismo que aumentan el riesgo de padecer esta enfermedad. “Por consiguiente, la detección y el tratamiento precoz del edema es esencial para evitar daños mayores en la vista”, asegura el Dr. Armadá.
Mejorar la calidad de vida para los pacientes
El edema macular diabético afecta notablemente a la calidad de vida y dificulta que la persona sea independiente10. “Actividades diarias habituales que dependen de la visión, como encontrar un objeto en una estantería abarrotada o salir de casa solo, se convierten en complejas para estos pacientes”, afirma este especialista.
Por ello, “es fundamental tener un buen control metabólico, sobre todo de la diabetes vigilando las concentraciones sanguíneas de glucosa, así como acudir de manera periódica al oftalmólogo para realizar las revisiones pertinentes y detectar posibles problemas”, asegura el Dr. Armadá.
Asimismo, los pacientes con diabetes pueden tener múltiples enfermedades concomitantes crónicas que requieren concertar numerosas citas con especialistas. Como consecuencia, la vida real de estos pacientes es compleja y se caracteriza por visitas frecuentes a médicos y al hospital10.
El Dr. Arias explica: “Los oftalmólogos somos conscientes de que los pacientes desean recibir menos inyecciones y conseguir los mismos resultados, de esta forma acudirían a menos citas médicas y reducirían el absentismo laboral al mismo tiempo que su nivel de ansiedad”. Con este nuevo implante intravítreo, “la calidad de vida del paciente mejora porque no se requieren inyecciones mensuales y la persona puede llevar una vida más independiente”, concluye este especialista.
Reducir el número de inyecciones al año
En las primeras fases de la enfermedad, el edema macular es reversible, pero si no se trata puede evolucionar a edema crónico, el cual puede producir cambios irreversibles en la retina y posteriormente un deterioro permanente de la visión. Por consiguiente, la detección y el tratamiento precoz del EMD son esenciales para reducir los efectos negativos sobre la visión de los pacientes.
Hay tratamientos que requieren inyecciones mensuales, lo que puede incrementar la carga y la ansiedad para el paciente. Un tratamiento para el EMD que requiera inyecciones con menos frecuencia y menos visitas al oftalmólogo podría reducir parte de esta carga para los pacientes.
“Este nuevo tratamiento de Allergan libera el medicamento -la dexametasona- lentamente, por lo que se consigue que dentro del ojo haya producto durante aproximadamente 5 meses, por eso tenemos controlada la enfermedad durante tanto tiempo”, subraya el Dr. Arias. “Hasta ahora esto era imposible, los fármacos existentes dejaban de hacer efecto antes y había que poner hasta 11 inyecciones al año”, matiza. “El hecho de que los pacientes sólo necesitarán 2-3 inyecciones al año y que acudirán menos veces al hospital reducirá su ansiedad, pero al mismo tiempo bajarán los costes indirectos asociados a la enfermedad, ya que no tendrán que cogerse bajas laborales, evitarán gastos en ambulancia, decrecerá el número de caídas y fracturas y sus correspondientes visitas a urgencias, etc.”, concluye este oftalmólogo.