Del 1 de marzo al 15 de abril, las farmacias Apoteca Natura ponen el foco en el insomnio con su actividad informativa y de sensibilización anual en la que el farmacéutico brinda consejo a pie de mostrador después de un rápido cuestionario en el que se determina si hay factores de riesgo o problemas relacionados
El sueño es una necesidad humana básica, al igual que comer y beber, y es crucial para nuestra salud y bienestar en general. Dormir es una actividad necesaria para restablecer nuestro equilibrio tanto físico como mental y para realizar adecuadamente nuestras tareas diarias. Porque dormir mal, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), altera el funcionamiento del organismo y puede provocar dolencias más graves si la situación se prolonga en el tiempo.
Aunque su duración depende de la persona, su edad, estado de salud, estado emocional, entre otros factores, en adultos se suele recomendar dormir entre 7 y 9 horas diarias, los adolescentes al menos 8 horas y los niños mayores de 2 años más de 10 horas diarias.
La realidad es que la falta de sueño es una epidemia silenciosa que afecta a millones de personas en España. La población española no descansa de forma adecuada: según datos del Ministerio de Sanidad el 58% de las mujeres y el 50,6% de los hombres sufre trastornos del sueño. En los tramos de mayor edad, la diferencia entre hombre y mujeres es destacable. Además, la Sociedad Española de Neurología (SEN) apunta que menos de una tercera parte buscan ayuda profesional.
Si no se duerme correctamente, aumenta la irritabilidad y la ansiedad, disminuye la atención, la concentración y la memoria y, tanto en el trabajo como en la escuela, baja el rendimiento. Es muy importante reconocer a tiempo los signos de una mala calidad del sueño siempre es importante y, sin duda, lo es también distinguir si las noches de insomnio son solo un problema nocturno o si son la causa de trastornos más o menos relevantes durante el día.
Este trastorno no solo ocurre en España, sino que tiene una prevalencia a nivel mundial y, por su relevancia a nivel de la salud y la necesidad de sensibilizar a la población general, desde 2008 la Sociedad Mundial del Sueño estableció que se celebrara el “Día Mundial del Sueño” el viernes anterior al inicio de la primavera. Este año es el 15 de marzo.
El sueño y las diferencias de género
Un buen sueño depende más de su calidad que de su duración, por lo que el insomnio debe preocuparnos más cuanto mayor sea su impacto negativo en las actividades diarias. Por eso hay que tomar todas las precauciones para que el sueño suponga un momento indispensable y saludable en la vida. Hay muchos factores que intervienen en la aparición y mantenimiento del insomnio. Entre ellos, destacan el estrés tanto en el ámbito profesional como personal, estilos de vida y hábitos poco adecuados.
Asimismo, también es cierto que los hombres y las mujeres duermen de manera distinta debido a factores genéticos, hormonales, sociales y conductuales: las mujeres tienden a dormir menos desde la adolescencia y sufren más un descanso de mala calidad. Y mientras que a las mujeres les resulta más difícil dormirse, los hombres suelen presentar más despertares. Por su parte, la mayoría de los hombres no suele darle la importancia que merece y lo aceptarlo de manera pasiva, a pesar del importante impacto en su propio bienestar físico y mental.
El insomnio y las mujeres
Las mujeres presentan mayor riesgo de desarrollar problemas de insomnio ya que el sueño se ve afectado por los cambios hormonales que forman parte de las distintas fases de su vida:
- Síndrome premenstrual: responsable de las manifestaciones físicas y de conducta transitorias,
incluido el insomnio; - Embarazo:
- Cambio hormonal: los niveles elevados de progesterona proporcionan una acción sedante e hipnoinductora y, con ello, una mejora en la calidad del sueño.
- Alteraciones: si hay problemas con el embarazo o con la pareja puede disminuir el efecto hormonal positivo.
- Ronquidos y apneas: aunque los hombres los sufren con más frecuencia, la mujer embarazada tiene mayor riesgo de padecerlos.
- Efectos “secundarios”: el aumento del tamaño del feto, que conlleva mayor número e intensidad de los movimientos fetales y más ganas de orinar, y de la barriga, mayor dificultad para encontrar una posición cómoda para dormir, pueden perturbar el sueño.
- Posparto: los cambios del equilibrio hormonal y los cuidados del recién nacido empeoran la calidad del sueño, especialmente en la mujer.
- La menopausia: suele ser el periodo más critico y el insomnio es uno de sus trastornos más comunes. Tanto los cambios hormonales irregulares en la perimenopausia como el déficit de estrógenos en la menopausia modifican los principales biorritmos de la mujer, afectándole a la hora de dormir. Esta acción sobre los centros del sueño se asocia al efecto indirecto causado por los despertares nocturnos a menudo recurrentes debidos a los sofocos típicos de este periodo.
- Patologías más comunes en mujeres: el insomnio está asociado a patologías como los trastornos del estado de ánimo y el dolor crónico, mucho más prevalentes en mujeres.
Las farmacias Apoteca Natura te aconsejan
La red de farmacias Apoteca Natura, gracias a la actividad de sensibilización “Duerme Bien, Enciende tu Vida”, brinda información de forma gratuita a cualquier persona preocupada por la salud que quiere saber cómo mejorar su calidad de sueño. Gracias a su especialización y formación en distintas necesidades de salud y, en particular, sobre los problemas del sueño, las farmacias Apoteca Natura pueden atendar a las personas que entran en la farmacia, explican su inquietud.
Webinar en colaboración con la Fundación Estivill
La red Apoteca Natura ha iniciado una colaboración con la Fundación Estivill, una entidad fundada en 2013 por el Dr. Eduard Estivill, Especialista Europeo en Medicina del Sueño, director de la Clínica del Sueño Estivill desde el año 1989. Un referente en el ámbito del sueño en España.
Este pasado 12 de marzo se ha impartido un webinar bajo el título de “Atención a las consecuencias de las patologías del sueño en la farmacia” por parte del Dr. Eduard Estivill. En ella, se han remarcado las consecuencias de mal dormir, como problemas de concentración y memoria, y alteración del estado de ánimo. También se ha destacado la relación entre el insomnio y la aparición de otras enfermedades como la demencia y las patologías cardio-metabólicas. Finalmente se ha subrayado cómo el farmacéutico puede ayudar a las personas con trastornos del sueño.
Tal como ha señalado el Dr. Estivill “El farmacéutico tiene un papel central en el tratamiento de los trastornos del sueño por su proximidad con la persona y por la posibilidad de hacer controles posteriores. Los pacientes confían en vosotros.”