Más de 130.000 personas sufren un ictus cada año, convirtiéndose así en uno de los principales problemas de salud pública en España. En la actualidad, entre 180.000 y 230.000 personas sufren espasticidad a raíz de haber padecido un ictus, una contracción continuada de los músculos afectados que puede impedir andar o asearse. La toxina botulínica tipo A puede mejorar significativamente el tono muscular de aquellos pacientes que han sufrido un ictus y padecen espasticidad en mano, muñeca y tobillo.
“En los últimos 15 años el número de pacientes atendidos en hospitales del Sistema Nacional de Salud por enfermedades cerebrovasculares ha aumentado un 40%”, asegura la Dra. Roser Garreta, presidenta de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF). En concreto, más de 130.000 personas sufren un ictus cada año, de estos, el 30% fallece y el 40% queda discapacitado, lo que convierte al ictus en la primera causa de discapacidad en nuestro país.
“Los médicos rehabilitadores tenemos por delante el gran reto de atender a miles de personas que se quedan discapacitadas cada año con problemas de parálisis, desequilibrio, trastornos del habla, déficit cognitivo y dolor, entre otros”, señala la Dra. Garreta. Así por ejemplo, en la actualidad hay entre 180.000 y 230.000 personas con espasticidad como consecuencia de haber padecido un ictus. “La espasticidad consiste básicamente en el aumento de tono de uno o varios músculos que no son capaces de relajarse y esto da lugar a posturas forzadas, un estado permanente de rigidez y espasmos musculares involuntarios que provocan dolor y dificultad para realizar actividades cotidianas, como caminar, vestirse, asearse, comer, etc.”, explica esta especialista.
La espasticidad suele aparecer un mes después de haber sufrido un ictus, sin embargo, algunas personas lo desarrollan hasta seis meses después6. “Los pacientes con espasticidad que acuden tarde al médico o especialista, ya sea el rehabilitador o el neurólogo, a menudo presentan cuadros muy evolucionados y con mayor deformidad”, afirma la Dra. Garreta. Por ello, “saber detectar a esos pacientes que han sufrido un ictus y que tienen un mayor riesgo de desarrollar espasticidad permitiría iniciar tratamientos de manera precoz y evitar complicaciones secundarias. En este sentido es fundamental que los médicos de Atención Primaria tengan un amplio conocimiento sobre la espasticidad, sus complicaciones y los tratamientos disponibles para que los pacientes y sus cuidadores puedan acceder a ellos cuanto antes y así mejorar su calidad de vida”, destaca.
Tratamiento de la espasticidad con toxina botulínica
Existe un abanico de alternativas terapéuticas disponibles, por lo que médicos y especialistas (neurólogos y rehabilitadores) recomiendan que los pacientes busquen consejo si experimentan síntomas de espasticidad. Entre las opciones disponibles están la fisioterapia, la ortopedia, la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS), diferentes fármacos y/o el tratamiento con toxina botulínica tipo A.
“Los estudios muestran que el tratamiento con la toxina botulínica tipo A puede mejorar significativamente el tono muscular de los supervivientes a un ictus que tienen espasticidad. Cuando se consigue relajar el músculo espástico puede lograrse una mejor movilidad, lo que aporta importantes beneficios físicos a los pacientes, incluso a aquellos que han sufrido este trastorno durante muchos años”, manifiesta la Dra. Garreta.
Esta especialista hace hincapié en que la espasticidad es sinónimo de rigidez y dolor. “Con frecuencia los pacientes tienen que depender de la ayuda de la familia o de cuidadores para las actividades cotidianas. Por ello, es fundamental que aquellos que han sobrevivido a un ictus y que sufren espasticidad en brazos o piernas pregunten a su neurólogo o rehabilitador sobre las opciones terapéuticas que podrían existir para mejorar su calidad de vida”, concluye.
Consejos y recomendaciones en www.vivirdespuesdeunictus.com
Para ayudar a la recuperación de aquellas personas que han sufrido un ictus, Allergan cuenta con la web www.vivirdespuesdeunictus.com. En esta plataforma los pacientes encontrarán un diario que podrán rellenar con los datos sobre su recuperación, síntomas, progresos, etc., lo que les ayudará a preparar su próxima cita con el especialista, ya que incluso podrán enviárselo de manera online. Además, la web contiene información sobre secuelas y complicaciones que pueden padecer quienes han superado un ictus, así como consejos y recomendaciones para que el afectado y su familia puedan afrontar las diferentes etapas de esta enfermedad. Para más información: www.vivirdespuesdeunictus.com
